Parte 2: Quédate esta noche.
Como respuesta, Elizabeth pasó sus brazos por su cuello y unió sus labios, mientras las manos de Meliodas iban a sus caderas. Fresas. Los labios de Elizabeth sabían a fresas, nunca imaginó eso, pero le encantaba. Y sólo esperaba que esta noche durará más. Que ese beso fuera infinito.
Pero, claro, aún existe esa necesidad que tenemos los humanos de respirar, así que, sin querer hacerlo, tuvieron que separarse para tomar aire. Sus ojos brillaban y se veían mutuamente sonriendo, sus respiraciones estaban levemente agitadas y sus alientos chocaban, sus labios rojos por el reciente contacto y un ligero sonrojo en sus mejillas.
Esta vez fue Meliodas quien unió sus labios abrazándola más, queriendo sentirla más, queriendo sentir que en verdad está allí con él y no es un sueño como esos que siempre tenía con ella. Este era un momento con el que ambos alguna vez, en diferentes circunstancias y situaciones, habían soñado y anhelado, y al final, creyendo que nunca iba a pasar, que solo era una estúpida fantasía.
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Ambos se encontraban en el suelo tirados uno junto al otro viendo las estrellas, o bueno, viendo el cielo, pues este se encontraba nublado y a penas se lograba ver la luna. Ambos pensaban en cosas diferentes y a la vez en lo mismo. Él en como haría para volver a enamorarla y ella se preguntaba a si misma; ¿Estoy lista para amar?
Elizabeth tenía miedo, mucho realmente, antes no había estado lista para amar y aún así se arriesgó, sin embargo, creo que todos sabemos como terminó eso. Tenía miedo de ser lástimada otra vez, de darlo todo y recibir menos, porque al final siempre es así; Ella le entrega todo de ella y a él no le importa. O bueno, así fue con sus antiguos ex novios, y sin embargo Meliodas hizo algo igual.
La razón por la que Elizabeth se negaba tanto a estar enamorada de Meliodas se debía eso; Ya le habían roto demasiado el corazón, no quería seguir pasando por eso, pero se arriesgó, ¿Y al final que sucedió? Nuevamente volvió a terminar herida, ahora, ¿Estaba realmente lista para volver a arriesgarse con la misma persona que había roto una vez antes su corazón? Su corazón le decía que lo intentará, pero su mente le pedía a gritos que dejara de lastimarse.
—Creo... Que debería irme —Dijo, a la vez que se levantaba del suelo, pero antes de poder terminar de levantarse una mano la detuvo.
—No, espera, yo... —Meliodas no encontraba las palabras perfectas para pedirle tan solo un minuto más a su lado, no quería que se fuera, le gustaba estar así, con ella, simplemente juntos disfrutando del silencio. No eran pareja, solo un par de amigos pasando tiempo juntos, y eso a él le agradaba, nunca había pasado tanto tiempo junto a una chica de ese modo— Sólo... No te vayas esta noche, quédate aquí una vez más. Solo quiero disfrutar este momento junto a ti un poco más...
Elizabeth se volvió a sentar, entrelazando sus manos y mirando el brillo en los ojos verdes de su amado.
Tal vez... Ella estaba lista para amar.
*
Dato curioso; Solo quedan cinco capítulos y estos pendejos aún no son novios ;u;
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Att: La chica de las cartas [Temp.2] 💌 Melizabeth.
Fanfiction|Terminada.| Te van a destruir de la manera más bella, y ahí entenderás porque los huracanes tienen nombres de personas. «Querida Elizabeth; Me forcé a imaginar un mundo sin nosotros... Y lo vacío que sería ese mundo.» «Querido Meliodas; Si yo hici...