Hija de Shirohige (Tú, en el mundo de One Piece)

Capítulo 02: Nueva nakama.

A la mañana siguiente, todos los tripulantes del Moby Dick, se enteraron sobre la situación, de hecho después de una risa ocasional, estaban muy serios, una niña había logrado robarle a uno de los Yonkou, eso se escuchaba mal por cualquier lado, Shirohige no había dicho nada y sólo miraba a la niña, quién estaba temerosa de su futuro, pues ella había escuchado que los piratas son crueles y no les importas hacerle daño a mujeres o niños.

-Thatch, sabes que no permitiré que una mujer entre en la tripulación...- dijo Shirohige, con cierto tono de fastidio.

-Pero ella aceptó padre...- habló el cuarto comándate, tratando de sonar conciliador. –Estoy seguro que ella será una joven muy fuerte...-

-No lo dudo, como para robarnos tan descaradamente, habla de lo valiente que es, pero me niego, si tengo una hija, no dejaré que pelee...- la niña se iba molestando a cada palabra.

-¡Usted no es nadie para decir que puedo hacer o no!- exclamó con un gran grito, lo que sorprendió a todos, por un momento Shirohige se puso muy serio, así que algunos piratas se alejaron temerosos.

Sin embargo aquel tenso ambiente, termino cuando el Yonkou, estalló en carcajadas.

-Tienes agallas mocosa...- la miró fijamente. –De acuerdo, te dejaré en este barco, con una condición...- la niña se sorprendió levemente, nunca se había imaginado que sería una pirata.

-¿Qué condición?- cuestionó, no deseaba que se aprovecharan de ella.

-Cuando surja una pelea, te quedaras a mi lado en todo momento, nunca lucharas, a menos que sea necesario...- habló muy serio. –¡Escucharon hijos míos! (T/n) no peleará a menos que sea necesario, como su hermana menor deben protegerla...-

-¡Oye!- la niña iba a protestar.

-¡Si, padre!- declararon los piratas de Shirohige, ante la sorpresa de la menor.

(T/n) se sorprendió, así de simple aceptaron cuidarla, aún sin conocerla bien, a pesar de ella les robo, eran muchas emociones en ese momento, y al ver las sonrisas de todos, unas lágrimas bajaron por sus mejillas.

-¿Por qué lloras?- se acercó Thatch y limpio las mejillas de la niña, quien moqueaba.

-Gracias...- sollozaba. –¡Gracias por aceptarme... trataré de no ser una carga!- el cuarto comandante acaricio los cabellos (t/c) de la pequeña.

-Sabes, creo que nos hacía falta una pequeña hermana... bienvenida a los piratas de Shirohige...- dijo con una amplia sonrisa, lo que hizo que niña llorara con más efusividad.

Esa tarde era de festejos, un gran brindis y banquete por la nueva tripulante, quien estaba feliz por tener la oportunidad de emprender en una gran aventura.

Shirohige permitió que sus tesoros se quedarán en aquella isla, después de todo la pequeña siendo pirata podría reponerlos después.

La gente de la isla comenzaba a criticar aquella situación, ¿cómo una niña estaría en una tripulación de hombres?, eso solía incomodar a la tripulación, por su parte (t/n) no entendía mucho sobre ese tema.

-¡No me importa lo que digan! ¡¡Yo seré una pirata muy poderosa!!- exclamó, ya que por los comentarios de los pobladores es que Shirohige dudaba en llevarla. –¡Además a las personas del pueblo nunca les importe, confió más en ustedes que en ellos!- declaró con una mirada de súplica.

-¿Estás segura?- cuestionó con insistencia. –La vida de un pirata no es fácil, existen muchos obstáculos y enemigos, principalmente para mi...- advirtió, buscando que ella se asustara.

-¡No me importa! ¡Yo quiero ser una pirata, además le prometí que pagaría lo que robe, yo cumplo con mi palabra!- en esos ojos (c/o), Shirohige vio una gran determinación, así que suspiró vencido.

-De acuerdo, pero recuerda la condición...- ella sonrió ampliamente y saltó de felicidad.

-¡Muchas gracias, viejo!-

De esa manera el barco zarpo, desde la cubierta, (t/n) veía su isla natal, hasta que la perdió de vista, no estaba triste ni feliz.

-¡Oi! ¿Extrañaras tu hogar?- Marco le hablo, lo que la saco de sus pensamientos, volteando a ver al primer comandante, quien la miraba seriamente.

-N... no... pero es extraño, nunca había salido de la isla, sólo no quiero ser una carga... ¡quiero ayudarlos!- dijo con firmeza, a Marco le sorprendió la forma tan madura en la que lo tomaba.

-Tienes suerte... ya que padre me pidió que yo te cuide, después de todo soy el comandante de la primera división, estarás a mi cargo y te entrenaré...- dijo, la niña sonrió ampliamente.

-¡Gracias!- lo abrazo con efusividad, al principio Marco sonrío con cierta simpatía, pero recordó que no estaba solo, volteo levemente y vio a algunos de sus nakamas mirarlo con cierta burla, provocando que se sonrojara.

-Bien... bien...- la separó. –Te advierto que no será nada fácil, debes ser valiente, si fuiste capaz de robarnos, serás capaz de lograr tus metas...- dijo en tono autoritario, pero amable.

-¡Si!- dijo con una mirada llena de ilusión.

-Una última cosa, debes de llamar a nuestro capitán, padre...- señaló ese detalle.

-Lo intentaré...- dijo con una sonrisa nerviosa.

Desde ese día (t/n) comenzaba su aventura con la tripulación de Shirohige.