Hija de Shirohige (Tú, en el mundo de One Piece)

Capítulo 30: Sentimientos a flor de piel.

Los días seguían su curso, mientras Ace se aventuraba a buscar a Teach, la tripulación de Shirohige buscaba regresar a la rutina, pero para (t/n) eso era imposible, aunque trataba de mostrarse calmada, no podía ocultar la cara larga y había veces que las lágrimas escapaban de sus ojos, su familia no sabía qué hacer...

En el comedor la joven sólo miraba su plato de comida, pues los tripulantes de la cuarta división les había parecido buena idea cocinarle su comida favorita, pero tuvo el efecto contrario.

-Idiotas...- susurró un tripulante de la segunda división, todos veían con tristeza que la joven estaba desconectada del entorno.

-Pensamos que eso la animaría...- dijo avergonzado uno de los cocineros de la cuarta división.

-¡Obviamente recordada al capitán Thatch!- regañaron otros, nadie sabía qué hacer, pero en ese momento Marcó se acercaba a ella.

-(t/n)...- le habló pero ella parecía no haber escuchado. -(t/n)...- insistió un poco más alto.

-Thatch-san... siempre me preparaba esto cuando tú te ibas a misiones...- susurró la joven, las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos, Marco tomó una de las manos de la joven.

-(t/n), a todos nos duele lo qué pasó... pero nos preocupas... no has comido nada en estos días...- regaño, pero era notoria su preocupación.

-¿Por qué Teach lo hizo? No lo entiendo...- sollozó, Marco apretó un poco el agarre, deseaba darle una respuesta convincente, pero no la tenía. -¿No se supone que somos familia?- cuestionó dolida.

-A pesar de que Teach llevaba muchos años con nosotros, siempre fue reservado, nunca nos imaginamos que algo así pasaría...- dijo Marco, la joven hizo que la soltara.

-Quiero estar sola...- se levantó, alejándose de ahí, todos estaban consternados, sin duda era lamentable la pérdida de un nakama, y era aún más doloroso ver a la joven sufrir.

-Capitán Marco... ¿qué hacemos?- cuestionaban los tripulantes cerca de él.

-No lo se... yoi...- suspiró, aquella situación los superaba, el que Ace se haya ido tras Teach no calmaba el ambiente.

(T/n) se fue a su camarote, dejándose caer en la cama, tapando su rostro con las almohadas, el llanto fue inevitable, el dolor en su pecho se incrementaba, ella amaba a cada tripulante con toda el alma, cada uno era su familia, extrañaba a Thatch, deseaba odiar a Teach, se arrepentía por no haber ido con Ace, y además se culpaba por la muerte del cuarto comandante.

Flash back...

Después de que Ace partió todos estaban intrigados, tristes, buscando una respuesta al crimen de Teach.

-¿Por qué lo hizo?- cuestionó Vista, se mostraba molesto, apretando el puño con rabia.

-¿Por qué después de tantos años mostró su verdadera cara?- señaló Izou, (t/n) escuchaba aquellas cuestiones, cuando algo hizo click en su memoria.

-¿Y la Akuma no Mi?- cuestionó y todos la voltearon a ver. -¿Alguien sabe si Thatch-san ingirió la Akuma no Mi que encontramos?- cuestionó, estaba temerosa.

-Dijo que la comería al día siguiente...- tomó la palabra Marco.

-¿Y esa fruta apareció?- cuestionó pasmada, y los tripulantes que encontraron el cuerpo del cuarto comandante hicieron memoria, y al mismo tiempo negaron.

-Posiblemente ese era el objetivo de Teach...- señaló Jozu, en ese momento (t/n) se sintió débil, y se dejó caer de rodillas, fue auxiliada por sus nakamas cercanos.

-(t/n)-chan...- exclamaron varios preocupados, las lágrimas habían regresado a aquellos ojos (c/o), la joven estaba pálida y temblaba.

-Fue mi culpa...- susurró.

-¡(t/n) no digas eso!- se acercó Marco, ella estaba en shock.

-Por mi culpa... sino hubiera encontrado esa Akuma no mi... Thatch-san...

Después de aquel pensamiento, sintió como la vista se le hizo negra y la poca fuerza que la sostenía se perdió, hubiera caído al suelo, pero era sostenida por sus nakamas, la joven se había desmayado.

Fin del flash back.

-Thatch-san... perdóname...- repetía una y otra vez. -Es mi culpa...

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-Es evidente que (t/n) se culpe...- señaló Marco, Shirohige también se mostraba preocupado, no sólo por la joven, también por Ace. -Por desgracia al único que escuchan sin poner pretextos era a Thatch...

-Necesito hablar con ella...- ordenó y Marco asintió dirigiéndose a los camarotes.

Mientras tanto Ace se encontraba navegando en Paraíso, leía un periódico, en el buscaba algo que le diera indicios sobre el paradero de Teach, pero se llevó una agradable sorpresa, Luffy no estaba tan lejos de él, debía verlo aunque sea una vez, ya que ambos ahora eran piratas.

Pensar en Luffy, también lo hizo pensar en (t/n), le preocupó no estar ahí, posiblemente la joven estaba sufriendo por la pérdida de Thatch, deseaba estar con ella, abrazarla y reconfortarla, pero eso lo haría cuando regresara.

-Sólo espera un poco (t/n), te prometo que Teach pagará su crimen...

En el Moby Dick, Marco llamó a la puerta de la joven...

-(t/n)...- sin embargo no le contestó. -¡(t/n)! ¡Padre quiere hablar contigo yoi!- insistió, se preocupó al no recibir respuesta así que decidió entrar, y la encontró dormida, acurrucada de lado, con lágrimas frescas en las mejillas, aquella imagen era dolorosa.

Se acercó a ella, sentándose en la cama a su lado, le dolía verla tan triste, pues (t/n) era una luz brillante, siempre radiante, siempre feliz, Teach no sólo había asesinado a Thatch, también le había arrrbatado la felicidad a (t/n).

-(t/n)...- acarició la mejilla de la joven, no era raro que sólo durmiera, pues no había comido alimento alguno.

-Thatch...- susurró la joven, aquello conmovió a Marco, aunque para muchos él era como un padre para la joven, estaban equivocados, pues aparte de Shirohige, el cuarto comandante era la auténtica figura paterna de (t/n), él siempre la procuraba, la alimentaba, la consolaba, aconsejaba, etcétera.

Mientras Marco había desarrollado sentimientos amorosos por (t/n), Thatch siempre se enfocó en ser un padre para la joven, desde que era niña él siempre vigilaba que ella estuviera segura, siempre le compraba cosas y procuraba estar con ella la mayor parte del tiempo.

-Thatch... sinceramente no sé qué hacer...- susurró Marco. -Necesito ayuda...