Hija de Shirohige (Tú, en el mundo de One Piece)

Capítulo 09: Punto débil.

Esa noche, ambos jóvenes recorrían el pueblo de la isla, la joven visualizo una taberna, tomando del brazo a Ace, quien freno en seco.

-¡Oye, oye!- se quejó, es cierto que la había visto tomar un par de veces. -Se supone que vamos a buscar un tesoro...- la joven sonrío guiñándole el ojo.

-No te preocupes... acaso no tienes sed...- sonreía ampliamente. -¡Vamos Ace!- el mayor suspiro con pesadez, pero le regreso la sonrisa.

-Tienes razón... vayamos por un trago...- ambos fueron a la taberna.

Al entrar los que se encontraban ahí, miraron a los jóvenes, reconociendo la marca de Shirohige en el muslo de la menor y la espalda del pecoso.

Tanto (t/n) como Ace, ignoraron aquellas miradas, y se sentaron en una mesa.

-¡Dos tarros!- gritó la joven (t/c).

-¡¡Y también algo de comida!!- exclamó Ace con una sonrisa.

El encargado del lugar llegó con las órdenes, Ace comenzó a comer, mientras eran observados por los piratas del lugar, algunos susurraban, otros sólo miraban de manera fría, pero la mayoría centro su atención en la joven, de piel (c/p), curvas sutiles, quien traía ropa ajustada, sin duda era una belleza y la mayoría de ellos no se había metido con mujeres por un largo tiempo.

-La comida está buena...- dijo con la boca llena Ace.

-El sake también...- dijo la joven, apenas tenía un año a que había probado alguna bebida alcohólica, solía beber cuando celebraban algo, aguantaba, pero lo que no sabia es que el sake de aquella región era más fuerte del que estaba acostumbrada a tomar.

Unos momentos después a (t/n) se le notaban unas mejillas sonrojadas.

-Creí que aguantarías un poco más...- dijo Ace, quien aún se encontraba sobrio, pues a diferencia de su nakama, él apenas se había tomado dos tarros. -Al parecer 5 tarros es mucho para ti...- dijo con un leve tono de burla.

-¡Silencio!- se quejó, su voz sonaba un poco adormilada.

-Será mejor que busquemos donde dormir...- dijo el pecoso, al ver que ella comenzaba a tener sueño.

-No... aún no...- dijo ella con el orgullo herido. -Puedo seguir...- Ace negó con la cabeza.

-No tienes remedio...- dejo dinero en la mesa y cuál saco de papas la cargo en su hombro.

-Vamos Ace, pareces un anciano...- se quejaba, mientras salían de la taberna, podría haber usado su habilidad, pero estaba borracha y no lo razonó.

-Me toca ser el anciano amargado por tu bien...- dijo con una leve sonrisa.

Detrás de ellos salieron un grupo de piratas, reconocieron a Ace, y deseaban dos cosas, derrotar a un pirata de Shirohige, y quedarse con la joven como botín, incluso podrían venderla en el mercado de esclavos.

Eran un grupo de 15 hombres, pensaban que sería pan comido, pues Ace estaba prácticamente solo, la joven estaba ebria y no podría hacer nada.

Ambos jóvenes llegaron a un pequeño hostal, donde los atendieron con amabilidad, entregándoles un cuarto en el primer piso, subió y depositó a la joven en la cama, ya se había dormido, dejo las mochilas en una esquina de la habitación, con delicadeza le quito las sandalias, ella se acurrucó, parecía feliz, tal vez se había emocionado en su primera excursión sin Marco, quien debía ser muy estricto y sobreprotector.

Él se acercó para ponerle una sabana sobre ella, sin quererlo, su rostro se acercó al de ella, observándola dormir, se veía tan linda.

-Sin duda eres única...- dijo con una leve sonrisa, se acercó aún más a aquel rostro sereno, incluso una de sus manos la posó en una de las mejillas de la menor.

Mientras tanto abajo, el grupo de piratas llegaba al hostal, donde con temor la encargada los dejo pasar y señaló la habitación de los piratas de Shirohige, ellos sonreían triunfantes, todo parecía tan fácil, al estar frente a la puerta, estaba dispuestos a entrar con violencia.

