CAPITULO 24

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La ciudad de O'huaK'an era muy diferente al resto de ciudades a las cuales había visitado antes, una enorme avenida que se extendía con miles personas que caminaban por sus calles, construcciones que eran sorprendentes a sus ojos, dos grandes pirámides escalonadas y en la cima enormes palacios, las banderas recorrían toda la avenida y en el centro un gran muro, en la punta tenía una flor distendida donde descansaba el fuego que nunca se apaga.

Justamente era el año que se celebraba el Festival del Fuego Nuevo, que duraba cinco días.

Habían llegado en el primer cuarto día, cuando la gente llenaba ollas de barro con frutas, dulces o cualquier cosa que deseen en abundancia para el próximo año. El Maestro Ik'an les permitió divertirse. Las ollas eran colocadas en el centro afuera de cada casa para que las familias con piedras y palos rompieran las ollas para que aquellos niños que por ahí pasaban tomaran lo que salía de ellas y las repartían entre sus amigos o llevarlas para entregárselas a sus padres.

La música no se hizo esperar y los demás comenzaron a bailar, el sonido movía sus cuerpos, saltos y aplausos que se repetían. Las mujeres mayores adornaban con plumas las cabezas de los pequeños, para que les aguardara fortuna, y las mujeres se pintaban sus rostros para tener belleza, los hombres usaban mascaras según la fuerza que querían tener.

Atl consiguió una máscara de el señor de los huesos, Itzel le dijo que la devolviera y que tomara una más acorde a su personalidad, consiguió mascaras de los segundos hijos para ellos.

─ ¡Yo no soy tan gracioso como Xaove! ¿Por qué me das la máscara del señor mono?, no soy tan gracioso como él. –repuso Atl.

Se acercó el joven príncipe y le entrego una flor de fuego a Itzel, ella se sonrojo y agradeció el detalle, salieron a caminar juntos.

─ Atl, toma esto. –dijo Ketzaly.

─ ¿Un dije de jade? Ketzaly creo que he sido sincero contigo, pero no puedo aceptar un regalo tuyo, puede llevar a malas interpretaciones entre nosotros, por favor perdone mi falta y reciba esto.

Atl le entrego unos dulces, como detalle de disculpa. Se retiró lejos de ella, caminaba por la avenida lunar cuando vio a Xóchitl fue hacia ella emocionado.

Le regalo un dije de cristal que saco de su bolso. Ella le agradeció el detalle.

─ Nunca había recibido un regalo como este, de ¿Dónde lo has tomado? Aquellas mujeres de ahí, tienen piezas únicas, esta es especial es la única de este tipo que tenían y cuando la vi, me acorde de ti.

─ ¿Cuál fue la razón?

Atl sintió pena de expresar el motivo.

─ ¿Vendrás mañana al día del fuego nuevo?

─ ¡Claro!, por ningún motivo me perdería la lluvia de estrellas. Aunque creo que estaré con mi familia.

─ ¿En serio?

─ ¡Sí!, ¿Tu familia vendrá a visitarte?

Atl sintió que su sangre hervía. Miro con furia hacia donde estaban los guardias de los palacios, su vestuario era similar al de aquellos hombres que asesinaron a su padre, sintió rabia de solo verlos ahí parados.

─ Atl, pregunte si ¿tus padres vendrán a verte? Atl guardo silencio por un momento.

─ Yo.... yo no.... claro, estaré con ellos.

─ Sabes, pocas veces he conversado con mis padres, la mayor parte del tiempo ni siquiera los veo, incluso en las celebraciones me es difícil encontrarlos para hablar con ellos, pero... el día del fuego nuevo es el único día con el que puedo estar cerca al menos solo por un instante.

Maestros del Espíritu [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora