Maestros del Espíritu [TERMINADA]

Capitulo 21

Bajo el fuerte sol, todos eran castigados con los brazos extendidos hacia al frente sosteniendo una estatuilla de piedra volcánica de la señora del castigo. Atl miraba la sonrisa que le lanzaba Kin que le provocaba más su enojo.

─ ¡Espero aprendan lecciones de comportamiento! ¡Fue muy divertido para ustedes el jugar bajo la lluvia! ¿acaso quieren llenar de vergüenza la seriedad del K'alme'Kat? parece que no han tenido buenas enseñanzas, ¡El camino de la rectitud es lleno de gloria! ¡No de humillaciones! – asevero el maestro anciano golpeando el suelo con su cuerda de castigo.
Los jóvenes que pasaban se burlaban de tal hecho.

─ ¡Silencio! ¿Acaso el sufrimiento de unos es la magnificación del otro? ¡Respeten sus propios valores, o serán castigados de la misma manera!

Después de un tiempo, el castigo había terminado. Entraron al K'alme'Kat y comenzaron sus lecciones, los exámenes de símbolos eran tan difíciles incluso para Kin quien conocía la mayoría de los símbolos que existían.

Cuando termino la sesión algunos no terminaron su examen entre ellos Atl, fueron castigados rescribiendo mil memoriales cada uno, lo que les duro horas copiando los símbolos. 

En la habitación todos estaban hablando sobre el encuentro que había tenido Itzel con el príncipe, parecía que Itzel había aceptado mantener una conversación con su prometido, ella se mostraba diferente, aunque se mantenía en su meta de ser una sacerdotisa. En el día del descanso todos salieron a la ciudad de Ut'lan para conocerla, comieron hasta llenar sus estómagos.

Mientras admiraba un papalote en el cielo Atl tropezó accidentalmente con la joven de pelo dorado, la sujeto de la cintura para que no cayera, y sus ojos se reflejaron en los suyos. El símbolo de su frente le llamo la atención.

─ ¡Quita tus manos de la princesa! –arremetieron sus guardias.

Todos a su alrededor observaban, y murmuraban entre ellos.

─ ¿Crees que puedes empujar a la princesa y salirte con la tuya?

─ Lo lamento, soy muy descuidado con mis acciones, estoy dispuesto a recibir mi castigo por la ofensa que he cometido. –respondió inclinándose.

─ ¿Asumirás la responsabilidad de tus actos?

─ Si, lo hare, cumpliré con mi castigo.

─ No tienes que....

─ ¡Tómenlo por cautivo!

Atl no creyó que tropezar con una princesa requería tal castigo.

─ ¡Alto!

─ Princesa, casi la hace caer, ¡Debe ser castigado!

─ No estoy herida, no veo cual sea el problema en eso.

─ Pero princesa el cometió una falta el...

─ Este joven es un aprendiz del espíritu, ¿Asumirás las consecuencias que eso implica por querer tomarlo por cautivo?

─ Princesa yo...

─ Dejemos esto como un simple encuentro entre un joven y una princesa, no hagamos un espectáculo en medio de la gente vasalla.

─ Si, princesa, lo que usted diga.

Se retiraron de ese lugar, su mirada indiferente la lanzo contra Atl.

─ ¿Qué se ha creído? –dijo Ketzaly.

─ Es la princesa de la Nación de Fuego. –dijo Xaove.

─ Escuche que es una niña mimada. –comento Ketzaly.

─ En serio ¿Quién dice eso? –pregunto Kin.