Esa noche, en la cena, casi no puedo probar bocado. Frijol está frente a mí y no deja de juguetear con la cuchara sobre el plato, pero no come, tampoco me mira.
Aún está conmocionado por lo de hace una hora, en la habitación.
Y yo soy demasiado cobarde para intentar disculparme con un niño de cinco años.
Maldita idiota.
Ben no dice nada pero no deja de mirarnos y no puedo evitar pensar que sabe lo que pasó. Probablemente Frijol corrió a contarle lo sucedido.
Eso me pone incómoda y de mal humor.
Cuando termina la hora de cenar y salimos del comedor, camino sola. El niño me había estado haciendo algo de compañía, y en cierto modo extraño tenerlo alrededor.
- ¿Estás bien? -me pregunta Ben en un susurro.
No noté que se había acercado -Estoy bien, no te preocupes.
-¿Estás segura? No comiste nada en la cena y has estado muy callada.
Estoy por mencionar que siempre estoy callada, pero no lo hago. Aun así aprecio que no mencione lo de Frijol.
-Solo estoy cansada, es todo.
-Pero...
-En serio, Zombi. Solo tengo que dormir un poco- intento sonreír para quitarle importancia y Ben asiente.
-Entonces te dejo descansar.
-Sí- le digo.
-Nos vemos mañana- sonríe. Es una sonrisa bonita y dulce. Se me hace un nudo en la garganta.
Me meto en la cama y le doy la espalda. Siento que pasa una eternidad hasta que todos se duermen. Todos excepto yo. Cuando estoy segura de que ya no queda nadie despierto, me levanto despacio para evitar que la litera cruja. Me acerco a Frijol, que duerme en la cama con Ben.
Me inclino sobre él y deposito un suave beso sobre su cabeza, apenas un roce, y me vuelvo a acostar sin pensar mucho en lo que acabo de hacer.
Siento algo blando en mi cara, en mi boca, presionándome e impidiendo que pueda respirar con normalidad.
Abro los ojos y veo a alguien que no conozco, pero lleva uniforme de soldado. Se lleva un dedo a los labios como señal para que yo no haga ruido.
La habitación está en penumbras, pero distingo que es un chico y que está apuntado su pistola al otro lado de la habitación, más precisamente, a Frijol.
El niño duerme tranquilamente sin siquiera percatarse del peligro que está corriendo en ese mismo momento. Yo intento serenar mi respiración y asiento para darle a entender al soldado que no haré lo que me dice. Él me quita la mano de encima y camina hacia la puerta.
Yo supongo que debo seguirlo, así que me calzo las botas y tomo mi chaqueta ya que además de que hace frío y éste es un apocalipsis extraterrestre y ahora estoy en una base militar, la chica que hay en mi prefiere no andar por ahí mostrando su camiseta de dormir al resto de los soldados.
Salgo de la habitación no sin antes echarle una mirada a Frijol y luego a Ben.
El soldado está esperando junto a la puerta, comienza a caminar sin molestarse en ver si lo sigo o no.
Entramos al edificio principal, primero nos encontramos con un par de soldados, pero luego de unos minutos el pasillo por el que avanzamos parece vacío.
-¿A dónde nos dirigimos?
Nada. Silencio. Ni se inmuta, como si ni siquiera me hubiese escuchado.
-¿A dónde me llevas?
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La Quinta Ola - El Inicio (Ben Parish)
FanficLa Quinta Ola - El Incio "Los Otros nos crearon, y lo van a lamentar" ... El mundo funcionaba como siempre, normal. Hasta que los otros llegaron, y lo cambiaron todo. ESTA OBRA ES UN FAN FIC DE "LA QUINTA OLA"...