Estaban en hora libre y Zhan hacia su revisión diaria de plumones para asegurarse que no le faltara ninguno. Estaba mirando los amarillos y frunció su ceño al ver aquel espacio vacío. Con un gruñido levantó su mirada, sus compañeros rápidamente se quedaron congelados en su sitio, oh no, alguien no le devolvió el plumón a Xiao Zhan. Todos se miraron entre sí buscando al responsable hasta que todas las miradas, especialmente la del pálido, cayeron en Yibo quien despreocupado jugaba con su celular y a su lado Zhou Cheng contándole su vida amorosa.
-¡Wang descuidado pendejo cara de verga Yibo! -Cheng miró al pálido, se volteo a ver a Yibo y le pego lentamente en el hombro, este gruñó levantó la mirada encontrándose con Xiao furioso Zhan, apago su celular y se quito los AirPods ganándose inmediatamente la mirada ofendida del castaño y un golpe en su hombro más fuerte que el anterior. -¡Mi plumón amarillo mostaza con olor a fresas con chocolate ahora! -
-¿Tu qué cosa qué? - preguntó extrañado, no recuerda haber pedido ningún plumón. El ojo derecho de Zhan comenzó a temblar, todos en el salón rezaban para que Yibo se librará de esta.
Y sin ni siquiera esperárselo, el pálido se lanzó a él tumbándolo en la butaca y comenzó a golpearlo fallando pues el azabache anticipaba los golpes y los esquivaba. De la nada apareció el subdirector Jiyang separándolos.
-¿Qué es esto? Díganme, chicos ¿Así se resuelven las cosas?- Preguntó a ambos que anteriormente peleaban. - No, ¿verdad? Pero como ustedes decidieron arreglarse así tendrán que sufrir las consecuencias, acompáñenme a la dirección los dos - gruñó, los dos chicos cabizbajos asintieron al aula, el subdirector les dio una última mirada a los demás alumnos y salió para escoltar a ambos chicos a la dirección.
-De ti, Xiao Zhan, me lo esperaba, ¿Pero de ti, Yibo? ¡Pará nada! ¿Qué te paso? - regañaba el director HaoXuan a su lado su esposo y subdirector del plantel educativo, ambos miraban con el ceño fruncido a ambos chicos - ¿Por qué estaban peleando? -
-¡Este estúpido se robo uno de mis poderosísimos plumón! ¡Bueno no solo uno miles!
-¡Pero te he comprado nuevo, ¿No?! -se defendió Yibo desesperado de estar allí.
-Sí, pero... -se quedó callado, era la mejor, no habría más problema y además se ahorraría la humillación de haber perdido la discusión.
-¡¿Se pusieron a pelar por unos plumones?! ¡Esto es el colmo! -gruño, tenia mejores cosas que hacer que responsabilizarse de una pelea tonta de alumnos. -ambos después de clases se quedaran a limpiar las instalaciones del instituto ¿entendieron? -ambos chicos asintieron. -Bien, pueden retirarse.
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Ya había terminado la jornada laboral y Zhan se encontraba frente al armario del conserje esperando a Yibo, le debía una disculpa, por que en realidad Yibo no le había robado el plumón amarillo mostaza con olor a fresas de chocolate; porque después de haber salido de la dirección se acordó que aquel plumón lo había dejado en la casa de su mejor amigo.
Suspiro, al parecer Yibo no se presentaría y estaba bien, pues todo era su culpa.
Estaba tan concentrado en culparse que no se dio cuenta de que Yibo se acercaba a él hasta que lo tuvo en frente, lo miro unos segundos en los que el castaño le sonrió.
-Oye, Zhan, sé que yo no perdí tu plumón, pero mira. -le extendió una bolsa de tela, Zhan la tomó indeciso y vio su contenido, sonrió tímidamente. -Son para ti, por si se te pierde uno no me estés culpando a mí. -se burló.
Zhan rio. -Esta bien, por cierto. -sorbió su nariz. -perdón por lo de antes, es mi culpa el que estemos aquí.
-No importa, pienso que es agradable aquí. -sonrió contagiándole al rubio. Ambos entre risas y juegos comenzaron la limpieza.
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