Si no puedes elegir entre los dos... Quédate con ambos.
En una semana pueden pasar bastantes cosas.
Solo llevaba una semana en la UNE cuando descubrí que mi hermano nunca dejó su vicio y que nos mintió. Además, de que estaba metido en un problema que podría acabar con su vida y aún no sabia sobre que se trataba. Intenté llamarlo y dejarle miles de mensajes y aún así no respondió a ninguno.
Llamé a Eli, e incluso la busqué por cielo y tierra pero no la encontré. Aún estaba en la universidad, ya que hablé con sus profesores y me dijeron que asistía a sus clases, sin embargo, parecía evitarme apropósito.
También conocí a dos chicas, una más amable que la otra, que me cayeron muy bien y creo, más por Lucia que por Alexandra. Que yo también les caigo bien.
En mi primera semana aquí di mi primera actuación en el festival, también conocí a Clarissa y Shane, de los cuales, Clarissa era una dulzura de persona, aunque un poco manipuladora, mientras que Shane, aún no sabia como sentirme con el. Durante el festival, me trató muy indiferente, pero luego... ¿que fue lo que cambió?
Conocí a Fynn, que al principio, durante esa semana estuve llamándolo ''señor''. Fue extraño, el que ni siquiera quería darme su nombre, y ahora, se involucra tanto conmigo que quiere protegerme de los sucios problemas de Noah. Por lo que ha sucedido hasta ahora, puedo deducir que Jay, Fynn y Noah están metidos en un mundo que aún no comprendo.
¿Mi hermano estaba ahí?
¿Porque Fynn me ayudaba?
No voy a mentir, me estaba dando un miedo terrible toda esta situación. Y el que Fynn cada vez se pusiera más serio con el tema, me hacia helar la sangre. El era peligroso, lo sabia, desde siempre creo que lo sospeché. Pero nunca pensé que el problema fuera tan complicado y confuso. Dejaría todo como está y me desentendería, pero mi hermano está ahí.
Aunque las cosas que dijo Fynn son ciertas con respecto a mi hermano, no lo puedo abandonar. si algo le va a pasar, tengo que por lo menos hacer el intento de ayudarlo... no puedo.... dejarlo solo así.
Ahora, actualmente, tenemos a Jay y su problema. Ha pasado una semana y es viernes, le prometí en el trato que conocería a sus padres y luego se acabó, no tendría que fingir más nunca ser nada que estuviera relacionado a el.
Ah sí, porque en menos de una semana, ya me había pasado todo lo antes dicho, sumando esto, a que casi asesino a un desconocido accidentalmente con un bate de béisbol.
¿Acaso no podría tener un día normal?
Estaba sentada en la mesa de la cafetería y no había tocado ni un poco de mi bandeja. Me sentía cansada, agotada, perdida. Mi cabeza daba vueltas, no sabia como llevar esta situación.
Había perdido la cuenta de las veces que lloré en la semana sin que Lucia se diera cuenta. No podía decirle nada a mi mamá, así que cuando llamó tuve que fingir que todo estaba bien. Pero no lo estaba, nada lo estaba.
Fynn había pasado los días conmigo, conociéndonos y aproveché para sacarle más información. No tuvo pelos en la lengua para contarme en que problemas estaba metido, ya que sus palabras fueron;
''Si me delatas, se lo haces a ti y a tu hermano, no te conviene si no quieres quedar tres metros bajo tierra, princesita''
Lo que me contó fue poco, parecía no querer hablar mucho del tema, pero eso hizo que fuera directo al punto.
Fynn era un intermediario de trafico de consumo, es decir, de ilegales. Que ya llevaba mucho tiempo en ello y jamás le había caído ni un solo problema encima.
ESTÁS LEYENDO
Llámame Señor- ©
Teen Fiction¡Hey, soy Emma! Te voy a contar una historia, un relato, un cuento basado en hechos reales. Donde me di cuenta que a veces no conoces nunca a las personas completamente. Donde el amor no todo lo puede. Que los clichés pueden ser un poco retorcidos. ...