Hija de Shirohige (Tú, en el mundo de One Piece)

Capítulo 06: Esperando una respuesta.

Ace despertaba desconcertado, (t/n) lo vio salir de la habitación que le dieron, parecía frustrado, ella iba a acercarse, pero Thatch le había ganado observaba que algo le decía, el joven no relajaba su expresión, dejándolo solo.

Ace se cuestionaba ¿qué podría hacer? sintio a alguien, levantando la vista, encontrándose con una joven más baja que él, de cabellos (t/c), vestía una blusa ombliguera de color (c/f) y mangas cortas, un short de mezclilla, con botines, portaba una espada y un brazalete, y sus ojos (c/o) lo veían con desagrado.

-¿Y tú quién eres?- cuestionó el pecoso.

-(t/n)... pertenezco a la primera división de los piratas de Shirohige...- el joven se sorprendió.

-¿Una chica?- lo dijo en un tono que a la joven no le gustó.

-¡¡Si... así que te advierto que si intentas algo contra padre, yo misma te venceré!!- exclamó, Ace se levantó mirando de manera desafiante a la joven.

-¡¿Y tú quién te crees?!- le gritó, lo que molestó a la joven.

-¡¡Ya te lo dije, la que te va a poner en tu lugar!!- gritó, con sus dedos medio y pulgar, lo golpeó en la nariz, Ace se quejó y antes de decir algo, la joven comenzó a alejarse de él.

-¡¿Quién se cree esa niña?!- dijo mientras se sobaba, escuchó unas risas, haciéndolo voltear.

-Mejor no te metas con (t/n)-san...- dijo uno.

-¿Acaso ella es muy fuerte?- dijo sorprendido, pues la joven se veía delicada.

-Ella siempre está junto a padre y al capitán Marco, es muy inteligente y fuerte...- dijo otro. –Ella es nuestra hermana menor...- Ace enarcó la ceja incrédulo, pero después negó, no se concentraría en una niña, debía matar a Shirohige.

Esa noche Ace de alguna manera se coló en la habitación del Yonkou, con un cuchillo, buscando matarlo, haciendo uso de su habilidad, sin embargo, pese que Shirohige estaba dormido, se pudo defender y golpeó con mucha fuerza al joven, rompiendo una de las paredes del cuarto.

Ace estaba sangrando de la nariz, siendo observado por dos tripulantes, quienes por estar tomados sólo se quejaron por el ruido, pero no eran los únicos, (t/n) estaba ahí, guardó su espada y suspiro con pesadez, acercándose al pecoso.

-¡Perdedor!- se burló, lo que enojo a Ace, ella se fue a su camarote mientras reía.

-¡Maldicion!- se quejó el joven.

En los siguientes días Ace trataba de matar a Shirohige, ante la mirada de todos, quienes no hacían nada, (t/n) sólo se molestaba día a día, el joven pirata terminaba en el suelo, lastimado e incluso en el mar, siendo rescatado por algunos piratas del Yonkou.

Cierta tarde (t/n) llegaba a su limite de paciencia y se acercó al intruso, quien siempre se mantenía distante.

-¡Ya ríndete!- le dijo la joven.

-¡No eres nadie para darme órdenes!- se quejó, ella estuvo apunto de golpearlo como la ultima vez, pero él la tomó de la mano.

-¡Suéltame!- se quejó, tratando de liberarse.

-¿Por qué te molesta que este aquí?- cuestionó, pues ella era la única en toda la tripulación, que lo trataba mal y con una cruda indiferencia.

-¡¿Te parece poco tratar de matar a padre?!- al fin pudo soltarse. –¡El sólo te ha brindado su ayuda y te ha ofrecido ser su hijo, pero tú... simplemente tratas de matarlo! ¡¿Qué clase de gratitud es esa?!- ambos jóvenes se miraban fríamente.

-Yo no pedí que me perdonará la vida...- dijo Ace.

-¡Igual lo hizo, pero no por lastima... así es padre! Pero eres tan cabeza hueca que no lo entiendes!- exclamó.

-¡Déjame en paz mocosa! Yo tengo un propósito...- comenzó a caminar, apartándola con brusquedad, ella iba a protestar, pero Thatch la detuvo, mientras le sonreía.

-¿Entonces esa es la razón por la que no te cae bien?- la joven bajo la mirada. –En realidad deseas que se quede, pero te molesta que no lo haya aceptado tan fácil...- ella asintió.

-¿Por qué es tan difícil entenderlo?- cuestionó la joven.

-No todos somos iguales, aún no sabemos mucho sobre Ace, pero de algo estoy seguro, pronto lo entenderá...- aseguró con una sonrisa.

Los ataques de Ace continuaron, y todos admiraban su persistencia y coraje, incluso (t/n) ya no le molestaba, sólo tenía que observar.

Cierta tarde, había una de tantas fiestas, habían robando el barco de un pirata que retó a Shirohige, fue vencido fácilmente por Marco, así que debía celebrarlo, la joven siempre se sentaba cerca de su padre, había comida, bebida y alegría por doquier, pero como siempre Ace se mantenía al margen de aquello, la joven al verlo, recordó cuando era niña, ella era igual, sola y triste, apartada de todos, se levanto para ir con Ace, pero antes de caminar, observó que Marco se acercaba al joven con un plato de comida, ella retomó su lugar, sabía que todo se solucionaría.

-¿Por qué lo llaman padre?- cuestionó Ace.

-Porque él nos llama hijos...- contestó sencillamente Marco. –¡Puede parecer una simple palabra, pero esa palabra nos hace feliz oi!- dijo con una amplia sonrisa, lo cual mortifico a Ace, sin lugar a dudas era un ambiente diferente, levantó la vista y observó a todos en cubierta, incluyendo a la joven pirata, quien parecía feliz en aquel ambiente.

Esa noche todos dormían después de aquella fiesta, (t/n) se había quedado en cubierta, observaba el horizonte y las estrellas, escucho unos pasos y al voltear encontró a Ace.

-Eres tú...- dijo regresando a ver el paisaje. –¿No intentarás matar a padre esta noche?- cuestionó con ironía.

-¿Por qué estás aquí?- dijo directamente, de hecho le sorprendió encontrar una mujer en las filas de Shirohige.

-Siempre estuve sola... y cuando conocí a padre y a todos...- al hablar tocó su brazalete. –Encontré mi lugar en el mundo, decidí ser una pirata para ayudar a padre, también deseo ser libre y al estar aquí sé que lo soy...- sonrió levemente. –Y sabes tú encajarías muy bien aquí...- volteo a verlo, ampliando su sonrisa. –Decídete de una vez...- advirtió, sonrojando levemente al chico.

Al día siguiente todos se enteraron que Ace aceptó quedarse con los piratas de Shirohige, su tripulación también se integró, (t/n) estaba contenta, pues eso era lo que deseaba su padre.

A lo largo de los meses Ace se tatuó la insignia de los piratas de Shirohige en la espalda, (t/n) decidió no quedarse atrás y también se tatuó pero ella lo hizo en el muslo derecho, así que siempre usaría shorts.

Shirohige se sentía halagado y complacido, a través de los años su mayor sueño tomaba forma, su familia crecía, tenía un hijo más y su hija se veía feliz con ello, sin duda era mejor de lo que esperaba.