CAPITULO 26

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Atl observo el rostro asustado de Xaove.

─ ¿De qué hablas?

─ ¡Atl! Este no eres tu ¿Qué te sucede? –dijo Xaove al ver sus ojos.

─ ¿Quién sabe exactamente quién soy yo? Ni siquiera yo lo sabía. ¿Crees conocerme mejor que yo?

─ ¿Atl? ¡Reacciona! ¡Atl!

La voz se repetía en su cabeza, una voz diciendo que se detuviera.

─ ¿Por qué debería detenerme?

─ ¡Atl! –le lanzaron agua para hacerlo reaccionar.

Atl despertó de su trance y al darse cuenta de lo que había causado se retiró de ahí, sin decir nada, salió sin mirar atrás.

─ ¡Atl! ¿A dónde vas? –pregunto Xaove yendo tras él.

─ Creo que iré... tengo que ir a....

─ No puedes viajar tu solo, podría ser peligroso.

─ No tengo nada que me importe en esta vida, ¿Por qué tendría miedo?

─ ¿A dónde iras entonces?, dijiste que te unirías a nosotros para derrocar a los Cuatro Hermanos de Fuego y vengar la muerte de tus padres.

─ ¡Claro que lo hare!, pero necesito tranquilizar mi mente. He pasado por mucho últimamente no quiero lastimar a alguien sin darme cuenta.

─ ¡Atl! ¡Regresa!

Atl se alejó de ellos. Los guardias que vieron el combate lo evitaron.

─ ¿Joven Atl?

Un Maestro del Espíritu pregunto por él. Su energía interior indicaba que era un Maestro del Espíritu de nivel bajo. Su rango de poder no podía compararse con algo.

─ Disculpe necesito irme de aquí.

─ Joven Atl, no quiero interrumpirlo pero, observe su combate, y note que tiene problemas para controlar sus emociones internas. Atl puso atención en las palabras de aquel maestro.

─Yo podría ayudarlo.

─¿Usted? ¿Cómo podría ayudarme?

─Vera... Conozco una planta que puede limpiar por completo el espíritu interno del hombre, pero... esta planta es muy rara, por suerte conozco a un sacerdote sanador que puede curarlo.

─¿En serio? ¿Dónde puedo encontrarlo?

─Sígame lo llevare a él.

Atl siguió a de sus emociones, puso sus esperanzas en aquel maestro. aquel hombre sin dudarlo, quería recuperar el control.

─ ¿Aún no llegamos? Hemos caminado por varias horas, ¿seguro que era por este lugar? Señor...

Atl lo toco por la espalda.

─ Señor creo que nos perdimos... ¿Señor?...

Atl vio el rostro de aquel hombre, un rostro que ya estaba muerto, sus ojos blancos y su piel arrugada lo confirmaron. No se dio cuenta de que estaba en una trampa, miro a los lados alerta. Logro esquivar las flechas que le lanzaron.

─ Sal de tu escondite, no seas un cobarde.

─ Pequeño niño, es momento de que mueras.

─ ¿Quién eres tú, para decir eso?

Cuatro hombres con máscaras salieron para rodearlo. Atl combatió contra todos, llamo a su serpiente con el símbolo y ella también lucho contra aquellos hombres. Atl hizo un sonido con su voz.

Maestros del Espíritu [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora