7; el té que se enfrió

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Me desperté en la mañana gracias a la luz solar entrando por la ventana. Acaricié mi cama buscando mi celular pero no lo encontré, entonces me di cuenta de que no podría estar allí; anoche tuve sexo con Kihyun, y mi celular había estado en el bolsillo de mi pantalón. Mi pantalón estaba esparcido en el suelo junto a las otras prendas que estaba usando anteriormente.
Me levanté de la cama y me quedé pensativa, mirando la ropa en el suelo. Mi piel olía a él. Me miré las manos, lo había tocado... y me toqué los labios... "lo besé".
Me levanté de repente de la cama para distraerme de mis pensamientos pues mi rostro comenzaba a arder. Me puse a levantar la ropa del suelo y acomodarla. Me di una ducha, me vestí y me quedé pensativa. "¿En qué momento se habrá ido? ¿Lo habrán regañado mucho por mi culpa?" Y entonces, sonó el timbre y me interrumpió de mis pensamientos.

—¿Quién es?—pregunté mirando a la pantalla de la cámara de seguridad. Tenía cámaras de seguridad gracias a Nate.

Vi a un chico sosteniendo una caja decorada muy bonita.

—Buen día—contestó—vengo a entregar un pedido.
—Buen día... uhmm—abrí la puerta—no hice ningún pedido—lo miré, confusa.
—Un chico llamó dando esta dirección. De todos modos, está todo pago.—me extendió la caja con una sonrisa y yo la recibí, aún confundida.

Me senté en la mesa de desayuno en la cocina y abrí la caja. Era un hermoso pastel de fresas que venía con un pequeño café incluido, y una pequeña nota.

Tuve que irme y no pude saludarte. Pero al menos te compré un rico desayuno.
Espero que lo disfrutes.

Kihyun

Suspiré sonrojada y luego comí mi desayuno.
Más tarde me acerqué a la cocina y vi las dos tazas de té: frías, abandonadas. Cualquier persona común las tiraría... pero yo preparé té helado para más tarde.

Los siguientes días fueron bastante vacíos y aburridos. Me sentí como ese té frío. No podía hablar con Kihyun, no tenía su número, y Jihyo estaba con tanto trabajo que no contestaba mis mensajes.
Lo extrañaba tanto. Veía los días pasar, el clima cambiar y aún no podía verlo a él. Poco a poco fui sintiéndome triste, y me refugié en lo que siempre me hizo sentir bien: el aire libre. Salí a caminar, casi todos los días.

Varios días habían pasado sin ver a Kihyun. Lo veía en la tv, dando entrevistas y presentaciones... "probablemente está muy ocupado" pensé. Siempre me mantuve positiva, sabía que él no se había olvidado de mí. Todo dentro mío gritaba que debía confiar en él.
Esa tarde salí a caminar como siempre y llevé mi libro favorito. Me senté en una banca en el parque. El clima era perfecto; ni muy frío, ni muy cálido. Y el sol dorado iluminaba las páginas de mi libro. A pesar de ser un día bonito, el parque no estaba muy concurrido.
Me concentré en leer mi libro.

—Es muy buen libro.
La voz de Kihyun me sobresaltó e hizo que casi se me cayera el libro. Puse una mano en mi pecho para calmar mi corazón acelerado por la mezcla de emociones: susto y felicidad.
—Lo siento—soltó una pequeña carcajada—realmente estabas muy concentrada.
—¿Qué haces aquí?—pregunté.
—Por fin tuve unos segundos para salir. El trabajo me estaba asfixiando... y este parque estaba cerca, y es bonito—me miró a los ojos dulcemente y se acercó un poco a mí—además...—miró a mis labios—no podía aguantar más... quería distraerme. No podía aguantar más.—me tomó del menton con suavidad y acarició mi mejilla—en serio quería verte.

Después de pronunciar esas palabras unimos nuestros labios en un dulce y suave beso. Nos besamos lentamente. Hice mi mayor esfuerzo para mantenerme decente pues estábamos en público, contuve mis ganas de intensificar el beso y me separé.

—Tengo el resto del día libre. Tengamos una cita.

Y con solo proponer eso Kihyun me hizo sentir renovada. Mi yo que se parecía al té frío y abandonado, ahora se parecía más al té renovado y fresco.

『 Focus on me 』Kihyun +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora