Capitulo 16

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El sonido de los pájaros cantando despertó a Atl, por primera vez en mucho tiempo había descansado bien, hasta que Kin y Xiret interrumpieron el momento con sus ronquidos. Se levantó de la cama y salió al jardín había pájaros de plumas verdes, plumas amarillas y otros tantos colores.

─ ¿Has pedido un deseo? –pregunto Itzel.

─ ¿Qué? ─ Es un pájaro de la fortuna.

─ ¿En serio? No lo sabía.

─ Parece que le agradas.

─ Hoy será el día en que tengamos que elegir nuestra arma ¿Cierto?

─ Así es, veo que estas algo nervioso.

─ ¿Qué pasa si no obtengo una?

─ El arma elije al espíritu del guerrero, has mostrado tus habilidades. Además con nuestra fuerza espiritual no necesitamos mucho de ellas.

─ Espero conseguir una buena arma, como la de los Guerreros Jaguar.

─ A los Guerreros Jaguar les toma años dominar el arma, y cuando lo consiguen son buenos en el campo de batalla. –comento Xiret mientras se acercaba a ellos junto con Kin.

─ Pero ellos no tienen un alma espiritual como nosotros, es obvio que les cuesta más tiempo poder dominarla. – agrego Kin.

─ Tú... ¿Crees poder dominarla antes que ellos?

─ Claro que poder hacerlo.

─ El arma de entrenamiento no cuenta.

─ Ya verás cuando el arma me elija y espero que recibas una daga o un hacha como arma espiritual.

─ Mi nivel es alto, no me tocara un arma de ataque corto.

─ Eso lo veremos.

─ Paren de discutir. –se interpuso Itzel.

─ Últimamente están compitiendo el uno contra el otro. Ayer querían probar quien comía más picante y ninguno de los dos gano.

─ Era realmente muy... Muy... Picante. Mi lengua parecía una fogata.

─ Por suerte la señora de las aguas estaba ahí y pudo calmar con el sabor de la miel y las frutas el ardor de nuestras lenguas.

Escucharon al llamado de la trompeta, y entendieron que debían dirigirse al templo de la serpiente, al llegar ahí algunos jóvenes aprendices estaban practicando con las armas que ya habían obtenido. Atl se sorprendió por el número de armas que estaban exhibidas sobre la mesa. 

El Tercer Señorío anuncio las casas de los jóvenes, y a los Maestros del Espíritu que estaban presentes para ver a los jóvenes tomar sus armas.

─ ¡Que sean las armas las que resguarden nuestros cuerpos y que sean los guerreros quienes luchen contra el enemigo que intente invadirnos! La serpiente que con su sabiduría nos mostró el conocimiento y es a ella quien merece ser protegida, pues en su templo se encuentran todos los conocimientos que nuestros primeros maestros del espíritu nos han dejado. Sean ustedes los que continúen protegiendo nuestras naciones para que prevalezca la paz. 

Les comento el Tercer Señorío mientras sujetaba con ambas manos un brazo dorado de donde salía humo. Los chicos se colocaron en fila para pasar por su arma espiritual.

─ Sean nuestros invitados de la Nación del Mar, quienes han venido aquí, a este recinto, que desde generaciones pasada han venido sus padres y sus hermanos por armas prevaleciendo el juramento de no usarlas contra nuestras naciones hermanas, porque aunque se han separado aun la vena del conocimiento nos une a ambas.

Maestros del Espíritu [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora