Take my Heart [✅]

019. Junta Medica

Estábamos esperando para entrar a la sala donde dos doctores, además de Patrick, me dirían cosas sobre mi estado de salud actual.

Ya había hablado con mis padres del viaje, me costó convencerlos pero terminaron accediendo aunque todo dependía de lo que la junta dijera. Patrick salió de la sala y nos llamó, los cuatro entramos y nos sentamos uno junto al otro quedando yo en medio de mis padres y Ross de pie detrás de nosotros.

Los tres doctores; un nefrólogo, un cardiólogo y un médico clínico hablaban de mi salud y todo era desalentador, en cierto punto deje de escuchar pero cuando dijeron que empezarían otro tratamiento tuve que intervenir.

—No—acoté—no quiero otro tratamiento que no funcione, en menos de un mes cumpliré dieciocho años y tendré toda la responsabilidad sobre mi cuerpo pero no quiero verter esperanzas en algo sin futuro

—Tiene el treinta por ciento de efectividad—Intervino el nefrólogo

—Solo el treinta por ciento ¿Cuales son los efectos secundarios?—pregunté

—Cansancio, fatiga, falta de energía, somnolencia, vómitos, etcétera—añadió Patrick

—Osea que básicamente sería como estar tirada en una cama el resto de mi vida ¿Que otra opción tengo?

—Sería recomendable un trasplante de riñón—añadió el nefrólogo

Algo dentro se rompió, las cosas no iban bien... hasta hace poco no habían ni considerado el trasplante de riñón y ahora lo necesito, sentí como me empezaba a faltar el aire, los ojos se me llenaron de lagrimas. Me puse de pie y sin decir ni una palabra salí de la sala y corrí hacia el ascensor, los ojos de Caleb invadieron mis pensamientos y cuando llegué al quinto piso salí disparando hacia la habitación de Sadie.

Abrí la puerta y los ojos de mi amiga encontraron los míos, apoyé mi espalda en la pared y me fui deslizando hasta quedar en el piso, me agarré de las rodillas y largué el llanto mientras la desesperación por no poder respirar me agobiaba.

—Madelaine, mírame— ordenó Sadie

Estaba haciendo un esfuerzo por llenar mis pulmones de aire pero todo era en vano, una presión en el pecho me invadió, era de la misma fuerza que hacía para poder respirar —Concéntrate ¿Cuántos años tienes?—preguntó

—Diecisiete—mascullé entre llanto e intentos de respirar

—Nómbrame una novela romántica

—Gardenia—solté en una bocanada de aire

—Una de fantasía

—Hush, Hush

—Una erótica

—Cincuenta sobras

—Una grafica

—Heartstopper

Y así me fue preguntando cosas sobre libros mientras yo sentía como poco a poco podía respirar mejor, cuando estuve más calmada Sadie me abrazó y nos quedamos en completo silencio sentadas en el frio piso del hospital.

—Tranquila...estoy aquí, no estás sola, estoy aquí—susurró acariciando mi cabello

Los minutos pasaron y yo no podía decir ni una palabra, ella se quedó conmigo y no dijo nada, solo me hizo saber que estaba ahí para mí y me contuvo de una forma especial, como solo Sadie sabía.

—Las cosas no van bien—solté en un suspiro de tristeza

— ¿Con Caleb? Me habías dicho que lo hicieron y que todo estaba bien ¿Qué pasó?