Shh...

Me encanta el color verde bosque...

No sabía dónde meterme. Ojalá la tierra me tragara ahora mismo. ¿Por qué querría ella un beso si se notaba a las leguas que ellos dos ni se soportaban? ¿Acaso está loca? Seguro que solo quiere hacernos una broma de muy mal gusto. Pude ver la cara de Ian por el rabillo del ojo y su confusión y rabia eran palpables.

- ¿Un beso? Estarás de broma, ¿no? - Preguntó Ian

Entonces no pude despegar mi mirada de Shawna. Tenía una sonrisa lobuna y sabía que se fijaba en todas mis expresiones y en cómo le estaba mirando esos labios tan carnosos y que eran de un rojo intenso por el dulce que siempre tiene encima. Lentamente Shawna asintió con la cabeza y sin previo aviso, se acercó uniendo así nuestros labios. Oh mierda. Quería un beso mío! OMG! Fue realmente intenso. Juntó nuestros labios en un suave beso para luego pasar su lengua por mi labio superior y estirar un poco el inferior con sus dientes mientras sentía como una gota de lluvia que había resbalado de su pelo descendía por mi mejilla hasta desvanecerse entre nuestros labios. Era una sensación de lo más extraña, pero increíblemente asombrosa. Cuando se despegó, solo pude pensar que mi primer beso fue realmente increíble y de lo más dulce. Un beso con sabor a piruleta y travesura. Inconscientemente me lamí los labios sintiendo un ligero cosquilleo y para calmarlo, me mordí el labio inferior suavemente recordando así lo ocurrido segundos antes. En seguida volví a la realidad cuando la vi lamerse los labios al igual que como lo hice yo instantes atrás, pero con expresión burlona. Sí... era mi primer beso. Patético, verdad? Mi primer beso! Y me lo dio una chica! ¡No puede ser! Una chica no... ¡Shawna me acaba de robar mi primer beso! Solo se me ocurrió mirar a Ian alarmada, pero él reflejaba exactamente la misma cara que yo. No sabía qué hacer.

- ¿Pero qué has hecho?

- Reclamar mi recompensa.- dijo mientras volvía a chupar con vigor esa roja piruleta ya casi desvanecida.

- Me has besado...

- Y te ha gustado.

- Una chica me ha quitado mi primer beso...

- ¡Oh, pero que tierno que haya sido tu primer beso! Me alegro que te gustara. Podemos repetir cuando quieras.

Lentamente subí mis manos a mis labios, intentando borrar cualquier rastro de ella en mí. No entiendo porque me hacía todo esto. Que le haría yo para que ella se las tome conmigo de esa manera. Ian seguía sin reaccionar. Solo me miraba en shock sin siquiera pestañear. Me preocuparía, pero no veo la urgencia en hacerle volver a la realidad ahora mismo. Sé que me juzgará. Lo sé. Y más después de que casi ocurriera lo que justamente ocurrió con Shawna. Mis manos comenzaron a temblar y volví a dirigir mi mirada hacia Shawna. Ya nada quedaba de tímida en mí. Estaba furiosa.

-¡¿Se puede saber porqué me acabas de dar un beso?! ¿Qué pasa? ¿Qué te hice yo a ti para que intentes hacerme la vida imposible? ¿Es que acaso eres lesbiana para ir besando las chicas que te de la real gana?- Sentía mis manos arder, pero no le hice caso. Siempre me pasaba con las emociones fuertes. Era peor cuanto más tiempo pasaba alterada, porque sentía el calor recorrer todo mi cuerpo, como si quemara con lentitud mis venas.

Ella, como si ni siquiera hubiera abierto la boca, miró fijamente el palito sobrante de la piruleta mientras le daba vueltas una y otra vez. Ya me estaba exasperando y lentamente me acerqué a ella para estar a solo unos escasos centímetros. Definitivamente ya no quedaba rastro de mi timidez y salió a la luz mi otra personalidad. Una totalmente diferente. Una que no quería que nadie viera. Contrólate! NO! Ni Contrólate, ni leches!

- Explícate.- demandé en un susurro lleno de veneno.

- Por fin algo de acción. Ya me estaba aburriendo.