28 - Dentro del fuego

3.3K 557 357
                                    

¿Aún no me siguen y están conmigo desde hace 30 partes de Sola? (la introducción y el capi 0 cuentan, pues).  

¿Qué esperan para ir a seguirme, entonces? Soy ⭐ Naiiphilpotts ⭐no les tomará ni 10 segundos. 

Además, casi llego a los 20000 seguidores en Wattpad y... ¡Sola está a punto de llegar a las 2.5M de lecturas.

🤯🤯🤯🤯

¡GRACIAS!

Los latidos de mi corazón se aceleran

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Los latidos de mi corazón se aceleran. Mi cerebro intenta procesar lo que está sucediendo, pero no puede. Es incapaz de responder la pregunta que se estampa en él.

«¿Qué demonios están haciendo?».

«¿Por qué?».

El ruido de mis latidos compite con el rugido de los motores de los helicópteros y los drones que siguen volando por encima de la ciudad. Tengo pánico de que en cualquier momento empiece un bombardeo o algo por el estilo, pues la escena es digna de ello.

Espero.

Pero no ocurre.

Caigo de rodillas en el piso cuando un helicóptero pasa lo suficientemente bajo como para hacer retumbar los vidrios del Montresa's International Mall. Pienso que comenzará a derrumbarse, pero tampoco ocurre.

Absorta, mirando por la ventana,. me quedo observando las columnas de humo que se multiplican con cada helicóptero que veo. Los focos de incendios son demasiados y me pierdo de solo intentar contarlos y llegar a los diecisiete. El humo de color claro se concentra en los campos que sé que hay en el horizonte con fiereza. Me quedo paralizada hasta que me doy cuenta de que he dejado que pase varios minutos.

¿Será por el virus?

Mi mente hace clic y me pongo en marcha. Es como si de pronto la música regresara a la escena y me motivara a moverme con ella. Corro sobre mis pasos mientras arrastro la valija lo más rápido que puedo y regreso a la tienda del tío Fred. Allí tomo una mochila de viajero enorme y comienzo a meter ropa que parece de mi talla. Hay de todo: desde calcetas térmicas, a leggins o camisetas de mangas cortas y largas. También veo sweaters y chaquetas para la nieve, la lluvia o el viento.

Tras el mostrador, en el área de depósito, me siento en el piso en el sector de los zapatos tras alumbrar con uno de los móviles todas las cajas apiladas. A un lado también tengo la otra linterna encendida. Bajo cajas, y cajas en busca de un modelo que me sea cómodo. Pronto, a mi alrededor está lleno de cajas y zapatos desordenados. He causado un gran caos, pero no tengo ni el mínimo atisbo de culpa.

Solo quiero salir de aquí.

Cojo unas botas de caña corta, como las que usan los leñadores, de mi número y me las pruebo. Salto con ellas y me fijo si me son cómodas haciendo un montón de movimientos raros y... la verdad es que no. Las detesto y, además de incómodas, las siento extremadamente duras. Sin embargo, sé que es porque no estoy acostumbrada a ellas.

SolaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora