Prólogo.

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Querido Meliodas:

Se que probablemente ya sea tarde para responderte, digo, han pasado siete meses desde que me enviaste la carta donde decías que me amabas. Solo quería comprobar y confirmar que yo también lo hago, y por eso me tomé mi tiempo.

Cualquier cosa que esté escrito aquí puede ser cierta, porque ya sabes lo que dicen... Los borrachos siempre dicen la verdad. Creo que se me hace costumbre enviarte cartas borrachas, eh.

Cuando leí tu carta me tomo por sorpresa el hecho de que te disculparas, aceptaras tus errores y dijeras que me amabas, sin embargo me hizo sentir mejor también. Saber que pudiste aceptar tus errores y decirme esas dos palabras tan simples, pero mortales, me hizo saber que tal vez has cambiado y fue como un peso menos.

Si, confirmo que fuiste un imbécil, un inútil, un insensible y un estúpido. Y si, no mereces mi perdón. Pero no puedo vivir sintiendo rencor por ti, simplemente se me hace muy difícil odiarte.

Rompiste mi corazón, jugaste con mis sentimientos, me insultaste y humillaste, me hiciste sentir insuficiente, y me hiciste sentir mal, no debería disculparte y mucho menos sentir algo por ti, pero es inevitable, porque en estos casi dos años no he podido dejar de pensar en ti, porque a pesar de todo supiste hacerme sentir feliz por efímeros momentos.

Hablé de este tema con mi psicóloga, y me dijo que estaba bien sentirme así y poder disculparte a pesar de todo, me dijo que era buena forma de superación, para no vivir con un mal recuerdo tuyo. Así que si, tienes mi perdón Meliodas.

Y mi corazón.

Porque después de meditarlo durante varios meses, intentar superar y encontrar a alguien más, hablar con varias personas e incluida la psicologa, intentar ver el lado malo, al final llegué a una simple y dolorosa decisión.

Te amo.

No es algo que yo quiera, pero es la verdad...

Att: La chica de las cartas.

Att: La chica de las cartas [Temp.2] 💌 Melizabeth.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora