Hija de Shirohige (Tú, en el mundo de One Piece)

Capítulo 04: La hija menor.

La vida de pirata de (t/n) era lo más genial del mundo, sus hermanos mayores, le mostraron a usar armas, espadas, cañones, con Marco entrenaba su habilidad e incluso le hablo del haki, ella se empeñaba en ser fuerte, también le enseñaron a leer y a escribir, a leer mapas, así como conocimientos marítimos.

Lo único que le parecía aburrido, es que cuando  había piratas que retaban a Shirohige, ella se quedaba al lado del Yonkou, sólo observaba las batallas, y eso solía frustrarla.

A los 11 años (t/n) dejo de ser la única mujer, pues por la salud de Shirohige buscaron enfermeras, quienes sólo se dedicarían a cuidarlo, así que la pequeña seguía siendo la única mujer pirata de la tripulación.

Al igual que la tripulación, las nuevas integrantes, adoraron a la pequeña, a quien también solían cuidar cuando se enfermaba.

A los 12 años, el cuerpo de (t/n) comenzaba a cambiar, era algo evidente, y por suerte las enfermeras le explicaban los cambios que tendría, con esos cambios, la ahora joven, comenzó a vestirse de manera más femenina, sin usar maquillaje, notando que sus hermanos mayores comenzaban a distanciarse y no entendía el porqué.

Ahora ella tenía 15 años, siendo muy querida y consentida, pero ya no la abrazaban como antes o cargaban, eso llegaba a molestarla, pues su cuerpo ya tenía unas curvas sutiles, así como unos pechos medianos.

-Ya te lo hemos dicho...- era una tarde tranquila abordó del Moby Dick, (t/n) estaba en el cuarto de las enfermeras hablando con una rubia de mirada amable. –Tú cuerpo cambia, ya no eres una niña, eso es algo que ellos deben respetar...- aclaró.

-Pero... ¿qué tiene de malo que me traten como antes?- cuestionó sin entender el punto.

-Existe cosas que se ven lindas de cuando eres niña, pero cuando eres joven se ven mal o comprometedoras... te lo repito, siempre te van a querer...- dijo con una sonrisa.

-Bueno... si tú lo dices...- dijo resignada.

Salió a cubierta, dónde era un día tranquilo en el puerto de una isla de verano, ella estaba vestida con un short, una blusa de tirantes pegada, botines, en su cabello tenía un paño que cubría su cabeza que tenía la rolly roger de su tripulación, en su brazo izquierdo portaba el brazalete que le había dado Marco, y de lado derecho de su cinturón, tenía la espada que le había regalado Teach.

-¡(t/n)-san!- uno de los tripulantes se acercó a ella.

-¿Qué pasa?- cuestionó con una sonrisa.

-El capitán Marco me dijo que fuera al pueblo por algunas provisiones...- le dio una lista.

-¿Y Marco-niisan?- cuestionó al no verlo, pero para su sorpresa tampoco estaba Shirohige.

-Se encuentran en la habitación de padre, junto con las enfermeras...- dijo con cierta preocupación, la cual se le contagió a la joven.

-Quiero verlos...- dijo encaminándose al camarote, pero Thatch llegaba tomándola de la mano.

-No es el momento (t/n)-chan, padre no querría que lo vieras en ese estado, ¿por qué crees que Marco te envió de compras?- ella se tranquilizó, volteo a verlo, observando que el cuarto comandante sonreía con simpatía.

-¿Pero después puedo verlo?- él afirmó.

-Por supuesto... pero ve con cuidado, lleva algunos contigo...- la joven aceptó y después salió de la embarcación en compañía de 6 de sus nakamas, comprando las cosas de la lista, alimentos, un par de libros, cosas sencillas de medicina.

Casi todo el día estuvo fuera, la tripulación de Shirohige no era la única en esa isla, la joven así como su paño en la cabeza llamaron la atención de un grupo de hombres, quienes se desconcertaron al ver a una niña con la insignia del yonkou.

La siguieron, cuestionándose quién era y que tenía que ver con Shirohige, después de un par de horas, vieron la oportunidad perfecta.

-Regresen con las provisiones...- ordenó la joven.

-¿Y usted (t/n)-san?- cuestionó uno de sus acompañantes.

-Debo buscar algo personal, no se preocupen, yo los alcanzare...- aseguró con una sonrisa.

-Pero tenemos órdenes de padre, nunca debemos dejarla sola...- aclaró el hombre.

-Lo sé, pero sólo quiero que se adelanten, yo lo alcanzare antes de que se den cuenta...- animó, pero eso no convencía a los acompañantes.

-De acuerdo... no subiremos al barco hasta que llegue usted...- dijo.

-Si...- ella se adentró a la ciudad, en realidad no compraría nada, sino que algo llamo su atención y le avergonzaba que sus nakamas lo vieran.

Llegó a la plaza y observó en la iglesia una boda, observó todo el momento, por alguna razón eso llamaba su atención, cuando aprendió a leer Thatch le había regalado una recopilación de cuentos y había historias de princesas que terminan casadas, aveces se imaginaba conocer a su príncipe azul, sin embargo con el paso de los años había desechado aquella idea, ella era una pirata, no una princesa, pero aquellas escenas solían gustarle.

Después de unos momentos retomó el camino al Moby Dick, sin embargo sintió unos pasos detrás de ella, volteo pero no vio a nadie, como precaución puso su mano en el mango de la espada, caminado un poco más lento.

Volvió a escuchar los pasos, y volteo bruscamente, no había nadie, pero al regresar a su camino, estaban dos hombres frente a ella.

-¡Largo de mi vista!- exclamó, pero ellos carcajearon, eso no preocupó a la joven, quien tendría su primera batalla.

-Dinos mocosa, ¿qué eres de los piratas de Shirohige?- cuestionó uno de ellos, entonces a espaldas de ella aparecieron otros dos. –¿Su mascota o su consuelo?- dijeron con burla, eso la molesto, porque en realidad no sabía de qué hablaba.

-¡Qué te importa... si sabes que pertenezco a los piratas de Shirohige, no intentes nada estúpido!- declaró.

-Si eres algo de ese hombre, podríamos tomarte para pedir algo a cambio...- (t/n) sonrió con soberbia.

-Son sólo unos piratas sin futuro...- dijo, lo que ofendió a los presentes.

Se abalanzaron contra ella, uno con una espada intentó golpearla, pero ella usó su habilidad, evitando el daño, y con un rápido movimiento atacó con su espada hiriéndolo de gravedad.

-¡Una usuaria!- gritó uno de los que se encontraban detrás de ella.

-¡Ahora lo entienden... soy una orgullosa pirata de Shirohige, soy la hija menor del gran Yonkou!- exclamó con júbilo y una gran sonrisa.

(T/n) llegaba al Moby Dick, por suerte nadie se había dado cuenta de su retraso, al menos es lo que ella pensó.

En la noche todos cenaban, incluso Shirohige los acompañaba, Marco se acercó a ella...

-¡¿Se puede saber dónde te quedaste oi?!- le reclamó y la joven se sorprendió.

-Sólo... me distraje con algo...- aclaró y el mayor suspiro, acariciando la cabeza de la menor.

-Al menos ya sé que eres muy fuerte (t/n), estoy orgulloso de ti oi...- se levanto y se dirigió por otro trago, la joven se pasmo, ¿acaso la había visto pelear?