-¡Oigan! Mi nakama está durmiendo, si la despiertan de manera brusca, despertaran a un demonio...- los piratas atónitos voltearon a ver detrás de ellos, se encontraba Ace, quien no traía su sombrero. -Y no saben lo insoportable que se puede poner...- los miro con profundo desprecio, desde la taberna se dio cuenta de las miradas indiscretas y lascivas hacia la joven, pero ella, cómo de costumbre, no las había notado.

A la mañana siguiente, (t/n) despertaba, le dolía un poco la cabeza, miro a su alrededor y en la cama de a lado estaba Ace, quien dormía de manera desordenada y roncaba levemente, pero algo llamo su atención, tenía un vendaje en en el brazo izquierdo.

-Ace...- bajo de la cama, y se acercó a él, como no daba señales de despertar, lo movió con cierta brusquedad. -¡Ace!- exclamó, él despertó.

-¿Ya está el desayuno?- se despertó un poco aturdido, pero al enfocar bien, observó a la joven quien se subió a su cama. -¡(t/n)!- al exclamar cayó de la cama.

-¿Estás bien?- cuestionó con cierta preocupación.

-S... si... es sólo que me sorprendiste... ¿desde cuándo despertaste?- cuestionó con un leve sonrojo.

-Apenas...- se dio cuenta que él evitaba mirarla a los ojos. -Es verdad... el espacio vital...- se bajó de la cama y Ace se levantó. -¿Qué te pasó?- el pecoso recordó los hechos de anoche.

-Sólo un accidente, estoy bien... porqué no tomas un baño y yo voy por el almuerzo...- dijo desviando el tema.

-De acuerdo...- no le dio muchas vueltas al asunto y fue al baño que tenían ahí, Ace salió de la habitación, pero solo para sentarse en el suelo, recargando su espalda en la puerta cerrada.

Ace estaba algo cansado por la pelea que libró ayer, pero también estaba un poco molesto, aquella herida en realidad fue un accidente, no debían dañarlo, pero algo ocurrió...

Flash back...

Ace sacó a esos sujetos a la calle, comenzando a pelear, fácilmente derribo a 7, pero el resto eran bastante buenos, nada que él no pudiera manejar.

-¡No podrás contra nosotros!- Ace sonrió ladinamente.

-¡Eso ya lo veremos!- sólo usaba su habilitada para evitar cortadas, pues procuro derribar primero a los que tenían pistolas.

-Esa mocosa que viene contigo... debe ser la famosa "fantasma" de los piratas de Shirohige...- habló otro, Ace se molestó, pero no dijo nada. -En verdad es tan hermosa como dicen, cuando te matemos, será vendida a buen precio...- carcajeó, al escuchar esas palabras el pecoso se pasmo, y sentía como la sangre comenzaba a hervirle, pues aunque no lo haya dicho ese sujeto tenía otras intenciones con (t/n), el que lamiera con lujuria su labio superior se lo dijo.

Otro de esos sujetos aprovechó la distracción de Hiken y con su espada logró darle en el brazo, fue una cortada leve, pero comenzó sangrar, él retrocedió, se dio cuenta de algo, (t/n) se estaba haciendo famosa, no por ser la única mujer pirata que formaba parte de la tripulación de Shirohige, sino por ser un botín de guerra que ganar, un objeto, que al hacerle daño, se vengarían de alguna forma de su actual capitán.

(T/n) se había convertido en el punto débil de los piratas de Shirohige.

Eso sin duda lo enojo, (t/n) era inteligente, linda y fuerte, en sus meses en la tripulación se había dado cuenta de ello, por eso la admiraba y no dejaría que un monto de idiotas cómo ellos se salieran con la suya.

-¡HIKEN!- exclamó dispuesto a terminar con aquello, lográndolo. -Sólo te diré una cosa...- dijo bástate serio, en tono frío. -Si te hubieras enfrentado a ella, no estarías con vida...- declaró ante la sorpresa de sus heridos rivales.

Fin del flash back.

Tomo lo decisión de ayudar a (t/n) a ganarse un nombre como pirata, no como objetivo, la ayudaría a obtener una recompensa, así los enemigos de Shirohige se darían cuenta que el Yonkou no tenía ningún punto débil, sino todo lo contrario, cada uno de sus piratas son sujetos que temer.