Parte 1: Lo siento.
Meliodas miraba el lago frente a él mientras esperaba a que su acompañante llegara. Ni siquiera estaba seguro de que ella fuera a aparecer, simplemente tenía esperanza.
Se preguntarán; ¿Por qué la había citado allí? Pues, después de pensarlo mucho, lo había decidido, no la quería perder, se disculparia y lo intentaría de nuevo, así eso significara volver a empezar y ganarse su confianza otra vez poco a poco. Pero eso no importaba, él lo haría todo por ella, de eso estaba seguro. A fin de cuentas, él ya le debía todo.
Unos pasos le hicieron saber que la persona que estaba esperando ya había llegado, o eso esperaba. De repente se llenó de nervios y no quiso voltear a verla, pero cuando vio de reojo como se sentaba su lado mirando el lago, solo sonrió y toda clase de nervios se fue.
—¿Para que me citaste aquí? —Meliodas volteo a verla, sus miradas se cruzaron y estuvieron así unos segundos, él tomó su mano con una sonrisa y dejó un beso en la palma de esta, logrando sonrojar a la peliplateada que tuvo que desviar la mirada por pena, entonces Meliodas lo supo; Aún le gustaba. Este era su momento. Antes de que Elizabeth pudiera repetir entre tartamudeo su pregunta él habló.
—Lo siento; Por todo. Admito que hace dos años era un completo imbécil y que gracias a eso solo terminé por lastimarte a ti. Admito lo mucho que me costó intentar superarte, y también intentar cambiar. Porque pasaron los años y nunca pude dejar de sentir lo que siento por ti. Te amo y por eso me quiero disculpar. Mi amada chica de las cartas; Discúlpame, he sido un idiota que no ha sabido como tratar tu corazón, te hice daño y no importa cuanto me disculpe porque nunca será suficiente para reparar el daño que dejé en ti. Terminé por dañar a un alma tan hermosa como tú con mis estúpidas acciones. Lo siento.
Elizabeth, que miraba el lago frente a ella mientras Meliodas entrelazaba sus manos, estaba horriblemente sonrojada, sonreía con calma, eso todo lo que ella quería. Ella volteo a verlo, él le sonreí mientras la miraba.
—Gracias... —Ella quiso decir algo más, pero fue interrumpida por el rubio.
—Te prometo que esta vez lo haré bien. Esta vez déjame ganarme tu corazón con calma, quiero hacerlo bien. Pero espero y entiendas que no soy experto en esto, nunca había tenido tantas complicaciones con una mujer y en cierta parte agradezco tenerlas ahora, porque así me doy cuenta de que debo esforzarme más, de que debo ser mejor persona y tratar mejor a las mujeres. Así que... ¿Me dejas intentar ganar tu corazón otra vez?
Como respuesta, Elizabeth pasó sus brazos por su cuello y unió sus labios, mientras las manos de Meliodas iban a sus caderas. Fresas. Los labios de Elizabeth sabían a fresas, nunca imaginó eso, pero le encantaba. Y sólo esperaba que esta noche durará más. Que ese beso fuera infinito.
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Lulu romántica jdkjsjs más tarde la segunda parte ;v
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Att: La chica de las cartas [Temp.2] 💌 Melizabeth.
Fanfiction|Terminada.| Te van a destruir de la manera más bella, y ahí entenderás porque los huracanes tienen nombres de personas. «Querida Elizabeth; Me forcé a imaginar un mundo sin nosotros... Y lo vacío que sería ese mundo.» «Querido Meliodas; Si yo hici...