Capitulo 9:¿Me vas a golpear?

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Los ojos de Marcelo son odio puro, que tiene de malo hablar con su hermano mayor, ni que fuéramos desconocidos, pero reconozco que falle respecto a la condición que el me dio para venir a su casa, y ahora se viene la buena por mi desobediencia. 

Marcelo termina de bajar todas las gradas, y viene a pasos largos hacia mi, yo sigo sentada en el sillón, cuando el esta por llegar Ángel se levanta e interrumpe su paso. 

-Mar yo empece la conversación, no te enojes con ella -lo dice con una voz muy neutra y seria.

-Ángel por primera vez en tu vida, podrías dejar mi puta vida en paz -creo que esto no tiene que ver conmigo, porque los dos hermanos no despegan sus miradas.

-Alex sube a mi cuarto, ya -lo dice como una orden y yo no vine a hacer problemas solo a averiguar que pasa con el engendro del diablo, así que obedezco y recojo mi mochila, mientras doy unos pasos dirigiéndome a las gradas Ángel le dice algo a Marcelo que no escucho muy bien.

Al llegar al segundo piso, me quedo parada delante de la pared donde ponían muchos cuadros con fotos de la familia Evans, eran muy unidos cuando lo requerían, pero si no era el caso no pasaban de un hola y adiós, la pared esta casi vacía, muchas fotos no están, y un cuadro parece estar roto por la mitad y pegado con mucha delicadeza para que no se note la grieta aun así se nota mucho, el cuadro lleva la foto de Marcelo y Ángel, se ven muy felices, estaban abrazados y tiene como fondo un lindo atardecer en la playa.

-Entra -la voz de Marcelo me da escalofríos y me saca de mis pensamientos.

Entro en el cuarto, esta muy cambiado, el color que tienen las paredes es un azul oscuro, a pesar de que es de día y el sol esta en su máximo esplendor, todo se ve muy oscuro incluso da miedo, las paredes están vacías, y todo esta muy ordenado, el escritorio esta al lado de la ventana, y esta es muy grande y debajo de ella hay un sofá muy largo de color negro, todo oscuro igual que el alma de Marcelo. 

El troglodita de Marcelo cierra la puerta demasiado fuerte que doy un brinco por el susto y sin que me pueda hacer algo, el me jala por los hombros en contra de la puerta y el se pone en frente de mi, su expresión es muy rígida, los nervios de su cuello se marcan demasiado tanto que me da miedo que puedan explotar, se apoya en sus dos manos cada una esta al lado de mi cabeza y acerca su cara a la mía tanto que puedo sentir su respiración muy cercana a la mía. 

-Te deje las cosas claras Elysa -el sabia muy bien como odiaba que me llamaran por mi primer nombre -no juegues con fuego conmigo porque sabes muy bien como soy, la ultima vez solo te corte el cabello, créeme que no quieres averiguar que puedo hacerte ahora.

-¿Me vas a golpear? -le pregunto mirándolo directamente a los ojos tratando se sonar muy seria.

-La marca de un golpe solo dura unos días Alex, hay cosas que duran mas incluso el dolor llega a ser inolvidable -lo dice todo con una sonrisa malévola marcada en aquel bello rostro -y yo no golpearía a una mujer jamas, ese no es mi estilo.

-Tienes razón, ese no es tu esti... -no puedo terminar de decir la palabra que Marcelo le da un golpe muy fuerte a la puerta con su puño, tan cerca de mi cara, quizás el puñetazo era para mi y el fallo a propósito solo para darme una advertencia, nunca sabría con certeza eso. 




Besos en enero  [EN PROCESO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora