25. Rumania siempre será Rumania

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Summary:

La historia de Charlie Weasley y de quienes se vieron involucrados en su vida.

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Nota de autora:

Este probablemente sea uno de mis capítulos más reveladores, por lo que puede ser un poco confuso al principio porque se abarca la historia completa de "The visions that I had", desde el capítulo 1 hasta este el 25, tómense su tiempo para recordar los detalles y tómenlo con calma ;) Siempre he dicho que Charlie es uno de mis personajes favoritos, aquí está la razón.
😭 Aquí hay sangre, sudor y lágrimas.
Muchas gracias por leer! Espero que disfruten el capítulo!

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La parte más pesada de la batalla es recibir a los heridos y a los muertos en la sala de menesteres. Lo peor es reconocer rostros, ver el brillo de sus ojos apagarse y no poder hacer nada al respecto. Pero incluso algo tan horrible como verlos morir en sus manos tiene su lado positivo: Existe la posibilidad de despedirse.

Es más complicado con quienes llegan muertos, como Tonks y Remus, nunca podrá hablarles otra vez o darles unas últimas palabras de aliento. Tiene que aprender a sobrellevar muchos golpes, el más fuerte de todos llega al cabo de unas horas, rodeado de su familia; MC se sorprende de ver a los Weasley cargar la camilla hacia donde están los cadáveres y no en dirección a la enfermería improvisada que han armado.

Deja todo lo que está haciendo, acercándose temblorosa hacia la familia, reconociendo la cabellera naranja y las pecas en su rostro pálido. Suelta un grito de dolor, cayendo de rodillas ante el cuerpo, llorando como si la hubiesen estado torturado por horas. Siente las manos de Molly alrededor de sus hombros, es una madre que perdió a su hijo y aun así se inclina para consolar a una simple amiga.

—Era mi mejor amigo. —Sollozó MC. —Era mi mejor amigo y... Ni siquiera pude devolverle todo lo que hizo por mí.

Repite el nombre de Charlie hasta que su garganta suplica clemencia, pero nunca deja de llamarlo. Se aferra a él, continua a su lado incluso cuando su familia se aleja para seguir peleando; nada de lo que haga lo devolverá a la vida, no hay rituales mágicos que la puedan ayudar ahora.

Una de las manos que arruga su chaqueta choca contra un objeto pequeño, revisa el bolsillo para descubrir un frasco con recuerdos que tiene una pequeña descripción:

"Para MC"

Lo que sea que haya allí no la hará sentir mejor. Lo último que esperaba esa noche era perder a una de las personas que la apoyó en todo momento, sin Charlie estaría muerta y ni siquiera sería protagonista de la historia que ahora posee. Él cambió su vida, pero estuvo demasiado ocupada en sí misma como para notar que Charlie también cargaba con sus propios problemas, todavía recuerda cuando formó parte de las torturas en la Orden del Fénix o cuando dijo que vio algo en Nueva York que cambió su vida por completo. Nunca le hizo notar que valoraba su amistad, que él siempre sería su hermano dragón.

La oficina de Dumbledore está vacía, tranquila, trae a su mente todas las veces que estuvo allí por meterse en problemas que no le correspondían. Su corazón late con fuerza a la vez que el agarre en el frasco aumenta, ese es el último mensaje que recibirá de su hermano dragón, su voz vivirá en su memoria al igual que su sonrisa, lo que conoce se ha ido y jamás regresará. Agradece el silencio sobrecogedor, lo único que necesita es volcar su entera concentración en el pensadero, así que hunde su cabeza y se prepara para la señal definitiva de Charlie Weasley.

—Es agradable cambiar nuestra rutina. —Dice Charlie, aun concentrado en los aleteos de los hipogrifos. —La mayoría de las veces sólo tenemos sexo.

Ayúdenme, estoy atrapada en un fanfic de Hogwarts MysteryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora