Naranja miados

647 131 12
                                    

Yibo se encontraba sentado detrás de las instalaciones del Colegio, suspiró, ¿Acaso la vida no se cansaría de causarle desgracias?, detuvo sus pensamientos al escuchar unos pasos acercándose a el. Había una pequeña esperanza en él diciéndole que podía ser aquel pálido, aunque desgraciadamente no era él.

El peli naranja se acercaba a paso lento, cuando estuvo lo suficiente cerca se sentó a su lado, le sonrió y le extendió un plumón, Yibo lo miro unos segundos y decidió tomar aquel objeto.

-¿Por que me das esto? -pregunto mirando el nombre del plumón, "Naranja miados de abuela con olor a champú de bebe", Daren sólo le sonrió.

-La marca.-dijo apuntando a una de las esquinas del plumón, Yibo lo miró confuso.

-Sí, es una marca originaria de Francia, ¿por que? -pregunto con su ceño fruncido.

-Zhan ama esa marca.

-Lo sé. -suspiro.

Un pequeño silencio se hizo presente, aunque a ninguno de los chicos le importo, de repente Darren habló.

-Dáselo.

-¿Que? -le miro confuso, el peli naranja le sonrió de nueva cuenta mientras se levantaba del suelo y le extendía una mano, Yibo dudo un poco y le acepto, le ayudó a levantarse.

-Mira, confía en mi, este plumón tiene algo especial. -para Yibo ya no era nada nuevo desconfiar de ese chico, pero igual ya no tenia nada que perder.

Ambos comenzaron a caminar a las instalaciones principales, allí rápidamente fue envuelto por los fuertes brazos de su castaño amigo.

-¡Por dios, Yibo-gege! -gritó Cheng comenzando a sacudir al chico en sus brazos. -¡Pensé que habías hecho una pendejada!.

-Yah, Cheng. Estoy bien. -le sonrió.- además, Darren-gege habló conmigo, me siento más tranquilo ahora.

-En realidad no te dije nada. -rio el mayor abrazando al castaño por los hombros.

-Gege~, hasta su risa es tranquilizante. -dijo en forma de burla Cheng. El peli naranja rodó los ojos.

El pálido se encontraba comiendo sus poderosísimos Cheetos Flamin Hot y bebiendo de una Arizona, a su lado se encontraba LuLu comiéndose unas Remix, por que se había gastado su demás dinero en unas plumas que le compró  a u señor en silla de rueda...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El pálido se encontraba comiendo sus poderosísimos Cheetos Flamin Hot y bebiendo de una Arizona, a su lado se encontraba LuLu comiéndose unas Remix, por que se había gastado su demás dinero en unas plumas que le compró  a u señor en silla de ruedas que iba a cada semana a venderlas.

Ambos caminando y comiendo mientras hablaban del chisme del profesor de Química con el de Historia, al parecer había un nuevo amorío en el Colegio.

De repente Zhan paró en seco haciendo que su acompañante hiciera lo mismo, LuLu lo miro confundida, volteo a ver a la dirección en la que el pálido tenia sus ojos fijos; y sólo vio a Darren y a Yibo, frunció el ceño confundida.

-¿Que sucede, Zhan?- pregunto la castaña al ver que el rostro de su amigo se había puesto rojizo.

-Nada, Lu. -hablo después de unos segundos dándole una cálida sonrisa a la chica, ella simplemente se encongio de hombros y siguió su caminata junto al pálido.

 -hablo después de unos segundos dándole una cálida sonrisa a la chica, ella simplemente se encongio de hombros y siguió su caminata junto al pálido

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-¡Zhan! -llamó el castaño, el mencionado lo miró unos segundos y levantó su ceja.

-¿Me robaras un plumón? -abrazo dicho objeto mirándolo con su ceño fruncido, a Yibo le pareció bastante adorable.

-No, te vengo a dar esto. -dice con una gran sonrisa extendiendo aquel plumón que le había dado con anteoridad Darren.

Zhan estuvo mirando un rato aquel plumón, lo tomo y revisó cada centímetro de él sonriéndole adorablemente al castaño.

-Amo este color. -el castaño sonrió. -¿Eh? ¿Qué es esto? -sacó un pequeño papel que se encontraba un poco salido del plumón y lo leyó. -Yibo...

¡Devuélveme mis plumones, Yibo! / 𝐅𝐢𝐧𝐚𝐥𝐢𝐳𝐚𝐝𝐚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora