014. 14 Horas

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El sol anaranjado se colaba por la ventana, un sonido intermitente marcaba mis latidos, los ojos me pesaban de una manera descomunal y el cuerpo me dolía peor que cualquier otra vez. Esto había sido grave, nadie tenía que decírmelo, mi cuerpo lo gritaba.

De un lado estaba Ross junto a Caleb y del otro mis padres, sin dudas esto había grave, apenas podía mantener mis ojos abiertos pero mi hermanó notó que había despertado, él siempre lo notaba.

—Madi...—suspiró aliviado

—Hola—logré decir casi imperceptible

Todos se acercaron —Ross ve a buscar al doctor—ordenó mi madre

—Corazón...—musité

—Si hija—empezó a decir mi madre hasta que Caleb se acercó y tomó mi mano para besar uno a uno mis nudillos con cuidado porque en el dorso habían colocado la aguja del suero, la preocupación estaba en su rostro.

Fijé mis ojos cansados en los suyos, llenos de temores, inseguridades, miedos. Me sentía fatal aunque sé perfectamente que estaré bien, siempre lo estoy pero eso él no lo sabía porque nunca había tenido que verme en estas situaciones. Caleb estaba haciendo lo que le prometió a mi padre.

—Puchini, que susto me has dado

Traté de sonreír, no estoy segura si salió como debía pero al menos lo intenté. Patrick entró a la habitación junto a Ross y me puso la luz sobre los ojos, me hizo seguirla, luego se fijó en mis latidos y en otros temas de la sangre y demás.

—Madelaine... tuviste una inflamación en el pericardio lo que seguro debe haberte causado un dolor agudo en el pecho, lo del desmayo se puede deber al cansancio, falta de descanso o mala alimentación, después dirás. Lo bueno es que fue leve como en la mayoría de los casos y no necesitará tratamiento pero deberás permanecer de tres a seis días en el hospital y tendrás que hacerte algunos estudios después de eso podrás volver a casa

Asentí levemente con la cabeza y Patrick siguió hablando —Ahora tienes que descansar, les pediré que se retiren—miró a todos en la habitación

Mi madre dejó un beso en mi mejilla y después mi padre otro, ambos salieron seguidos de Ross y Caleb estaba por irse pero yo no quería eso entonces no solté su mano, ambos miramos a Patrick quien me regañó con la mirada.

—Puede quedarse pero tienes que descansar—añadió antes de salir de mi habitación

Quería que Caleb se acostara junto a mí para dormirme sobre su pecho y arropada entre sus brazos pero tengo demasiadas cosas conectadas para que eso sea posible, él pegó uno de los sofás a la cama.

—Puchini... tuve que explicarle a los chicos, ellos estaban muy preocupados y ahora deben estar en la sala de espera

Asentí con la cabeza, no iba a molestarme por eso, era lo que tenía que hacer, además yo les conté lo de Everett.

—El único que sabía que hacer era Ryker, el hizo básicamente todo mientras todos los demás entrabamos en pánico—soltó una risa triste—juro que me asusté demasiado, al final Ryker también terminó conteniéndome a mi

Con mi pulgar acaricié su mano, yo ya estaba acostumbrada a despertar en el hospital pero él no y entendía su preocupación. —Estoy bien

Caleb asintió y dejó un beso en la palma de mi mano haciéndome cosquillas —Descansa puchini

Me acomodé en la cama y me abracé al brazo de Caleb, cerré los ojos y pocos minutos después estaba dormida.

El sol entraba por mi ventana, debo haber dormido todo el día; Caleb estaba durmiendo pero seguía junto a mí, mi madre estaba en el sofá del lado contrario con Ross durmiendo, él tenía la cabeza recostada en su regazo y ella acariciaba su enrulado cabello.

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