Capítulo 20

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Wyatt

Anoche después de irme del trabajo de Emma, pase al departamento a darme una ducha, además de untar un poco de pomada en los golpes en mi estomago y tomar las pastillas para el dolor que me recomendó Vanessa.

Salía al estacionamiento como siempre saludando a los guardias, avanzaba hasta el coche cuando escuche a una agitada Emma entrando al estacionamiento del edificio.

– Wy… Dios… – tomó aire mientras posaba sus nanos en sus rodillas a forma de apoyó, inhalo y exhalo profundo – Wyatt, deje mi celular en tu coche, ¿Vas a salir? – se puso nuevamente recta y la mire confundido, no sabia si reír o seguir serio, moví la cabeza a ambos lados despabilándome.

– Si, estaba por ir al… trabajo, voy en el coche, así que ahora revisas si se quedo tu celular ahí – me acerqué al auto y abrí las puertas, en efecto el celular de ella estaba en donde van los vasos, frente al freno de mano.

– Aquí esta – se inclino frente a mi para tomarlo, su sudadera se levantó un poco y logre ver un par de moretes apenas visibles al final de su espalda, no comente nada al respecto – Gracias cafecito – sonrió diciendo aquel apodo y la sostuve del brazo evitando se marchará.

– Lee, espera – me observó inquisitiva.

– ¿Sí? – preguntó.

– Primero, deja de usar ese apodo, es patético – la solté y me crucé de brazos frente a ella.

– Bien, no lo hare, cafecito – giño un ojo y sonrió, negué, pero no seguí con el tema.

– Segundo – asintió – pasa de las 10, ¿Quieres te lleve a casa o saldrás a algún lugar? – miro fuera del estacionamiento, si iba a algún otro lado, me ofrecería a llevarla o esperaría hasta que subiera a un taxi; estando aquí, si la ven conmigo correría riesgo.

– De hecho, iba de regreso a casa, debo ayudar a Henr… a mi hermano con unas cuantas tareas y quede de arreglar algunos conjuntos a mi prima – sonrió y se giro – Nos vemos cafecito – pronunció riendo.

Subí al coche y fui hasta un lado de ella que ya iba por la acera de regreso a su casa, bajé la ventanilla, pegándome mas a donde ella estaba.

– Acosadora, sube al auto, llegaras antes y tendrás y terminaras pronto, te dará tiempo para dormir – me miro extrañada y tras meditarlo un poco acepto, detuve el auto y ella subió.

– Vale, acepto que me lleves solo porque hoy muero de sueño y este lugar da miedo – reí y asentí.

– Bien, como digas, recuérdame la dirección de tu casa ya sea que la pongas en el GPS o me indiques como llegar – comenzó a darme indicaciones de como llegar y a medio camino preguntó.

– ¿No ibas al trabajo? – asentí sin mirarla – ¿No llegaras tarde?

– Nah – hice un gesto de no darle importancia – mi horario no es fijo, tengo hora de llegada de 11 a 12 y de salida varia entre las 2 y 4 de la madrugada – expliqué y me miro asombrada.

– ¿Y así me dices a mi que duerma? – nuevamente asentí sin mirarla – Pero apenas si duermes de 4 a 2 horas, si no es que menos, ¿Trabajas en un bar? – inquirió curiosa y la mire sorprendido de su deducción.

– ¿Cómo lo sabes? – cuestione.

– Pues es fácil de deducir por tu horario de trabajo y por la vez que comentaste que te vaciaron un balde de agua fría – olvidaba ese detalle, creo que ya le había dicho que trabajaba en un bar, la verdad no lo recuerdo.

– Ahora entiendo, bien, ya llegamos – detuve el coche y ella se desabrocho el cinturón, se inclinó hasta mi y me dio un beso en la mejilla.

– Hasta mañana cafecito – me tomo por sorpresa que ni siquiera tuve reacción hasta que entró en casa.

Muestra de afecto que no has recibido hace mucho, eh.
Es extraño… aunque la he visto despedirse así de Sebastián, no esperaba que lo hiciera conmigo algún día.

Ignore las preguntas en mi cabeza y continúe hasta el bar.

[***]

– Llegando tarde de nuevo, ¿Ahora por qué? – Dorian se detuvo a observarme unos segundos y sorprendido preguntó – ¿Cuándo te paso eso? – señalo mi rostro, pues la nariz tenia un morete en el puente de ella y mi labio aun estaba con una herida y algo inflamado.

– Anoche, ¿Recuerdas a Anderson? – pensó un poco y abrió los ojos como platos – ¿Él te golpeó? ¿No estaba en la cárcel?

– El muy imbécil salió de ella, sabrá Dios hace cuanto y anoche me intento asaltar junto a alguno de sus amigos, me señalo con un arma y mientras me sostenían por la espalda me golpeó y me dejo en el piso con la nariz sangrando y el labio partido y ni que decir de mi celular que tuve que mandar a arreglar, lo estrello lanzándolo a la acera – con sorpresa me miraba y yo empezaba a fregar los vasos para ponerlos sobre la barra – despabílate  y empieza a trabajar, no estoy de humor para hablar del tema.

– Como digas – volvió a servir las bebidas a los que venían a la barra.

Estaba dando la espalda a todos mientras preparaba un par de margaritas cuando sentí que pasaron una mano por mi espalda, me tense y gire sosteniendo la mano de quien sea que lo haya hecho.

– Oye, tranquilo, no quería asustarte – la observé molesto, no podía dejar que tocaran mi espalda, me tensaba que lo hicieran.

– ¿Qué haces aquí? La fiesta esta por allá, detrás de la barra solo pueden estar los que reparten las bebidas, Dorian y yo – solté su muñeca y coqueta se pego a mi poniendo sus manos en mi pecho mientras me sonreía.

– Vaya, ¿Estas molesto? Te noto tenso, tal vez puedo ayudar – insinuó intentando besar mi cuello, la separe de mi.

– Ariadne no quiero ser grosero, pero si te quieres tirar a alguien, Dorian con gusto lo hace en el baño o donde se te venga en gana – detestaba que invadieran demás mi espacio personal, en verdad que por algo no hablaba con mas personas que no fueran Dorian o Emma y ahora Sebastián.

– Vamos cariño, se que provocó algo en ti, nadie se puede resistir a mi – musito lo ultimo cerca de mi y gire la cabeza al lado contrario, la aleje nuevamente, me canse.

– He dicho que no, ve y acuéstate con quien quieras de aquí, hay mucho donde escoger – pase por su costado y entregue las margaritas a las personas que las ordenaron.

– Bien, mejor que yo no tendrás a nadie – se fue molesta hasta donde Dorian y claro el gustoso de jugar con ella acepto su propuesta.

Así que “mejor que ella no encontraras a nadie, ¿eh?” jajaja.
Esta demente.

Ni siquiera entendía la insistencia de Ariadne, no es como que la conociera y hubiéramos hablado antes, simplemente ella tomaba confianza como si se la ganara y se volvía insistente, detestaba ese tipo de personas.

– De nuevo dejaste pasar la oportunidad con ella, te juro que coge como… – lo mire mal y levanto los brazos – vale, no daré detalles.

– Se insinúa con cualquiera, ya sabes lo que opino de eso – articulé sin importancia, fui a colocar nuevas bebidas en un par de mesas y regresando a la barra vi a Dorian tomar una nota y mirarme preocupado.

– Es para ti – me tendió el papel, lo tomé y leí.

“La paliza de anoche fue solo el comienzo, te recuerdo que, por tu culpa mi hermano está muerto”
A.

– