015. Dos corazones rotos

8 2 2
                                    

Ya había vuelto a casa , no hizo falta quedarme más de tres días en el hospital, Caleb permaneció conmigo todo el tiempo y no asistió al juego, ni a los entrenamientos, ni a clases y por mucho que me doliera habían cosas que debía hacer.

—Ven, siéntate aquí—palmeé con sutileza la cama—tengo que decirte algo importante—espeté

Caleb se sentó algo dudoso junto a mí, la noche estaba sobre nosotros, las estrellas iluminaban todo a su paso acompañadas por la luna quien brillaba como nunca, era un hermoso paisaje para un triste final.

Las manos me sudaban y el corazón me latía con temerosa rapidez, el vello de mi piel se erizaba solo de pensar en lo que haría y es que yo no quería pero no soportaría ver a Caleb perder todo lo que le importa en esta vida por alguien sin futuro como yo.

— ¿Qué pasa?—inquirió con la preocupación brotando de sus hermosos ojos, esmeralda

Suspiré —Lo nuestro... no va... no va a funcionar—cada palabra me dolía como cien puñales al alma, él era todo lo que quería y por eso debía dejarlo, que hiciera su vida, que conociera a alguien nuevo y se enamorara de alguien que si pueda darle el futuro que se merece.

— ¿Qué?

—He estado pensando y me di cuenta de que me confundí

—Claro, has estado confundida por cuatro meses ¿Esperas que me crea eso? Ya dime que sucede, Puchini

Maldito apodo, los ojos se me pusieron vidriosos, empezaría a llorar en cualquier momento —Caleb... ya no puedo estar contigo

Caleb se me quedó mirando esperando encontrar mentira en mis palabras y yo rogaba que no la encontrara porque ya está siendo lo suficientemente difícil esto como para intentar convencerlo de algo que ni siquiera yo he logrado creerme.

—Madelaine, no sé qué te pasa pero yo te quiero y tu a mí, dejémonos de jueguitos tontos

Bajé la vista y dejé caer algunas lagrimas —Yo no te quiero—logre decir mientras sentía como me desgarraba por dentro

—Mírame a los ojos y repítelo porque no te creo

—No lo hagas más difícil...

Caleb se acercó y sin previo aviso me rodeo con los brazos, yo lo empujé con toda la fuerza que tenía y logré moverlo pocos centímetros —Madelaine... prometiste que estarías conmigo

—Prometí eso cuando creí que te quería pero eso no es cierto y me di cuenta de que no siento nada por ti

—Madelaine...

—Lo siento pero no puedo seguir fingiendo—ya había largado el llanto sin importarme, no pude contenerme al ver los ojos llorosos de Caleb

—Madelaine, yo te amo

Me quedé helada, pero debía reaccionar rápido o notaria la gran mentira con la que estoy rompiendo nuestros corazones.

Yo también y por eso hago esto —Yo no—solté como si no importara pero eso no podía ser más falso, lo amaba con todo el corazón, el era mi corazón y sé que me estaba matando al hacer esto, se que solo me haré daño pero no puedo hacerle más daño a él, no más del que pueda soportar aunque eso me destroce el alma.

—No me puedes hacer esto

—Vete, Caleb

—Tú habías cortado las cadenas pero terminaste por ser el peor de los dolores

Sin entender esa frase del todo Caleb se puso de pie y yo solo quería que se fuera pero al mismo tiempo que se quedara conmigo porque sé que nadie lo va a amar tanto como yo y me duele que eso no podrá ser porque acabo de romper su corazón.

Take my Heart [✅]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora