DADDY ISSUES (+18 Daryl Dixon)

13. Realidad

Me recuesto boca abajo en la cama, Daryl se pone a mi lado y se quita el preservativo mientras su miembro sigue duro.

-Eso es asqueroso.- Digo mirando el líquido blanco dentro del condón de látex.

-Lo es...- Murmura y ríe un poco. Hace un nudo en él y lo tira al suelo.

Toma las sábanas revueltas y nos cubre a ambos para tratar de darnos algo de privacidad y cubrir nuestros cuerpos desnudos. El sol golpea nuestros rostros y por un momento me doy cuenta de que la ventana estaba abierta, desde la cama puedo ver los edificios a lo lejos y me doy cuenta que no es una casa, sino un apartamento en un alto edificio.

Miro a Daryl y este me observa a mi. Las comisuras de sus labios se arquean levemente dándome una sonrisa, ambos estamos sudados y se pueden ver el brillo en nuestros pechos.

-¿No cerraste la ventana?- Daryl se ríe y sus ojos se hacen pequeños.

-Fue una nueva experiencia para ambos.- Sonríe de lado. -Además, dudo que alguien nos haya visto desde esta altura.-

-¿En que piso estamos?-

-Dieciocho.-

Levanto las cejas sorprendida, tiene lógica lo que dice, así que dudo que alguien me haya visto comerle la polla a este hombre. Daryl baja la mirada y deja de sonreír, me gustaría meterme en su mente y saber que es lo que piensa ahora.

-¿Estás bien?-

-Si...- Vuelve a sonreír levemente.

-¿Nunca habías follado con alguien tan joven?- Levanto una ceja y sonrió ampliamente de forma burlona.

-No...- Por su rostro puedo jurar que se puso nervioso.

-Fue una experiencia nueva para ambos.- Bromeo, mira al techo y sonríe, yo hago lo mismo al verlo. -¿Daryl?-

-¿Mmm?-

-¿Me das un abrazo?-

-¿Qué?- Me mira con confusión.

-Un abrazo.-

Se lo piensa unos segundos y se pone de costado levantando un brazo para que pueda quedar entre ellos. Me acerco y él pone su mano en mi espalda acariciándola.

Siento su respiración en mi rostro disfrutando la caricia que me da. Quisiera pasar todo el día así, abrazada a él después de haber tenido un satisfactorio revolcón.

Los segundos corren y puedo sentir los ojos pesados, Daryl cada vez mueve la mano más despacio y presiento que se está quedando dormido, la resaca que tengo se ha ido después de lo que ocurrió y definitivamente quisiera poder tomar una larga siesta de aquí hasta dentro de un mes.

Abro los ojos cuando escucho sonar mi celular. Daryl se remueve en la cama y se da la vuelta para tomar mi móvil y dármelo. Observo el nombre de la pantalla, papá.

-Mierda...- Murmuro, Daryl frunce el ceño y yo respondo la llamada. -Hola, papá.-

-Hola, cariño. ¿Sigues con Grecia?-

-Si, estamos... desayunando.-

-No te quise llamar antes, sé que probablemente estuvo divertida la fiesta.-

No te lo imaginas, papá.

-Si, estuvo muy divertida.- Miro a Daryl.

-Bien, cariño. Solo quería saber como estabas...-

-Estoy bien, en un rato vuelvo a casa.-

-Te veo después entonces. Te quiero, nena.-

-Y yo a ti, papi.- Cuelgo la llamada.