Oh, Honey | Soobin & Lia

Capítulo Final.

Dedicado a: @BlissMiller8 y a @C1M9l14C16P194l4A

Los exámenes finales y los eventos de fin de curso habían concluido por fin. El último día de uso solamente para decir adiós y entregar libros.
Siempre me había dado igual terminar otro año, pero en esa ocasión era diferente porque el próximo curso sería el último y Lia no estaría conmigo.

Me encontraba vaciando mi casillero, cuando a lo lejos pude ver a los chicos de ultimo grado firmando sus anuarios. Graduarse ya no estaba tan lejano y eso se sentía bien, pero en el fondo de mi corazón, deseaba haber podido graduarme con Lia, tomarnos fotos en el baile, llenar nuestros anuarios con palabras cursis y beber ponche feo mientras la música sonaba fuerte.

—¡Hola, amigo!—Beomgyu me sorprende por detrás—¿Aún no terminas de vaciarlo?

—No, tengo mucha basura por aquí.

Él encoje los hombros y decide ayudarme, comienza a sacudir mis libretas y de todo ese montón de basura, caen unas fotos.

—Soobin, debes de ser más cuidadoso para la próxima, porque podrías tirar recuerdos como este. —advierte Beomgyu, para después entregarme las fotos—Y, por cierto, ¿por qué las tenías ahí?

Comencé a ordenarlas y revisarlas. Eran alrededor de veinte fotos.

—Ah, me parece que era para un proyecto sobre mi vida, pero creo que jamás lo terminé.

Voy pasando las fotos una por una. Encontré fotos vergonzosas de cuando tenía 4 años, de la vez en que Beomgyu y yo fuimos a pescar con su padre, también una que tenía con Yeonjun y...

Una foto de Lia y yo cuando ella me daba tutorías.

Me pareció increíble sentir que habían pasado años cuando la verdad es que no tenían muchos meses de haber sucedido.

—¿En qué piensas?—pregunta de una manera en la que es casi obvio que ya sabe lo que me sucede.

—Pensaba en el futuro, me parece irreal que tan solo unos meses estaremos como esos chicos de allá. —muerdo mi labio mientras veo la foto.

—¿No te sentirás raro? Digo, de algun modo estas acostumbrado a Lia, puede que te sientas extraño.—explica él con sinceridad.

—Creo que tendré una mezcla de sentimientos encontrados, quien sabe hasta cuando podamos vernos después de que se vaya.

Nuestro futuro aún era incierto, pero habíamos planeado hablarlo en el almuerzo. Un cosquilleo me anticipaba algo agridulce, pero me parecía maduro decidir entre los dos sobre lo que nos sucedería.

Terminamos de limpiar mi casillero y después cada uno se fue por su lado. Esperé paciente a que Lia terminará de despedirse, aunque no tardó demasiado en llegar. Caminamos tomados de la mano hasta llegar al campus.

Lia decidió que comiéramos en las gradas. Avanzamos despacio hasta llegar al lugar de siempre y todo comenzaba a sentirse raro, a pesar de que Lia era la que se iba, yo era él que comenzaba a sentirse melancólico. Tal vez ella también se sintió así, pero supo bien esconderlo.

—Aquí fue donde nos vimos por primera vez.—digo con un tono nostálgico.

—Cuando te vi ahí parado, pensé que eras un novato idiota.—confesó sin remordimientos—Y no ayudo demasiado lo que pasó en los exámenes.

Sentí una comezón en la nuca cuando recordé ese vergonzoso momento.

—¿Ah, de verdad? Pues déjame decirte que tampoco tuve una buena impresión tuya.—respondí con un tono ofendido falso.