2. Buscándote

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Debo admitir que los primeros días no estuvieron tan mal. Mis padres y yo acordamos que me darían una semana para que me pudiera adaptar mejor antes de que me llevaran al que iba a ser mi nuevo instituto.

¿Puedes imaginarte a qué me dediqué toda esa semana?

Pues sí, a buscarte.

Pero no obtuve ningún resultado. Caminaba largos ratos por los alrededores y observaba con discreción a todas las pelirroja que pasaban por mi lado con la esperanza de que fueras tú.

Encontrarte se volvía difícil y cada tarde me sentaba a escasos centímetros de la orilla para preguntarle a las olas si te había visto. Estaba tan desesperado que casi me vuelvo loco y ni siquiera el mar tenía información para mi.

¿Quién eres? Me preguntaba, pero no obtenía respuesta.

Así que al final me resigné. Serías, simplemente, una imagen llena de belleza que conseguiría olvidar en un par de días más. Cosa que me fue imposible, pues con el paso del tiempo esa foto en mi mente se hacía más auténtica, más real.

¡Felicidades pequeña pelirroja, sólo te bastó una semana para enloquecerme!

Caricias Rotas [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora