『 Focus on me 』Kihyun +18

13; "por favor, no te vayas"

Kihyun llegó a casa con la medicina después de un rato bastante largo. Le pregunté por qué había tardado, y me contó lo sucedido. Nate estaba dándome escalofríos. Ki me sugirió denunciar a Nate, pero no tenía pruebas suficientes para hacerlo, por lo que no serviría de nada.

—En serio, cada momento que pasa, estoy esperando a ver que hará a continuación. Me aterra... me da escalofríos—me acurruqué en el pecho de Kihyun.
—Lo sé. Soy quien más miedo tiene al respecto. Pero tengo una idea, podría pagarte un guardaespaldas, y cámaras de seguridad, y---
—No puedo aceptar eso, sabes como soy.
—Entonces ven conmigo unos días. Puedes quedarte en nuestra casa, estoy seguro de que a los chicos no les importará. Solo quiero que olvides la situación con ese chico por un tiempo.

Y así fue como terminé en la casa de los siete chicos. Dormía en la habitación con él.
Y todo esto a escondidas, asi que durante esos días no podía salir de la casa.

La cuestión es que durante esos días, no tuvimos nada de sexo. A pesar de tener varios roces... ambos moríamos de deseo por dentro, pero pensábamos que quizás los chicos podrían escucharnos o algo así, asi que simplemente nos conteníamos.
Pero esa mañana no pude aguantar más.

Esa mañana desperté en la cama de Kihyun. Él realmente huele bien, por lo que apenas despertaba lo primero que sentía era su perfume impregnado en la cama. Recordé la situación que tuvimos en la noche:

Me había apoyado en su pecho, acariciando su barbilla y mirándolo a los ojos. Ambos nos mirábamos en silencio. Quise ponerme cómoda, asi que no lo pensé mucho y subí una de mis piernas encima de él.

—¿Estás cómoda?
—Lo siento—reí un poco—no lo noté.

Estaba dispuesta a bajar mi pierna, pero él me tomó del muslo suavemente. Acercó su rostro al mío, con su mirada intimidante. Sabía que estaba caliente.

—No dije que la quitaras...

Acarició mi muslo y fue subiendo lentamente a mi trasero... y se detuvo.
Ambos sabíamos que debíamos contenernos.

Pero esa mañana, los chicos no estaban en casa, cada uno fue a aprovechar su día libre de distintas maneras... por fin teníamos un momento a solas. Desde la habitación oía la voz de Kihyun. Lo observé desde lejos: estaba con su computador, haciendo una trasmisión en vivo mientras tomaba una soda. Me acerqué lentamente, gateando por debajo de la mesa. Él estaba tan enfocado en lo suyo que ni siquiera me notó.

Deslicé mi mano por la pierna de Kihyun por debajo de la mesa. Él seguía hablando, pero lo notaba un poco nervioso. Me miró de reojo y noté que se sonrojó un poco.
Acaricié su pierna con intención de acercarme a su entrepierna. Metí mi mano por debajo de su pantalon y comencé a acariciar su miembro. Poco a poco noté como se iba poniendo duro.
Él seguía hablando porque era bueno disimulando, sin embargo, el brillo en sus ojos estaba desapareciendo. Su respiración se estaba agitando y su rostro estaba rojo.
Puso alguna que otra excusa y cortó la trasmisión rápidamente.
Tomé su miembro para masturbarlo lentamente, cosa que lo hacía jadear. Él se lamió el labio. Comencé a masturbarlo un poco más rápido y soltó unos gemidos.

—Buen día para ti también...

Apenas terminó de pronunciar esas palabras, me metí su miembro entero en la boca y lo chupé aumentando la velocidad de a poco. Kihyun echó su cabeza hacia atrás, dejándome ver su sexy manzana de Adán. Cerró los ojos y abrió la boca.

—Si... justo así...—gruñía.

Me acariciaba el cabello y jadeaba.
Después de un rato comenzo a tomarme del cabello con un poco más de fuerza.

—Para... v-voy a acabar... en tu boca...

Y aunque intentó advertir no me detuve. Dejé que acabe en mi boca y luego me lamí los labios.
Salí de debajo de la mesa y justo sentimos que alguien ponía las llaves en la puerta para abrirla, Kihyun se levantó rápidamente y se acomodó la ropa, nervioso. Aclaró la garganta y abrió la boca para decir algo pero su celular comenzó a sonar y lo interrumpió. Atendió rápidamente y unos minutos después de hacerlo cortó, ahora la expresión en su rostro era de seriedad.

—No entiendo qué está sucediendo. Pero tengo que irme, me llamaron con urgencia. Lo siento... desearía quedarme aquí.

Y aunque tuve ganas de decirle "por favor, no te vayas" me lo guardé. Comprendí que es un idol, y me puse en su lugar: quizás si pronunciaba esas palabras estaría haciendo las cosas más difícil para él. Asi que se fue, y yo me quedé en la casa con quien recién había llegado, Minhyuk.