16. Fuera de los reflectores, parte 2

45 8 8
                                    

Summary:

MC tiene que volver a la historia.
Ahora.


--------------------------------------------------

—Vamos, apresúrate...

MC se mordía el labio conforme esperaba que pasaran los cinco minutos indicados en el prospecto del paquete. Encerrada en un cubículo de un baño en una estación de servicio, logró hacer a un lado el hambre y el cansancio que la acompañaban desde hace tres meses. Su ropa estaba sucia y desgastada, sus pantalones tenían partes rotas que dejaban la piel raspada de sus piernas al descubierto. Al menos su reciente parada estaba caracterizada por un clima árido que quemaba hasta el más delgado de los vellos de sus brazos, en la experiencia de nuestra protagonista: pasar frío es más duro que atravesar el agonizante calor.

Ella se pasó una mano por la frente, limpiando el sudor acumulado. Ya no sabía si lo ocasionó el calor o la prueba de embarazo en su mano, ¿el tiempo pasaba más lento? Juraría que lleva esperando el resultado más de una hora. MC tenía que mantener la calma, la ausencia de menstruación podía deberse al estrés y a su deficiente alimentación. ¿Cuándo fue la última vez que comió de verdad? Hace su mejor esfuerzo por traer la imagen mental a su memoria, la persecución constante hace que todo se sienta más lejano.

Una lágrima recorrió su rostro, fue inevitable pensar en Barnaby y Félix. ¿En dónde estaban ellos? ¿Seguían a salvo? Por la diferencia horaria, los imagina cenando. Los dos estarían alrededor de la mesa, con el hijo de Barnaby en el medio, el niño al que ella nunca le dio una oportunidad. En momentos así, lamentaba haberse marchado sin pensar. Aunque, de todos modos, fue su mejor decisión. Salvó sus vidas al mantenerse apartada, podrían haber sufrido consecuencias inimaginables.

Seguro estaban bien sin ella, sobreviviendo a su manera. 

Las manos le temblaban, el resultado fue visible en la prueba de embarazo.

Pero como ya se ha dicho antes, MC abandonó la historia. Así que poco debería importarnos lo que está por suceder.

Ahora debemos ser claros, dos meses después de la partida de MC, Félix y Barnaby convivían en una armonía obligada. El pequeño Barny los forzó a convivir, pasar tiempo juntos, portarse como una familia feliz, y ambos terminaron por disfrutar la inocencia que irradiaba. De algún modo, Barny parecía haberse complotado para unirlos igual que antes, ya sea que ellos quisieran o no. Un ejemplo claro ocurrió cierta noche, cuando Barny hizo todo un escándalo porque no quería dormir solo.

—¡No quiero! ¡No quiero! ¡No quiero! —Chillaba el niño, saltando en la cama de gran tamaño.

—Barny, basta. —Reprendió Barnaby. —Es muy tarde, tienes que ir a dormir.

—Me da miedo el sonido del viento contra la casa. —Lloriqueó Barny, cruzándose de brazos.

—Me quedaré contigo, pero...

—¿Y el Tío Félix? —Propuso su hijo con sus ojos brillantes.

—¿Qué pasa con el tío Félix? —Preguntó Barnaby con confusión.

—También tiene que dormir con nosotros.

—No, de ninguna manera... —Intentó decir Barnaby, pero su hijo se bajó de la cama con agilidad y corrió en la búsqueda de Rosier. —¡Barnaby Junior, vuelve aquí!

Sinceramente, no pensó que terminarían en esa situación. Con Barny en el medio, Félix y Barnaby esperaban que el cansancio los consumiera mientras miraban el techo. La respiración del niño era relajante, mucho mejor que escucharlo hacer un berrinche por algo tan tonto como un temor injustificado.

Ayúdenme, estoy atrapada en un fanfic de Hogwarts MysteryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora