Justo como Superman

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-Vuela para mí. –Dijo Shawna justo después de pensarlo. No sabía porque estaba más estupefacta, si por haber oído sus pensamientos otra vez o por su petición. ¿Qué demonios quiere decir con volar? Esto tenía que ser un chiste.

-¿Cómo dices?

-Me oíste bien. Vuela.

-¿Cómo va a volar? Me da a mí que más perjudicado que yo, estás tú, Shawna.

Ian no dejaba de reír y sé que yo también tendría unas inmensas ganas de sumarme a sus risas si no fuera porque no sabía que hacer. Ahora mismo me sentía como una olla por la que sobresalía su contenido con estrépito. Mis manos, más bien todo mi cuerpo estaba tan, pero tan caliente. Ya no podía casi mantener los ojos abiertos del fulgor. No podía pensar con claridad. Solo pensaba en lo que me dijo Shawna. Tenía que volar. ¿Pero cómo?

-Venga Chloe. Solo vuela.

-¿Quieres dejar las bromas para más tarde? Sigamos con el juego. Haz una petición decente o que be…

No pudo terminar su frase, ya que súbitamente Shawna, muy molesta, chasqueó sus dedos delante de su cara y al instante Ian cayó contra el sofá como un peso muerto, totalmente dormido. Eso fue colmo. Todo estalló en mil pedazos. De repente el fulgor violeta ocupó todo mi campo de visión hasta que sin más dilación desapareció. Todo estaba tranquilo… Y muy bonito.

Por segunda vez estaba en aquel precioso lugar, lleno de colores y maravillas. Era inexplicable. No había palabra existente para describir ese lugar. Esta vez estaba sola y me sentí decepcionada por ello. ¿Dónde estaba?, ¿Quién era? Y sobre todo… ¿Dónde estoy?

Vuela para mí…

-¿Shawna? ¿Dónde estás? –Ahora ya podía pensar con claridad, pero me sorprendió soberanamente encontrarme con que su voz invadiera otra vez mi mente, aunque no tanto como escuchar mi propia voz como una totalmente diferente. ¡No reconozco mi propia voz! Era una mucho más cantarina y bonita.

Vuela para mí…

Y otra vez con lo mismo. ¿Cómo voy a volar?

Tan solo piénsalo.

Así que solo pensarlo. Con pena por apartar mi mirada de semejante belleza que era este lugar, cerré los ojos y me imaginé a mi misma volando. Primero unos centímetros por encima del suelo, como si estuviera levitando, y luego más y más hacia arriba hasta estar ya a unos cuantos metros, pero no sentí nada diferente. Me sentía una estúpida. Todo estaba en mi cabeza. Que ridiculez… Abrí mis ojos de nuevo totalmente enfadada conmigo misma por hacerle caso a una voz en mi cabeza… Aunque se pareciera a la voz de Shawna. Fue grande mi sorpresa cuando averigüe que tal como me había imaginado, estaba muy arriba en el cielo, si es que aquel era un cielo. No salía de mi asombro. Estaba volando. O eso es lo parece que estoy haciendo. Yo me sentía como si estuviera de pie en el aire. Intenté avanzar un paso con cautela, pero no había nada por lo que preocuparse. Podía andar, correr y hasta saltar como si nada. Como una niña pequeña me puse en la postura que hace Superman con el puño hacia arriba y me imaginé volando como él, y reí como una tonta cuando así fue. Justo como Superman. Esto era totalmente surrealista, pero en ese momento no me importaba. Volé en círculos y luego a gran velocidad haciendo que todo se volviera borroso. No sentía viento alguno, por lo que me lo imaginé y así como de la nada apareció aplastándome la cara y echando mi pelo hacia atrás. Mi carcajada fue bastante sonora.

Parece que te diviertes.

¡¿Shawna?! ¿Podía verme? ¿Es que ella también estaba aquí?

Claro que te puedo ver. Baja, anda.

En cuanto lo dijo, yo me imaginé en el suelo. Lo malo es que no me imaginé cómo. Acabé con el trasero bastante dolido por la caída, pero mientras lo frotaba, el dolor desapareció.

Que raro.

-No tanto si lo piensas.

Esa voz no vino de mi mente, sino de detrás de mí. Lentamente me di la vuelta y vi como aparecía un resplandor muy parecido al mío, pero verde en lugar de violeta. Ahí estaba Shawna mirándome, pero esta vez sin ninguna expresión. Estaba en blanco. Nada que dejara traslucir lo que sentía o pensaba, y como no sabía cómo leerle el pensamiento no tenía manera de averiguarlo. No es que tuviera un interruptor o algo. ¿O sí? Me imaginé un interruptor en su cabeza y la accioné. No fue grande mi sorpresa, ya que muy en el fondo sabía que funcionaría. Si puedo volar, ¿porque no leer la mente?

Porque sabrás secretos que en realidad no quieres conocer.

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Espero que os vaya gustando. A lo mejor el próximo capítulo tarde un poco en llegar, pero haré todo lo posible para que esté cuanto antes. Como ya sabeis, un voto o un comentario nunca está de más, y siempre ayudan, por no decir que ni cinco segundos ocupa de tu tiempo. Como siempre...

Mil besos mis amores, 

Selain

Shh...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora