blood

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Aviso antes del capítulo !
Este capítulo contiene un headcanon* de Kakyoin trans.
Voy a mencionar varias cosas (leves, pero mencionadas) de acoso, y violencia.
Si no te gusta este hc puedes libremente saltarte este capítulo, y si tienes algún tw* con la disforia también.
Ahora sí, continuemos!

(• • •)

Me desperté temprano como siempre, miré al rededor, el desierto podía llegar a ser hermoso si lo veías así.

Estaba pensando en que desayuno hacer hoy, cuando noté un dolor en mi estómago.
Abrí la bolsa de dormir para empezar a hacer el desayuno cuando noté un líquido rojo saliendo de mis piernas.

Oh no,no, no, no, esto no podía estar pasando, había manchado la bolsa de dormir y mi uniforme, siempre se cuando me va a venir la regla, ¿Que mierda pasó ahora?

Abrí mi bolso con desesperación, buscando las toallitas femeninas y pensando en cómo lavaría mi uniforme en medio del desierto.

Finalmente encontré el paquete, suspiré aliviado, hasta que lo toque y me di cuenta de que estaba vacío, ¡Mierda!
¿Ya se había acabado el segundo paquete de toallitas? ¿Que haría ahora? Necesito hacer algo y rápido.

Escuché un bostezo al lado mío, y miedo invadió mi cuerpo, pero no me dió tiempo a hacer nada.

—Bonjou-el francés dejó de hablar al notar la sangre que había en mi bolsa de dormir.
Sacó a su Silver Chariot y continuó hablando- ¡Kakyoin! ¡¿Te atacaron?! ¡¿Dónde está el ene-

Le tapé la boca antes que continuara, tenía leves lágrimas de desesperación en mis ojos.
—No es un ataque enemigo, yo...uh...¿Prometes no contarle a nadie?

El francés cambió su expresión a una de preocupación, pero asintió.
—En realidad...yo no soy un chico...pero ¡no me siento como mujer! y..y ahora, esto..y los demás cuando se enteren me tratarán diferente ¡Yo lo sé!

Cerré los ojos esperando negación, gritos, golpes, pero nada de eso pasó.
el de pelo blanco suspiró aliviado, pero no cambió su rostro de preocupación.

—Kakyoin...no te preocupes, no te tratarán diferente si se enteran, pero si no quieres contarles es otra cosa.

—Tú...¿No me odias?
—¿Que? ¡No! Para nada Kakyoin, venga, busquemos una solución a esto.
—¿No crees que estoy enfermo y que necesito una cura?
—Kakyoin, seas mujer, hombre, o demás, eres mi amigo. Me sorprende que no me lo hayas contado antes.

Sonreí aliviado, pero aún teníamos problemas.

Me escondí detrás de una piedra grande y me puse mucho papel higiénico para que no goteara y manchara otras cosas.

—No deberíamos gastar agua en lavar...mi ropa...Estamos en el desierto, la vamos a necesitar.
—Sabes...el señor Joestar podría hablar con la fundación para que te consigan ropa nueva, e incluso toallitas o lo que se necesite.

El francés enrollaba mi bolsa de dormir para que nadie más la vea, me dió la idea de que con mi chaqueta del uniforme, atarmela a la cintura y no sé notaría la sangre.

—Tienes razón...pero el señor Joestar es viejo y..¿Tú crees que me aceptaría?

—No lo sé. Pero, ¿De que otra forma conseguiríamos lo que necesitas?

Suspiré, deseaba tanto que cuando haya huido de casa me hubiera traído un paquete más.
Polnareff continuó hablando;
—Podría pedírselo yo...o Jotaro.

with you [jotakak] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora