Shh...

Una espectadora sin voz ni voto.

Despierto sobresaltada. Como siempre no recuerdo qué soñé, pero la tensión no abandona mi cuerpo. Miro el reloj y no me sorprendo. Son las 03:34 horas y yo aquí sentada en mi cama mirando a la nada. Necesito tranquilizarme como sea. Pensar en algo que me distraiga. Distraer... Solo una imagen me vino a la mente. Un tatuaje de una piruleta con la forma de unos labios. Shawna...

BUM! Casi me caigo de la cama por la sorpresa. Un ruido proveniente de la habitación de al lado. La habitación en la que está la persona en quien estaba pensando!

Estaba a punto de levantarme cuando la oigo en mi mente. Me quedé clavada donde y como estaba, con un pie en el aire.

Métete en tu cama y hazte la dormida. Es importante. Luego te explico.

No sabía por qué, pero al instante le hice caso. Hasta en mi mente parecía ansiosa. No sabía si podría responderle.

BUM! Otra vez el ruido. Que estará haciendo? Supongo que no pasaría nada si espío un poco en la mente de Shawna. Puedo hacerlo, no? No debe ser tan difícil. Me concentré en ella tanto como pude. De repente la veía en el cuarto de al lado, con su melena colgando sobre su hombro, sus ojos verdes mirando a la nada y sentada en su cama abrazándose a sus piernas. Me di cuenta que no la estaba viendo con mis ojos, sino con los suyos cuando lo que en realidad estaba viendo era su reflejo en el espejo delante de la cama. Ya estaba en su mente sin darme cuenta. Esto es relativamente fácil.

Shh... Puedes mirar, pero no pienses nada.

Como no voy a pensar?! Eso es imposible!

Entonces al menos bloquea tu mente.

Cómo?

No sé. Imagínate una cúpula, un muro, algo que tape tu cabeza. Cuantas más capas, más duro y resistente la imagines, más fuerte será y nadie entrará, ni siquiera yo. Venga, rápido!

BUM! Otra vez ese ruido. Shawna seguía mirando a la nada con una expresión vacía, pero ya la notaba molesta. Debía darme prisa. Lo primero que se me ocurrió fue una burbuja. No tiene aberturas por lo que no podrán meterse en mi mente, pero es tan poco resistente que la hice de diamante. El diamante es duro, no?

...

Shawna?! Hola?!

Ninguna respuesta. O lo hice bien y funciona o por alguna razón no puede responder. Todavía la puedo ver? Me concentré y esta vez no podía verla a ella, sino a la ventana de la habitación en la que estaba. Que raro... Luego me di cuenta que sí funcionaba. Shawna estaba mirando la ventana.

BUM!!! Esta vez el ruido era más fuerte. Al mismo tiempo una fugaz sombra cruzaba por la ventana. Que era eso?!

-Supongo que lo hiciste bien. Ni te veo, ni te escucho. Ahora hazte la dormida. No te muevas. No hagas ningún ruido. -Dijo Shawna en voz alta a la habitación vacía. De repente me estaba encaminando hacia la ventana. O más bien ella. Yo estaba muy quieta en mi cama. Era extraño estar en la mente de otro. Justo antes de llegar al borde de la ventana, sin siquiera haber estirado la mano para abrirla, se abre y aparece el chico más perfecto que vi en mi vida y eso viéndolo en la oscuridad de la noche. No quisiera verlo de día. Estaba mirándome con suficiencia con esos ojos claros, me atrevería a decir azules que destacaban en su cara y con una sonrisa de medio lado.

-Tardaste mucho, Shawna. Tuve que entrar por mi propio pie. Será que tienes algo que ocultar? -Hasta su voz era una maravilla. Era ronca y grave, pero tan suave al mismo tiempo. No ayudaba nada que esa voz saliera de ese monumento que tenía delante.

-Serás paranoico. Simplemente estaba durmiendo y no te escuché. Que te pensabas? Que esta cara es perfecta porque sí? -Shawna se estaba riendo. Aún así no me engañaba. Era más falso que un billete de tres euros.

-Sabes que sí. Ahora dime... Estamos en la casa de nuestra prima, no?

-Sí.

-Y...

-Y nada. Aún no podemos.

-Pero que dices? Nada?

-No. Nada no, pero muy poco.

-Hmmm. Esperaba que ya estaría todo listo.

-Pues no.

-Supongo que tendré que espabilar las cosas un poco. No podemos estar toda la vida así.

-No!

-Me acabas de decir que no?!

-Eso he dicho. No! -Shawna estaba suspirando muy molesta y sentí como se apretaba el puente de su nariz. Es realmente extraño estar en un cuerpo en el que no tienes ni voz ni voto. Un simple espectador. -A ver, Ezra... La escuchas por alguna casualidad en esta casa?

Así que se llamaba Ezra... Hasta su nombre es impresionante. Cerró sus ojos con confianza y sonrió como si hubiera escuchado una broma, pero no le duró mucho. Al rato frunció el entrecejo y se tensó, haciendo que se le notaran las venas en su cuello y una en su frente. La concentración se convirtió en furia y apretando los puños, abrió los ojos. Estaba tan sorprendida por lo que vi que perdí la conexión con la mente de Shawna. Sus ojos echaban chispas de un rojo intenso. Daba un poco de miedo, o al menos algo de impresión, pero luego recordé que Shawna también lo hizo una vez, solo que los suyos echaban chispas verdes. Me di cuenta que no estaba respirando, así que solté lo que tenía dentro y metí otra vez una buena cantidad de oxígeno. Tenía que concentrarme. Volví a pensar en Shawna y la sensación de estar dentro de ella y ahí estaba otra vez. Ezra andaba de un lado a otro hablando de... nubes rosas?!

-... estúpidas nubes rosas con una parejita saltando encima de ellas como un par de tontos! Es que a esta chica le falta un tornillo o algo?! No puedo creer que...

-Oh, cállate! No es ella. Es uno de los súper-amigos que tenemos aquí en casa. Entraste en su sueño.

-Súper-amigos?! A qué demonios viene eso?!

-Nada. Una broma entre nosotros. El caso es que entraste en el sueño de su mejor amigo. Humano, normal, pero totalmente enamorado de ella.

-Entiendo.

-Pero eso no es lo que quería decir. La has escuchado?

-Hmmm... Tendré que entrar para verle la cara.

-No!

-No?!

-No! -Lo dijo con tal fervor que volví a salirme de su mente. Intenté volver, pero era imposible. No la encontraba. Será que me echó? No podía entenderlo. La conversación estaba tan interesante, aunque no entendí ni la mitad. Me hizo un poco de gracia, además de muchísima vergüenza que Ian estuviera soñando que estábamos saltando sobre nubecitas rosas. Pero quién era ese Ezra y que quería de mí? Aún le estaba dando vueltas cuando escuché como cerraban la ventana de golpe en la habitación de al lado. Qué ocurre ahí?! Al poco rato entra Shawna en mi habitación.

-Estás bien?

-Sí. Que pasó? de qué hablaban? Es que este tío, Ezra se llamaba, es igual a nosotras? Qué no pueden todavía? -Formulaba las preguntas una tras otra pero no había ninguna respuesta. Shawna solo se me quedaba mirando. Empezó a acercarse a mí y no sé porque, sabía lo que iba a hacer. Su cara estaba tan cerca de la mía que notaba su respiración, pero no se acercó más. Era como si esperara mi permiso...

No lo pensé y se la di.

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La inspiración te viene cuando tienes otras cosas que hacer... En mi caso estudiar. Bueno... Ya veis que hay un nuevo personaje. Ezra. Espero que os guste tanto como a mí. Ya iréis escuchando más de él.

No olvidéis las estrellitas y los comentarios,

Mil besos mis amores,

Selain