Maestros del Espíritu [TERMINADA]

capitulo 17

Acamparon cerca de un rio para pasar el día y descansar por la noche. Atl y Xiret salieron por comida, Itzel y Kin se quedaron para preparar la fogata y terminar de armar los refugios. Cuando regresaron había pescado asado esperándolos, Atl y Xiret recogieron frutas y algunas aves.

─ No crees que es raro matar aves sabiendo que eres un ¡Espíritu Águila!

─ Las águilas se alimentas de otras aves más pequeñas. ¿Por qué debería sentir raro matarlas? 

Kin hablaba con la boca llena y continuaba metiendo comida en ella.

─ ¿Por qué no esperaste a que llegáramos para que comiéramos juntos?

─ Tardaron demasiado y este pescado ya se estaba enfriando, la comida se debe comer caliente de lo contrario se pierde el sabor.

─ Incluso si estuviera congelada aun así te la comerías.

─ Estaba cansado y tenía hambre después de colocar los refugios.

Los refugios estaban armados pero se parecían más a una pila de telas amontonadas que aun refugio para resguardarse del peligro.

─ ¡A eso llamas refugio!

─ Lo hare yo mismo. –dijo Xiret.

─ ¡Mira Itzel tu fruta preferida!

─ No creí que se dirá en estos lugares.

─ ¿Te gusta la fruta de roja?

─ Si, ¿A ti no?

─ No.

─ ¡Vaya, por fin algo que no te gusta!

─ Tiene un sabor raro y un aroma muy... muy desagradable.

─ ¡Tonterías! Es el fruto más delicioso.

─ ¿Quieres probarlo?

─ No, no, no. Vomitare la comida, aléjala de mí.

Pasaron el resto de la tarde contando historias y algunos chistes, mientras tanto Atl practicaba para poder superar su nivel de fuerza espiritual.

─ Atl podrías tocar aquella melodía que escuchamos siempre.

─ ¿Melodía?... ¿De qué melodía me hablas?

─ ¡Te gusta tocar la flauta! ¡Todos te escuchamos cuando crees que estamos dormidos!

─ Ustedes...

─ Si, ya lo sabíamos, pero... ¿Por qué no te gusta que te vean tocar?

─ Atl toca esa melodía, su sonido es muy relajante. –dijo Itzel

Atl comenzó a tocar aquella suave melodía, la luz de la luna se escondía a través de los árboles y el viento también tocaba su propia música. A el también le relajaba tocar ese sonido con la que olvidaba todas sus preocupaciones.

Cuando llegaron a la ciudad de Ulup'an, se detuvieron para descansar y acampar cerca de aquel pueblo. Xiret y Kin empezaron a armar los refugios, Itzel y Atl fueron hacia el pueblo para conseguir comida y algunas cosas para pasar la noche, ya que la Nación de Tierra solía hacer más frio.

─ Cuando mi padre y yo tomábamos este camino me detuve para hacer este símbolo... para que cuando lo viera recordara de que había pasado por aquí, creo que tenía diez años en ese momento. Recuerdo que me había perdido cuando me distraje con los pequeños animales.

─ Entonces conoces la mayoría de las ciudades de cada nación.

─ En realidad solo hemos estado en las ciudades principales y siempre nos hemos mantenido en los mercados, ahí llega mucha gente de todas partes incluso sus lenguas son distintas.