Capítulo XXXV

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Rendez-vous

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Rendez-vous

Siempre he hablado conmigo mismo, preguntándome siempre la misma pregunta... ¿esto es de verdad, Adrien? ¿serás capaz de aceptar las consecuencias...? ¿cuán egoísta tienes que ser para arrastrarla contigo...? ¿Por qué eres así? Siempre las mismas preguntas, cayendo conmigo en la oscuridad. Estas epifanías ocurrían cada vez que discutía con Marinette, cuando la veía llorar por mis tonterías o después de acostarme con alguien. Regañándome a la vez por los errores que cometía, pero nunca me regañaba por causarle dolor a mi corazón y en el fondo, no me sentía culpable por ello. Era un cobarde, solo quería protegerme a mi mismo y a Marinette, aun mas...a mí. El miedo de ver su rostro lleno de asco y confusión por lo sentimientos de su hermano mayor era indomable. Me aterraba ver el rechazo en su mirada, por eso siempre tomaba distancias. Por eso me acosté con muchas chicas como Lila, mientras trataba a Marinette con palabras crueles para ganarme su odio.

Por eso, ahora me preguntaba... ¿Cómo fue posible que todo diera un giro tan drástico? Era tan increíble que no entendía como era posible. Cuando la vi correr fuera del instituto, huyendo de mi y sus palabras frías como el hielo, pero tiernas en mi corazón me hicieron ver la realidad donde ambos estábamos caminando. Estábamos rodeados de una sociedad que no acepta el incesto, el amor entre hermanos era estrictamente prohibido y los dos lo teníamos mas que claro. Un tabú que no debía cometerse en las familias y simplificaba todo en una sola palabra: pecado.

Pensé que todo estaba perdido, mas cuando la detuve entre mis brazos y le confese mis sentimientos. Creí que Marinette me rechazaría, saldría huyendo a casa, escondiéndose de mi y mis sentimientos, mirándome en un futuro con recelo y rechazo, alejándose de mi mas que antes. Sin embargo... todo cambio.

Marinette... estaba enamorada de mí.

Marinette, tenia sentimientos por mí. Por el cabron que la trato mal durante años y tomo distancias como el bastardo egoísta que era. No era capaz de creerlo en un principio, pero todas mis dudas quedaron en segundo plano cuando me beso y luego... hicimos el amor en mi habitación. Marinette y yo... hicimos el amor, algo que solo podía experimentar en sueños o en fantasías. Al principio pensé que todo era parte de mi imaginación, aunque el tacto de sus manos sobre mi cuerpo se sentía muy real o sus labios suaves, chocando con los míos.

Creí que todo era una mentira que mi mente, hasta que la vi a mi lado.

Marinette estaba ahí, durmiendo junto a mí. Su espalda se veía delgada y de un bello blanquecino que permitía sonrojar su cuerpo de una manera hermosa. Se notaba mi necesidad por ella, ya que la tenia abrazada a mi cuerpo desde su cintura como si mi vida dependiera de ello. El respirar saliendo por sus labios se oía tranquilo y lento, relajado a mi gusto, lo cual me entregaba tranquilidad.

Estar durmiendo juntos de este modo, me hacia recordar el tiempo donde Marinette sufría de parálisis del sueño. Viendo a un hombre de negro acecharla por las noches, hasta que yo o alguno de nuestros padres aparecía para alejarlo de ella. Cada vez que despertaba a Marinette de esas pesadillas, ella se aferraba a mi pecho buscando protección de ese monstruo como ella lo llamaba. En ese tiempo, Marinette no entendía que las situaciones de estrés que vivíamos con nuestra familia eran las causante de que ese oscuro hombre la persiguiera en sueños. El pasar del tiempo arreglo la situación, aunque la culpa de dejarla abandonada con sus traumas me perseguía. Era como si el poder de ese monstruo se hubiera traspasado a mí, diciéndome día y noche la culpa que tenia por abandonar a Marinette con su problema. Tampoco sabia como estar enterado, después de todo Marinette no volvio a buscarme para dormir con ella cuando tomamos distancias, cuando yo me aleje de ella. Lo mas seguro es que pensaba que no la cuidaría por las noches al igual que antes, echándola de mi cama para que el monstruo la absorbiera otra vez.

Unis par le coeur ||Adrinette +18||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora