Capitulo 20 : Me recuerdan a ti

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-Levántate y cierra los ojos -me ordena y yo hago caso, siento como el se da la vuelta y se coloca detrás de mi -Recoge tu cabello por favor -asiento a su pedido y me levanto el cabello para dejarme el cuello al descubierto ante el.

Puedo sentir como rodea mi cuello con sus brazos y coloca una cadena que me eriza la piel.

-Ahora abre los ojos -los abro y tomo con mis dedos el collar, son pequeñas mariposas que rodean toda la cadena, es totalmente hermoso.

-Gracias de verdad no tenias porque regalarme algo -Marcelo me rodea con sus manos por la cintura y coloca su barbilla sobre mi hombro.

-De verdad lo siento no quería que cayeras por las escaleras, fui un estúpido solo quería asustarte con la pelota pero no mas te lo juro -su voz es un susurro para mi oído.

-Estamos de acuerdo en que eres un estúpido que busca las formas para hacerme asustar y el que termina asustado eres tu, esta bien ya paso, casi ni me duele el cuerpo, y gracias a ti tendré una semana libre - digo con tono de felicidad y una sonrisa de lado.

-Tenemos que aprovechar esta semana, debemos avanzar con el tema del concurso, porque las video llamadas no están funcionando Alex -me informa con un tono sarcástico de preocupación, aun me esta abrazando y me encanta sentir su calor cerca de mi cuerpo, porque me estoy muriendo de frio. 

-Lo se las vídeo llamadas han sido un asco, el lunes voy a tu casa.

-No, mejor yo voy a la tuya -responde casi desesperado.

-Esta bien, mi mama esta de viaje con su equipo de trabajo no tendremos a nadie que nos moleste -le respondo calmadamente, tomo con mis dedos el collar de mariposas -¿Por que mariposas?-le pregunto muy curiosa.

-Las mariposas me recuerdan a ti en todas las formas posibles -responde acomodando mejor su barbilla sobre mi hombro.

-¿En todas las formas? -su confesión me saco de onda.

-Si ellas son igual que tu, tratas de echarlas y siempre regresan alborotando la atmósfera, pero su presencia siempre significa algo bueno, de alguna forma traen paz -acerca sus labios a mi oído.

-Ah -es lo único que consigo articular, jamas pensé que el pensara eso de mi, tiene razón que siempre alboroto su vida pero no pensé que le traería paz, sus palabras se sintió muy bien. 

Marcelo se separa abruptamente de mi y se acerca a la camioneta, mi cuerpo queda completamente a la intemperie y es atacado por el frío.

-Ya es tarde, vámonos -me grita desde lo lejos.

Camino hasta la camioneta tiritando de frío, mientras me alejo volteo unas cuantas veces a ver el lugar donde estábamos abrazados y nos tomamos la foto, sin duda jamas olvidare este dia, todo se sintió tan bien que no puedo creer que pase la tarde entera con Marcelo, el hizo todo eso por mi, me trajo a mi lugar favorito donde tuvimos tantos recuerdos de niños y sus palabras fueron la cereza del pastel. 

Abro la puerta de la camioneta y me subo, agradezco de que haya puesto la calefacción porque me estaba muriendo de frio. Parece que Marcelo nota que siento frio y me ofrece su polera que traía en los asiento de atrás.

-Gracias -le digo mientras me coloco la polera.

-¿A donde vamos? - me pregunta como si fuera un conductor de taxi.

-A las estrellas Jack -le respondo riendo un poco

-Ni en la otra  vida podría ser Jack, sabes que dibujo muy mal -se gira mi me dedica una sonrisa divertida.

-Tienes razón dibujas muy mal, seria una ofensa a Da Vinci decir que tu dibujas - apoyo mi cabeza sobre el marco de la puerta.

-No seré un buen dibujante lo admito pero tengo otro dotes -enarca la ceja con orgullo

-¿Como cuales? -pregunto curiosa mientras cruzo mis brazos sobre mi pecho.

-Soy bueno besando -responde con aire de superioridad

<<Eso te ganas Alex por ir de curiosa>>

-No me digas -trato de quitarle importancia a su respuesta, mientras mi cerebro genera miles de imágenes de el besándose con un montón de chicas atractivas. 

-Es lo que me han dicho, son humildes opiniones sobre mi trabajo besando -parece que disfruta de lo que dijo, y se toca los labios con sus largos dedos.

-¿Consideras un trabajo besar? -no puedo evitar que mi voz suene chillona. 

-Por supuesto, en mi colegio anterior teníamos que realizar trabajos para ganar dinero y contribuir con el presupuesto, nos permitían hacer cualquier cosa, menos prostituirnos, yo decidí trabajar besando a chicas, no tiene nada de malo y tuve muy buena clientela -su sonrisa de expande de oreja de oreja dejando notar sus pequeños hoyuelos, esos que  le dan un toque especial.

-Eso jamas pasaria en nuestro colegio - respondo tratando de no sonar afectada por su trabajo en el anterior colegio.

-Si lo se, bueno ya vamonos -me alegro de que cambie de tema, porque no es nada cómodo escucharlo hablar de como se besaba con varias chicas , alarga su brazo a la radio y la enciende, para mi mala suerte la canción que suena es "Deja que te bese" de Alejandro Sanz y Marc Anthony -Que coincidencia, ¿Aun te gustan las canciones de Marc Anthony? -responde girándose levemente para mirarme.

-Hasta el dia de mi muerte me gustaran sus canciones -le respondo mirando por la ventana evitando su mirada.

-No me sorprende -enciende el auto y arranca -De niña nunca dejabas de cantar sus canciones, ya me tenias ahogado con salsa -retoma la oración.

-Que te puedo decir ante eso -levanto mis hombros junto con mis brazos -Me gustan muchas cosas que a ti no te gustan.

-Si esas cosas me recuerdan a ti, las mariposas son un buen recuerdo de ti, pero lo demas no mucho -su tono de voz no me gusto nada, asi que no le respondo y saco de mi bolsillo trasero mi celular. 













Besos en enero  [EN PROCESO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora