Shh...

Sentir tilín.

Tenía que normalizar mi respiración como sea. Ya pasaron varios minutos y todavía estaba agitada. No ayudaba que Ian no me soltara. Estaba tan tenso, que hasta moverme entre sus brazos me era difícil. No podía verle la cara, pero su cuerpo emanaba una enorme furia. Qué estará pensando? Entra en su mente, tonta! Ugh! Había veces en que no soportaba mi segundo yo. Esa voz me sacaba de mis casillas y más cuando muchas de las veces que hablaba, solía tener un punto.

Sin más preámbulos me metí en su cabeza y no me sorprendí con lo que encontré. Parecía que lo veía todo rojo y no apartaba la mirada de Ezra. Lo miraba con mucho odio. No es justo. Primero Shawna y ahora este imbécil. Me doy la vuelta y ya tiene a otra persona encima. Es tan complicado quererla solo para mí?! Y ella... Chloe...

Lo pensaba con tanto dolor que al instante me sentí mal. No quería que sufriera, pero que podía hacer? Es cierto que fueron ellos que se me saltaron encima, pero no es que yo no sea culpable, porque bien que les seguí el juego. Que maravilloso fue el beso, no solo lo físico, sino la sensación que dio. Era como si por fin se unieran dos partes de un mismo ser. Será que estás loca. Cállate!

-Ian. est...

-Ahora no, Chloe. Solo dime quien es este tío.

-Es E...

-Me llamo Ezra y soy el primo de Shawna. -Que manía tienen todos con interrumpirme. -Y el novio de Chloe.

Espera, espera. Que?!

Espera, espera. Que?!

Tanto Ian como yo pensamos lo mismo, al mismo tiempo. Él al instante me miró, pero yo estaba totalmente atónita mirando a Ezra con la boca abierta. Acaba de decir que somos novios?

Ian me soltó como si le quemara mi contacto. Ya no había furia. Ahora solo se veía el gran pesar que sentía. Esto no me puede estar pasando. En serio que Chloe tiene novio y yo...

-Entonces supongo que... -Dijo sin mirarme. -Ya nos veremos por ahí, Chloe. O no.

Quería agarrarle la camiseta, pero se apartó de mí y se dio la vuelta.

-Adiós nube rosa!

Ian se quedó totalmente quieto y luego lo miró por encima del hombro.

-Qué has dicho?!

Ezra parecía un gato chesshire con esa sonrisa, como el de Alicia en el país de las maravillas. Pues sí que parece un gato. Me cae bien el tío, tan malo y picante... Quieres callarte de una puñetera vez, que aquí no pintas nada? Lárgate de mi cabeza.

-Solo me estaba despidiendo. Dije algo que no debía?

-No me toques los cojones, novio de Chloe. -Uuuy! Cuando Ian empieza a decir tacos es que algo va muy mal. Se avecinaba una tormenta eléctrica de las grandes.

-No me gustaría. Prefiero el sexo opuesto.

-Dime de una puñetera vez donde escuchaste lo de las nubes. Es que os ponéis los dos a reíros de mí?!

Admito que eso último me dolió y mucho. Cómo podía pensar eso? En su mente solo se repetía una y otra vez la escena de las nubes rosas y nosotros saltando sobre ellas.

-Aaah. Te referías a eso. Hablabas en sueños. -Dijo como si nada. No me hace mucha gracia mentir, pero tendré que hacerlo en un futuro próximo para salir de apuros como estos. Ezra lo dijo con tanta naturalidad que no dudarías de su veracidad.

Ian me miraba confuso. Le estaba dando vueltas y vueltas, pero no le cuadraban las cuentas. Eso fue en mi casa, lo que significa que esa noche, mientras él dormía la mona, otra persona, es decir Ezra, entró en mi casa. Mierda! Esto solo puede dar a más mal entendidos. Ezra también debió estar mirando en su mente porque suspiró y siguió hablando. -Shawna estaba tan aburrida esa noche que al saber que estaba en la ciudad, me llamó para que me acercara y estuve un rato con ella, conocí a Chloe y no falta decir que fue un flechazo. Luego fue pura casualidad que te escucháramos hablar. No cerraste la puerta.