Capítulo 19: Accidente.

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Cuando llegaron a Edén era de mañana, (t/n) al ver el puerto de su isla natal, se sorprendió porque lo vio más pequeño de lo que va recordaba, Ace observó a su alrededor, habían un par de barcos piratas, pero de inmediato se dio cuenta que los lugareños los miraban detenidamente, posiblemente habían identificado a su nakama.

-¿Dónde queda el hogar de tu abuela?- cuestionó con curiosidad.

-Al otro lado de la isla...- señaló hacia las montañas, que llevarían a su destino.

-¡Qué hacemos aquí, vayamos!- exclamó y la joven asintió, comenzado a caminar, la gente solo miraba a los jóvenes, la mayoría reconoció la insignia de Shirohige, pero otros reconocieron a (t/n) como la pequeña ladrona.

El camino a la casa de Gaga era difícil, pasaron el sendero de las montañas entrando a otro pequeño pueblo, Ace se sorprendió por lo que veía, pues aquel pueblo parecía muy próspero y lindo.

-Sabes...- la voz de su nakamas lo hizo voltear. -Está isla no era así...- declaró con voz calmada y nostálgica.

-¿De qué hablas?- cuestionó Ace.

-Este pueblo era el más pobre de toda la isla, pasábamos hambre y enfermedades, los traficantes de esclavos paraban aquí...- describió, recordando aquellos terribles días, cuando robaba para ayudar a algunas personas, a la anciana Gaga, etc.

-¿Y qué lo cambio?- cuestionó.

-Eso...- señaló la entrada del pueblo, se sorprendió al ver la bandera de Shirohige, recordando como en el pasado él había incendiado la bandera en la isla Gyojin. -Padre la nombro su territorio, al menos este pueblo, el pueblo principal tiene la protección del gobierno mundial...- explicó.

Ambos jóvenes llegaron a una casa ubicada lo más lejano posible de ese pequeño, pueblo, durante el trayecto, Ace observaba a los niños jugar, las personas hablaban con calma y sonreían, había un mercado con abundante comida, parecía haber paz.

Antes de adentrarse al sendero del bosque que los llevaría a la casa de Gaga, una mujer se acercó a los visitantes.

-¿Tu eres... (t/n)?- la joven asintió.

-¿Tu me mandaste la carta?- cuestionó de manera tentativa.

-Así es... fue la voluntad de la anciana Gaga... también que la enterraran a un lado de su casa... bueno me dio esto...- le entregó un collar de obsidiana, el cual la joven recibió.

-Gracias...- los piratas continuaron su trayecto.

-¿Y eso era muy importante para ella?- su nakama asintió.

-No se mucho, pero era lo más valioso que tenía en la vida...- llegaron al hogar, el cuál era una pequeña casa, de aspecto tétrico, había un gran jardín, que aún tenía plantas, verdes y llenas de vida, del otro lado estaba la tumba con una simple cruz de madera, dónde la joven con mirada triste se arrodilló y con el collar entre manos comenzó a rezar, Ace sólo se quedó detrás de ella, quitándose su sombrero y mostrando condolencias.

Después de unos momentos de triste silencio, la joven se levanto, limpiando las lágrimas que habían bajado de sus ojos.

-Bueno... pasa, no te aseguro que esté limpio, pero... es acogedor...- dijo con una leve sonrisa.

-Gracias...- ambos entraron al lugar, había como iluminación velas, las cuales la joven comenzó a encender, pero Ace en un hábil movimiento lo hizo más rápido.

-Olvidaba tu habilidad...- dijo un poco apenada la joven.

-¿Cómo es posible eso?- cuestionó con cierta ironía el pecoso.

-Olvídalo...- declaró avergonzada, incluso un poco sonrojada.

La joven de su mochila saco provisiones que habían llevado, comenzando a cocinar para que ambos pudieran comer después de un largo viaje, Ace por su parte comenzó a merodear el lugar, encontrando muchos estantes con pócimas extrañas, por la ventana volvió a mirar el jardín y recordó lo que su nakama le había dicho, que la anciana que la cuido, era una especie de bruja.

La joven había cocinado carne con sopa y algunos acompañamientos, sabía del gran apetito de su nakama, en una alacena arriba de dónde estaba cocinando vio una botella, la recordó de cuando era niña, era un sake que Gaga hacía para ella misma, parecía una bebida bastante fuerte pues la anciana siempre se embriagaba y parecía muy feliz.

Pensó que como ella ya es bastante graden, y ya había tomado otros sakes, podría tomar aquel y saber si era tan bueno como la anciana la presumía.

-¡Huele delicioso!- Ace ayudaba a (t/n) a poner la mesa.

-Espero que la comida me haya quedando tan rica como a Thatch-san...- dijo una tanto apenada, pues era la primera vez que cocinaba.

-No soy exigente...- animaba su nakama, sentándose a comer.

Fue una comida bastante amena, Ace pudo notar como su nakama estaba más tranquila y feliz, después de la comida, ella le mostró la botella.

-¿Estás segura que es sake?- cuestionó un tanto escéptico, pues podría ser incluso algo peligroso.

-Estoy segura... cuando Gaga-obachan lo tomaba, me mandaba a dormir, diciendo que esto era cosa de adultos...- dijo con una sonrisa de simpatía.

-Me parece sospechoso...- dijo intrigado el pecoso, la joven abrió la botella, oliendo el contenido por si las dudas, pero si olía licor, incluso le pasó la botella a Ace, quien hizo lo mismo, y en efecto, era licor, pero algo seguía inquietándolo.

-¡Vamos Ace!- animaba la joven.

-Mejor tu tómatelo, si queda se lo llevamos a padre...- dijo como último recurso.

-Está bien, tú te lo pierdes...- sonreía ampliamente, Ace notó como a ella le gustaba toda clase de sakes.

Ella comenzó a tomar, mientras ambos platicaban, había risas, lo cual duró hasta el anochecer.

-Que mal que mañana debemos regresar...- dijo (t/n), quien ya se encontraba un tanto ebria, pues sus mejillas estaban sonrojadas.

-¿Extrañabas tu hogar?- cuestionó al verla nostálgica.

-No... solo que me agrada estar contigo...- declaró sonriendo, logrando que Ace se sonrojara levemente. -Después de Marco-oniichan y Thatch-san, tú eres de mi entera confianza... gracias por acompañarme en esta locura...- bajo la mirada un poco apenada.

-Eres mi nakama y me importa que estés bien...- tomó su mano.

Sorpresivamente la joven aún estaba bien, cuando decidieron dormir, ella le dio la cama que usaba cuando era niña, era amplia y cómoda, ella dormiría en la cama de Gaga.

Parecía una noche tranquila, Ace dormía plácidamente, cuando de repente sintió un peso sobre él, al principio lo ignoro, pero abrió los ojos al sentir unas manos en su pecho.

-Ace... despierta...- era (t/n), quien con mirada adormilada estaba sobre su cadera, sólo con ropa interior.

-¡¿(t/n)?!- exclamó, tratando de quitarse de ahí, pero su compañera no lo dejo.

-No te puedes ir... sabes... quiero dormir contigo...- dijo pícaramente, con un tinte rosa en sus mejillas.

-¡Te sientes bien?- cuestionó un tanto avergonzado, pues no sabía cómo salir de aquella situación.

-Si... bueno me siento algo sola... y recordé que estás aquí...- acaricio de nuevo el pecho de su compañero, él tomó sus manos.

-Debió ser el sake... mejor ve a dormir...- trató de levantarse, pero ella no lo dejo.

-No seas así Ace... quiero estar contigo...- susurró, mientras continuaba acariciando su pecho, y frotando su entrepierna en la cintura del pecoso.

Ace no sabia que hacer, sabía que tomar aquella bebida había sido una mala idea, pero ahora había una duda, ¿accedería a esa petición?

Podría haber graves consecuencias...

Hija de Shirohige (Tú, en el mundo de One Piece)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora