Mantuvieron una larga conversación con Xaove, para conocerlo más, se dieron cuenta de que era un chico con mucha confianza y mucho más gracioso que los demás que incluso hizo que Xiret se riera de su propio chiste.
El Maestro los llamo para presentarse ante los maestros del espíritu de la ciudad de Alb'han. Los maestros miraron con desdén cuando entraron.
─ Maestro Ik'an, he escuchado que tienes a un joven, cuyos habilidades superan al resto de su grupo, pero... ¿Por qué esta tan débil?
Un Maestro del Espíritu lanzo un golpe espiritual a Atl.
─ Parece que el Maestro Ik'an no ha enseñado bien a su estudiante. ¿Te has esforzado lo suficiente? Si yo fuera tú, estaría entrenando mi fuerza espiritual y no las de ataque habilidades. Podrías ser derrotado en cualquier combate real. ¿Qué pasaría si durante el camino te enfrentas a un verdadero oponente? El no vera en ti ese pequeño rostro que llevas, solo tendrá frente a él un obstáculo en su camino que querrá arrancar como a la mala hierba.
─ ¡Maestro Nosana! ¡No lastime a mis jóvenes!
─ ¿Lastimarlos? Entonces el problema no es el chico, si no ¡usted!, que protege a estos jóvenes del peligro que existe en el mundo.
─ Maestro Ik'an, creí que las enseñanzas de no temerle al dolor continuarían después de lo que sucedió con los jóvenes anteriores ¿Acaso cometerán el mismo error nuevamente?
─ Maestra Beelia, lo ocurrido hace tiempo fue problema del maestro anterior. No comparto sus enseñanzas y sus métodos, enseño a mis aprendices según las enseñanzas de los antiguos maestros.
─ Que suerte tiene su nación que sus jóvenes si tuvieron el valor de continuar, no todos claro. ¡Al menos no son solo uno! Un solo número no complace a la naturaleza y solo es un número inservible.
─ Siento que sus estudiantes hayan fallado la prueba de valor.
─ ¿Valor? Fue lo que le hizo falta al antiguo gobernante. Admiro su coraje y el de su nación Maestro Ik'an pero la estancia de sus estudiantes son nuestra obligación ahora.
─ ¿Que? De qué habla. ¡Maestro Ik'an!...
─ ¡Calla y muestra respeto a quienes te ofrecen un techo!. – repuso el Gran Maestro Nosana con dureza.
El maestro miro a los chicos y señalo que debían tener calma.
─ Su estancia en la ciudad de Alb'han, será beneficiosa para su cultivación espiritual, aquí aprenderán a ser un Maestro del Espíritu.
Los maestros de la tierra dictaron las reglas que debían seguir, así como también aquellas cosas que estaban prohibido hacer en la ciudad. Atl miraba con desacuerdo al Maestro Nosana quien humillaba las enseñanzas de la Nación del Agua, estuvo a punto de mencionar que al menos ellos no eran vasallos de la Nación de Fuego, pero recordó que debía cuidar lo que salía de su boca, y decidió callar para no crearle más problemas a su maestro de los que ya tenía.
─ Jóvenes imprudentes que huyen del peligro, son muy especiales para los invasores y conquistadores. Es una pena que los dioses nos hayan maldecido con jóvenes cobardes. –termino de hablar el Maestro Nosana.
─ Es tiempo de que los jóvenes se preparen para el entrenamiento, deberán ser fuertes si quieren convertirse en un Maestro del Espíritu, eso si no se quedan a la mitad de camino. –dijo la Maestra Beelia.
Atl y los demás entrenaron sin descanso hasta que cayó la noche, mientras que Itzel fue llevada a la casa de las mujeres, para cultivarse en las tareas correspondientes a las de una Sacerdotisa Sanadora.
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Maestros del Espíritu [TERMINADA]
FantasyDesde que era pequeño Atl siempre a querido convertirse en un ¡Maestro del Espíritu! Por lo que asiste a la ceremonia de selección de ¡Los Elegidos! Dónde se convertirá en un joven aprendiz del Maestro Ik'an. En el Telkal'i conoce a otros seis apren...