Oh, Honey | Soobin & Lia

Capítulo Diez.

SooBin.

—Gran casa ¿verdad?—preguntó el conductor.

—Casa no, palacio diría yo.—bromeé y el señor también se rió.

Quería saber que cosa hacía que me sintiera tan interesado en ella.

¿Qué era lo que tenía? ¿Su vida? ¿Su belleza? ¿Su personalidad? ¿Qué era y cómo lograba deshacerme de eso?

El tiempo pasó rápidamente desde que me había despedido de Lia, más rápido de lo que pensé, di las gracias y abandone el vehículo.

Antes de entrar a casa, le di una ojeada, mi casa no era grande a diferencia de la de ella, mis padres tenían excelentes trabajos y ganaban más de lo necesario, pero habían veces que debían ser cuidadosos con lo que gastaban.

Suspiré y por fin me digne a entrar a casa, había tardado demasiado y ni siquiera me di cuenta, ya eran las 7:00 p.m.

—Llegaste justo a tiempo, vamos a cenar, lávate las manos.

—No tengo mucha hambre, creo que iré directo a la cama.

—Oh, está bien.—escuche decir a mi padre antes de entrar a mi cuarto.—Buenas noches, seguro que estas cansado.

—¡Mucho!—termine la conversación ya en mi cuarto.

Cuando me sentía realmente abrumado, me decía a mi mismo que necesitaba reflexionar y así encontraría una respuesta, pero, siempre olvidaba hacerlo.
Hubo un tiempo en que no me gustaba socializar y tener amigos, pero eso hacía que me sintiera solo, me molestaba ser así, pero tampoco podía evitarlo, no recordaba exactamente que sucedió la primera vez que intenté hacer amigos o tener pareja, pero había un detalle que recordaba muy bien y es que siempre me apegaba demasiado a ellos.

Era un defecto que detestaba, con todo mi ser, odiaba tener siempre ese sentimiento de querer ayudar, aunque ellos no fueran de la misma manera conmigo, odiaba que siempre me trataran de tonto e hicieran lo que quisieran sabiendo que siempre iba a decir que si.

—¿Por qué siempre soy tan accesible?—pregunté a la nada.

Recuerdos que creí haber olvidado llegaron a mi cabeza, me acorde de las veces en que varias personas me lastimaron y aún así me preocupaba por ellos.

"—Eres demasiado débil, SooBin." Me decían muy seguido de niño.

Me esforcé por destacar, para no ser solo visto como el chico débil servicial, me frustraba perder, me lastimaba solo pensando en sus crueles palabras.

Había cambiado mucho, pero, existían veces en las que me era imposible decir no, aun conservaba la parte servicial que hacía todo por conservar a sus amigos.

Me di cuenta que ese SooBin no se había ido por completo cuando llegue a la escuela, mis nuevos amigos, YeJi, e inclusive Lia.
Ellos no eran como mis antiguos conocidos, pero aun así quería hacer cosas para no perderlos.

—¿De ahí vendrá mi apego por YeJi?

No había pensado en eso, no lo había planteado, ella fue una de mis primeras amigas de verdad, no recordaba cuando la línea entre la amistad y la atracción se había tornado borrosa, solo recordaba haber dicho; me gusta YeJi.

Pero no pasaba más de ahí.
¿Qué quería hacer? ¿Qué quería conservar? ¿En verdad tenía sentimientos por alguna de ellas? y si era así ¿Por quién y por qué?

—SooBin, eres un idiota, ¿por qué debes dejar tus intereses de lado solo por conservar a los demás?

La gente y hasta yo mismo me repetía que debía aprender a ser fuerte, continuar por mi cuenta, pero nadie se detenía a ponerse a pensar en mis razones o a querer ayudarme.

Nadie me preguntaba porque era así y yo no me detendría a decírselos.

Siempre creí que podía estar así, pero eso no me duraría demasiado.

Mi pequeña ideología se vería destruida por una chica: Lia.

Perdón y no me maten, es un capítulo corto pero quería que conocieran un poco más de las inseguridades y razones de SooBin, también la próxima semana les traeré un maratón de al menos dos o tres capítulos, depende de cómo reciban este capítulo, si veo que se esfuerzan, público los 3, aun así prometo traerles el maratón, ustedes deciden. Muajaja.
Se viene lo bueno.

Muchas gracias por las lecturas y votos, los quiero mucho. 🍒