Hija de Shirohige (Tú, en el mundo de One Piece)

Capítulo 03: Primer cumpleaños.

Habían pasado seis meses desde que (t/n) se había unido a los piratas de Shirohige, habían arribado en algunas islas, las cuales la niña apreciaba, se había adaptado bastante rápido a su nuevo estilo de vida, se sentía en paz y feliz.

Cierta tarde en la embarcación, todos hacían diferentes cosas, Shirohige estaba sentado mientras disfrutaba de una botella de sake, (t/n) y Marco estaban frente a él, en una especie de entrenamiento.

-¿Cuándo consumiste tu akuma no mi oi?- cuestionó Marco, la niña se puso a pensar.

-Fue hace algunos años, logre infiltrarme en un barco de la Marina...- explicaba. –Vi la fruta, al verla tan extraña, pensé que era exótica y que sabría deliciosa, pero cuando la mordí... casi vomito... como me descubrieron, comencé a correr y sin darme cuenta atravesé una pared, los soldados se asustaron y yo escapé... después me di cuenta que algo raro pasaba conmigo...- Marco estaba cruzado de brazos muy serio, la niña mientras hablaba, recordaba aquellos hechos.

-¿Lo único qué haces, es atravesar paredes?- preguntó.

-Si...- ella contestó con cierto nerviosismo. –Pero en aquella ocasión, ¿cómo pudiste tocarme?- recordó aquel detalle.

-De eso hablaremos después...- suspiro. –Tu habilidad es paramecia oi, escucha... tienes dos debilidades como usuaria, número uno, el mar, si tratas de nadar, te hundirás como un martillo, y número dos, el Kairoseki, es un mineral que la Marina suele tener en jaulas, esposas y redes... ¡así que ten cuidado oi!- explicó y la niña escuchaba con atención.

-Si...- dijo con una leve sonrisa. –Eres muy inteligente Capitán Marco...- su tono era de orgullo, lo que gano una leve sonrisa del primer comandante.

-Son cosas que debes saber si quieres ser una pirata oi... así que, ve aprendiendo...- aseguró y ella asintió.

-Capitán...- la niña llamo su atención. –¿Entonces tú también eres un usuario?- el comandante asintió. –¿Existen muchas akuma no mi?- cuestionó sorprendida, en verdad era una niña que no conocía el mundo.

-Así es... mientras más conozcas el mundo, te darás cuenta que existen muchas habilidades oi...- dijo con cierto orgullo.

-Padre...- ella volteó a ver a Shirohige. –¿También eres un usuario?- el Yonkou carcajeo levemente.

-Por supuesto...- a la niña se le iluminaron sus ojos.

-¿Puedo verla?- cuestionó con mucha ilusión, Marco iba a hablar, pero Shirohige levantó la mano en señal de silencio.

-Lo siento (t/n)... no puedo hacerlo, es muy peligroso, más si estamos en alta mar, solo uso mi habilidad para una batalla sería...- aseguró con seriedad, la cual puso nerviosa a la niña. –Y espero que eso nunca ocurra...-

-Lo... siento mucho...- bajo la mirada, Marco se acercó a ella y le acarició sus cabellos.

-No tienes que disculparte oi... no eres la primera que tiene esa curiosidad, pero te aseguro que la habilidad de nuestro padre es la más poderosa de este mundo...- dijo con una sonrisa que logró tomar una sonrisa de (t/n).

Pasaron varios meses, cierta noche había un banquete y festejo en alta mar, pues (t/n) cumplía sus 10 años, esa era la primera vez en su vida que la niña festejaba su cumpleaños, eso la emociono mucho, recibió felicitaciones, así como muchos regalos.

Ella era como una bella flor en un pantano, y eso era algo que a todos gustaba, en poco tiempo (t/n) se había ganado la confianza y cariño de todos, quienes en realidad la adoraban como su hermana menor.

-Mira (t/n)-chan...- Thatch le entregaba un presente. –Este es mi regalo...- dijo con una gran sonrisa.

-Gracias Thatch-sempai...- abrió el regalo que era una muñeca. –¡¡Es muy linda!!- la abrazo con cariño.

-¿Por qué no abres el mío?- cuestionó Teach, él tenía una amplia sonrisa, mientras la niña hacia a un lado su muñeca y tomaba otro de los regalos, al abrirlo, encontró una espada curva de hoja delgada.

-¿Un arma?- cuestionaron algunos.

-Es una pirata, merece un arma...- se defendió el pirata mientras carcajeaba con simpatía. –¿Y qué opinas?- preguntó y la niña la tomo con cuidado entre sus manos.

-Me gusta...- sonrío levemente. –Gracias Teach-san...-

-¿Y tú Marco...?- habló Izo. –¿Qué le darás a (t/n)-chan?- todos miraron con curiosidad al primer comandante, quien se tensó, pues todos le habían dado regalos a la niña, como vestidos, juguetes, la espada, collares, pulseras, perdedores de cabello, incluso Shirohige le había entregado un ostentoso anillo de zafiro.

-Bueno... yo...- se acercó a la niña y de sus bolsas saco un brazalete que le colocó en el brazo izquierdo, tenía un gran diamante en el centro, aquel artefacto le quedaba un poco grande, así que del brazo bajo a la muñeca. –Este es mi regalo, porque no dudo que serás una linda chica oi... y necesitarás de esto para recordar que eres como este brazalete, una joya entre todos nosotros...- dijo con una leve sonrisa, todos se quedaron mudos por un momento, pero Thatch se acercó y palmeo al primer comandante.

-Marco tiene razón (t/n)-chan... como nuestra hermana menor, eres muy valiosa para nosotros...- la niña se sonrojó levemente.

-Gracias... Marco-niisan...- dijo con una brillante sonrisa. –Gracias Padre... y también a todos... son una familia para mí, me hace muy feliz forma parte de ustedes...- unas lágrimas escaparon de sus ojos, Thatch se acercó a ella y limpio su rostro.

-También gracias a ti por iluminar nuestras vidas...- aseguró el cuarto comandante.

-¡Hijos míos, brindemos por (t/n)!- Shirohige levantó su tarro, siendo imitado por sus hijos, quienes con una sonrisa levantaron sus bebidas. –¡Por nuestra bella joya, (t/n)!- exclamó con júbilo.

-¡¡Por (t/n)!!- exclamaron todos, continuando con la celebración, sin duda esa fiesta, ella nunca la olvidaría.