Los días pasaron, el combate estaba por comenzar, cuatro naciones competirían para probar su fuerza, la Nación del Aire serían los últimos con los que competiría la Nación del Agua.
Mientras que la Nación del Mar competiría con la Nación de Fuego, la Nación de la Tierra estaba esparcida entre las naciones del Mar y el Agua, pues al solo ser pequeños grupos se unieron a estas.
Sonó la caracola, dando inicio al combate.
La Nación del Fuego combatiendo contra la Nación del Mar.
El joven príncipe sorprendió a todos con su animal espiritual, un jaguar, símbolo de la fuerza de las naciones del sur, el resto de su equipo también tenía animales espirituales entrenados para el combate, todos sabían y dominaban su fuerza interior.
La Nación del Fuego por su parte eran en su mayoría jóvenes con la energía del fuego, no tenían un animal espiritual, pero si una fuerza muy impresionante, eso se demostró durante el combate.
Xóchitl era una buena combatiente se enfrentó a Yunuen ambos excelentes en sus habilidades, la furia del jaguar lograba infundir miedo en los jóvenes de la Nación del Fuego, su combate estuvo a la par de sus fuerzas, ninguno pudo competir contra el otro, ambos terminaron agotados, los maestros ancianos dictaminaron que era una fuerza equilibrada entre el fuego y el agua.
─ He notado el progreso de sus jóvenes. No imagine que pudieran tener cierto poder para mantenerse hasta la final. Me sorprende la manera en cómo han mejorado todos ellos. –comento el Cuarto Hermano.
─ Seguimos las indicaciones de nuestros maestros espirituales. Siempre hemos creído que la fuerza es solo una pequeña parte de todo nuestro poder interior. Esto solo fue una prueba. –repuso el Maestro Bimor'i.
─ Ciertamente, sus jóvenes están a la par de nuestra gran nación, ¡Felicitaciones a sus maestros quienes les han enseñado bien!
─ Siempre tratamos de mejorar cada día, Gran Cuarto Hermano de Fuego.
Atl observo la amigabilidad de las palabras de aquellos sujetos quienes siempre se han mostrado indiferente a la nación del agua.
─ ¡Nación del Aire y Nación del Agua, es tiempo de momento de combate!
Atl fue consumido por los nervios que sentía cada vez que tenía que estar rodeado de personas observándolo, respiro profundo y controlo su cuerpo.
El Maestro Ik'an lo observaba desde su lugar.
La Maestra Espiritual de la Nación del Aire mantenía una charla que no parecía agradable con el Maestro Ik'an.
─ ¡Que comience, el combate! –anuncio.
Los sonidos de los tambores sonaban más fuerte de lo que lo recordaba.
Atl hizo el movimiento protector que le mostro su padre, sus amigos estaban a sus costados, ellos también liberaron sus animales espirituales cuando vieron que la nación aire con sus aves majestuosas.
Las gemelas liberaron a sus panteras Ketzaly una negra, Aketzali una pantera dorada, Kin su liebre, Xaove un mono, solo Xiret, Itzel y Atl no habían logrado romper su alma para tener un animal espiritual tan solo tenía la esencia del espíritu protector, suficiente para mantenerse hasta el final durante el combate.
─ Parece que los niños no han logrado su animal espiritual, después de tanto tiempo, y ¿la nación del agua se hace llamar la nación guerrera? No son más que carnada fresca para nuestras aves. –comento aquel joven de la Nación del Aire burlándose.
─ Al menos nosotros no somos vasallos de la Nación de Fuego. –susurro Kin.
─ Esta prueba no se trata de ganar o perder. –respondió Xiret.
ESTÁS LEYENDO
Maestros del Espíritu [TERMINADA]
FantasíaDesde que era pequeño Atl siempre a querido convertirse en un ¡Maestro del Espíritu! Por lo que asiste a la ceremonia de selección de ¡Los Elegidos! Dónde se convertirá en un joven aprendiz del Maestro Ik'an. En el Telkal'i conoce a otros seis apren...