SooBin.
El camino a casa siempre me había parecido largo, tanto, que a veces me quejaba, además que, si iba solo, me sentía peor. Caminaba enfadado mientras escuchaba música de cualquier tipo para no quedarme solo con mis pensamientos, rara vez funcionaba. Todo el recorrido me lo pasaba descontento, echándole la culpa a cualquier cosa, pero era diferente al caminar con un amigo, o en ese caso ella.
Cuando le dije hacia donde íbamos, pude ver una reacción positiva, esperaba menos entusiasmo de su parte, pero recibí lo contrario. "No veo la hora para llegar a tu casa" contestó con una sonrisa, después de eso, no hablamos más, pero no era necesario hacerlo más, ella disfrutaba el camino, algunas veces, cerraba los ojos mientras el viento fresco le acariciaba, esos momentos se quedaron atrapados para siempre en mi memoria.
Ella sonreía apacible, no era una sonrisa común, como las que le daba a su hermana o a mí, concluí que era una sonrisa que estaba especialmente guardada para cuando se sentía realmente feliz consigo. Quería ver esa sonrisa en ella todos los días.
¿Por qué estoy pensando en eso?
Solamente quiero hacer feliz a alguien ¿Cierto?
Mi cara comenzaba a sentirse caliente, no necesitaba un espejo para saber que estaba excesivamente sonrojado, pero trate tanto de ignorarlo como de negármelo a mismo. No debía pensar eso.
La había llevado a casa por una razón en específico. Ella me había pedido que no la forzara a hablar con sus padres para que pudiera regresar, pero jamás me pidió que no buscara más opciones.
Pensé en una solución desde que llegué a casa, después de despedirme de ella. Ella en verdad quería hacer todo eso de nuevo, cualquiera pensaría que no lo hace porque simplemente no quiere, pero para ella, no era solo ir a esos talleres porque le gustaba, sino porque dejaba de sentirse sola. Cualquier plan no funcionaría si ella no tenía a nadie acompañándola.
El recorrido había terminado, parecía que un instante habíamos llegado a mi portón, no era ni siquiera la mitad de lo que era la casa de ella, pero estaba bien decorada, tenía un jardín enorme, que cuidábamos entre mis padres y yo, me sentí orgulloso de mi trabajo cuando vi que la mirada de Lia estaba perdida entre las flores.
—Mi abuela es la única en casa, pero seguramente estará arriba bordando, así que no te preocupes porque ella te asalte con preguntas—Abrí la puerta, tome nuestros suéteres y los colgué, Lia seguía revisando con la vista cada parte de la casa—Mis padres no llegaran hasta mañana quería que los conocieras, pero como no es posible, ¿Qué te parece que vengas otro día para presentarte?
—Si, eso me gustaría, debo agradecer por los aperitivos que mandan de vez en cuando.—ella sonrió, ahora veía las fotos familiares—¿Qué tienes en mente para hacer?
—Postres, podríamos hacer postres—ofrecí emocionado.
Lia me conto que una de las actividades que solía practicar era repostería, desde que la idea llego a mí, tenía como primera opción iniciar con eso.
—¿Postres? Creo que será buena idea, además, de que podremos compartirlo con tu familia y con mi hermana ¿Tienes una receta especifica en mente?
—No, realmente.
Lia me miro por unos segundos, como pidiendo permiso para buscar en la cocina, no me negué, por lo que siguió adelante y empezó a buscar entre los muebles, sin antes amarrarse el cabello en una coleta floja.
—Tenemos chocolate. Haremos un pastel sencillo, ya que me imagino que no tienes experiencia haciendo postres, creo que será lo menos complicado. —dijo de espaldas a mí, seguía sacando cosas de la alacena, que ni siquiera sabía que estaban ahí. —Harás la crema, ¿Te parece?
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Oh, Honey | Soobin & Lia
Romance"Diviértete intentando llegar a mi corazón, no te aseguro que lo logres" Todos tenemos deseos, el de Soobin es estar con Yeji, pero, eso cambia cuando conoce a Lia, que, gracias a su venganza, empiezan a darse cuenta de lo que en verdad quieren. Ini...