5. Amortentia

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Summary:

MC sueña con Charlie y alguien más.
La convivencia con Félix y Barnaby es cada vez más complicada.
Todos tienen sus propios problemas a resolver.


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—¡Charlie! ¡Charlie!

Oh, un recuerdo. Algo raro, MC creía que al irse a dormir en ese enorme camastro en la mansión de Félix Rosier tendría pesadillas terroríficas sobre la muerte, por lo que una de sus memorias en Rumania resultó ser una sorpresa agradable.

Así que allí estaba, caminando como si nada en la reserva de dragones, en la búsqueda de su amigo. Su repentina ausencia le preocupó, al despertar leyó la nota que él le dejó en la pequeña mesa al lado de la cama, detallaba expresamente que tomó el turno de la mañana para poder pasar toda la tarde con ella. Las horas pasaron, pronto anochecería y Charlie seguía sin llegar.

A pesar de que odiaba salir de la cabaña, fue a buscarlo. Conocía los suficientes hechizos para protegerse de los dragones, en definitiva, no era la primera ni última vez que tendría que enfrentarse a uno. Al menos tendría la oportunidad de maravillarse con las majestuosas y letales criaturas mientras buscaba a Charlie.

El verdadero problema radicaba cuando la noche se hiciera presente, sus defensas caerían, encontrar al pelirrojo sería como buscar una aguja en un pajar. Tomó ese pensamiento temeroso para impulsarse a sí misma a continuar la búsqueda. La mayoría de los trabajadores estaban lejos de la zona, ¿qué es lo mejor que podría hacer en esa situación?

—Homenum Revelio. —Siguió el parpadeo de luz que provenía de la punta de su varita, volteando hacia el oeste en ocasiones para ver como el sol daba las primeras señales de ocultarse.

La guía de su varita la condujo hasta el nido de un dragón bola de fuego chino, la criatura le daba la espalda y saltaba de un lado a otro como si estuviese jugando con algo. MC esquivó la cola que se agitaba de un lado a otro, ¿acaso Charlie se retrasó por estar entreteniendo a esa bestia? Lo regañaría, sin lugar a dudas.

Sólo que el dragón no estaba jugando con Charlie sino con alguien más, una persona que nunca vio en sus pocas salidas de la cabaña. ¿Trabaja allí? ¿Todo este tiempo compartieron el mismo espacio sin nunca percibir la presencia del otro? El hombre la miró tan sorprendido como ella, apartándose del dragón que gruñó ofendido por la interrupción.

—¿Félix? ¿Qué haces aquí?

—Yo... Vengo aquí de vez en cuando para cumplir algunas tareas. En realidad, trabajo en Perú... Pero nada de eso importa ahora. —Respondió confundido, sin quitar sus ojos de ella. —¿Qué haces tú aquí? No te veo hace tiempo...

—Estoy de paso. —Dijo bajando la mirada, cruzando los brazos sobre su pecho. —Charlie me está ayudando a poner en marcha mi vida.

—¿Él...? Creí que Barnaby y tú...

—No, estoy sola. —Comentó con una sonrisa triste, suprimiendo el llanto que amenazaba con escapar al escuchar aquel nombre prohibido.

—Lamento escucharlo, sé que eras muy unida a Barnaby.

—Entonces trabajas en Perú. —Le interrumpió rápidamente, nerviosa por continuar con el indeseado tema de su vida amorosa. —Creí que después de abandonar tu puesto como profesor en Hogwarts habrías regresado aquí, a Rumania.

—Los caminos de la vida suelen ser inesperados. Una prueba de eso es encontrarte aquí, ¿qué buscas exactamente?

—Estoy buscando a Charlie. —Respondió con una sonrisa suave.

Ayúdenme, estoy atrapada en un fanfic de Hogwarts MysteryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora