022. Dime la verdad...

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Estaba mirándome en el espejo de la habitación, tenía un hermoso vestido ajustado de color crema y corto, tenis y el cárdigan que me obsequió Sadie, sujeté mi cabello en una coleta alta y estaba maquillándome cuando Caleb entró resoplando a la habitación y se sentó en la cama mirándome.

—Dime la verdad... por favor...—suplicó en un hilo de voz

— ¿Puedes esperar hasta después de la cena?—repliqué. Sabía perfectamente que verdad quería escuchar — pasemos la noche tranquilos y después de los regalos te lo diré ¿Está bien?

—Ryker me dijo que no estabas bien y a Audrey se le escapó algo relacionado a un trasplante de riñón, el pelirrojo me dijo que me lo dirías después del viaje pero ahora creo que es más grave de lo que imaginé y necesito saber la verdad, hasta que no me lo digas no voy a estar tranquilo

Suspiré y me acerqué a él — ¿Puedo?— señalé su regazo y él asintió. Me senté y sentí su perfume, pasé as manos por su suave cabello, los mechones ser resbalaban de entre mis dedos —La diálisis no funciona, necesito un trasplante de riñón pero voy a estar bien... lo prometo.

La expresión de Caleb se suavizó tornándose preocupada —Y... ¿Tú corazón?

—Mi corazón eres tú

—Hablo enserio

—Yo también... el mayor anhelo de mi vida siempre ha sido un corazón pero entonces llegaste y eso pasó a segundo plano porque tú ocupaste su lugar, eres mi corazón, mi más hermoso anhelo...

Los ojos de Caleb se invadieron de afligido dolor—Madelaine...

—Estaré bien... ¿Serás capaz de creerme?—Caleb asintió— ¿Y de besarme?

El rubio se acercó hasta unir nuestros labios en un intento desesperado por creer mentiras y procesar dolores.

Cuando llegó la hora de cenar Caleb me presentó a su padrino y a la familia de este, también vinieron algunos familiares de Audrey y de Miles; todos nos trataron muy bien y fueron en extremo amables. Mi chico feliz por reunirse con esa parte de la familia que no ve hace años y yo feliz en consecuencia.

Al hacerse media noche brindamos y todos nos saludamos con cariño, después poco a poco se fueron yendo hasta que solo quedamos nosotros para abrir los regalos.

Miles y Audrey me obsequiaron una tarjeta de compra en una tienda de ropa, Agnes una edición exclusiva de Orgullo y Prejuicio, uno de mis libros clásicos favoritos. El obsequio de Kane y Ross era una tableta de color rosa con una funda trasparente con un corazón de los que yo he dibujado en el centro.

—Ahora abre el mío—espetó Caleb pasándome su obsequio

Definitivamente lo había envuelto él pues a Caleb no se le daban nada las manualidades pero era justo eso lo que hacía a su regalo especial. Lo abrí y de su interior saqué un hermoso traje para patinar con brillos y enormes girasoles —Caleb... esto es carísimo—musité impactada por la hermosura del traje. Yo lo había visto en el centro comercial cuando fui con él por eso se que era en extremo costoso.

—Pero era el que te gustó

Me arrodillé y salté hacia su cuerpo envolviéndolo con mis brazos, él me rodeo la cintura y besé su cuello con rapidez luego su mandíbula y finalmente su mejilla —Gracias, en verdad... esto es increíble, corazón.

Seguimos abriendo regalos hasta que ya no quedaron, luego hablé con mis padres, también con Ross y Jade hasta que nos fuimos a dormir, solo me quedaba un día en esta cuidada y debería regresar a casa.

A la mañana siguiente Caleb tenía su cabeza recostada en mi pecho, entrelacé mis dedos en sus cabellos dorados, sus adormilados ojos verdes conectaron los míos.

—Puchini...

— ¿Mhm?

—Cásate conmigo, tengamos una familia, un perro, a Daisy, copito... ven a vivir conmigo al departamento

—Somos muy jóvenes para casarnos, yo ni siquiera soy mayor de edad—suspiré antes de soltar una risita—podrías tener una pequeña familia con un perrito y Daisy y Copito—besé su cabeza—Y me encantaría ir a vivir contigo aunque creo que deberás convencer a mi madre y lo más difícil... a Ross de que me dejen ir contigo a una casa, creerán que me dejarás embarazada

—Eso si jamás—rió y yo también

— ¿Sabes que te amo?

—Lo sé... ¿Tú sabes que eres el amor de mi vida?

—Si...

Había algo equivocado en lo que dijo, lo más probable es que él fuera el amor de mi vida y yo solo aquel amor que llegó para enseñarle, ese amor que aunque no esté, siempre quedará en el corazón. 









N/A: HOLIIS!!!

Un mini capitulo para comenzar esta mini tanda. 

¿Qué les ha parecido? Sé que es súper cortito y es que agregarle más sería puro relleno y no es la idea. 

Quédense para el próximo que lo subiré en unos minutos.


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