Al siguiente día, se encontraban alrededor de un fuego con piedras ardiendo como cuando habían recibido de los dioses el don del alma espiritual ahora ellos eran jóvenes aprendices del espíritu.
Cada uno sería elegido o tendría que elegir a su maestro guía.
Al terminar la ceremonia, Atl escucho una voz familiar que lo llamaba. Era su padre al otro lado de los muros, Atl se asomó y lo miro totalmente diferente, ya no lucia como un comerciante sino que parecía un instructor.
─ ¿Qué te ha pasado? ¿Por qué vas a si vestido así?
─ ¿Qué te parece?... Ahora soy un instructor.
─ ¿En serio?
─ Si. Sabes ahora que no estarás conmigo los recorridos por las naciones ya no serán las mismas sin ti. ¿Quién me llevara cuando este cansado?
─ Pero... Padre...
─ Vine para despedirme, hoy es tu ultimo día aquí, también es el mío.
─ ¿Que? Pero... ¿A dónde iras?
─ Me iré a la cuidad de Ut'man.
─ ¡La Gran Cuidad Blanca! ¿Qué harás allá?
─ Iré con algunos conocidos, no te preocupes por mí, ¿Has comido bien?
─ Si, nuestro entrenamiento es duro pero...
─ No estarás pensando en rendirte o ¿sí?
─ Claro que no, padre. Es solo que...
─ No te sientas triste hijo, mira hice esto para ti.
Su padre le lanzo un bolso muy colorido.
─ Ahí podrás guardar tus pertenencias.
─ ¡Gracias padre!
─ Debes comer muy bien si quieres ser un gran maestro del espíritu.
─ Lo se padre, lo hare no te preocupes.
Atl intento guardar las lágrimas, miraba desde aquel muro a su padre quien también hacia lo mismo, no soporto las ganas y salto a abrazarlo.
─ Te voy a extrañar. ─dijo con voz débil.
─ Yo también hijo. Yo también.
─ Prometo visitarte cuando logre convertirme en un Maestro del Espíritu.
─ Yo estaré ahí para felicitarte por tus logros.
─ No... Nos veremos en mucho tiempo, espero que cuides tu salud.
El sonido de la caracola, avisaba la partida de los jóvenes.
─ Tienes que ir te. El destino te llama.
─ Muchas gracias por cuidar de mí, ahora me toca a mí hacerlo solo.
─ Te enseñe lo suficiente para que no sufras en este mundo. Es tiempo de que te cuides por ti mismo.
─ Estoy agradecido con usted padre, por sus enseñanzas cuando regrese seré un maestro del espíritu, ¡Ya lo vera!
─ Solo recuerda no mostrar todo tu potencial o trataran de impedir que superes las pruebas que ellos imponen al resto ¿Entiendes?
─ Gracias por tus consejos padre, los recordare.
─ Anda ve antes de que comience a llorar. –dijo su padre al escuchar nuevamente el sonido de la caracola.
─ ¡Que el sol guie su camino padre!
Levanto su mano y se inclinó ante su padre, mostrando la gratitud que le sentía, la reverencia de la glorificación.
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Maestros del Espíritu [TERMINADA]
FantastikDesde que era pequeño Atl siempre a querido convertirse en un ¡Maestro del Espíritu! Por lo que asiste a la ceremonia de selección de ¡Los Elegidos! Dónde se convertirá en un joven aprendiz del Maestro Ik'an. En el Telkal'i conoce a otros seis apren...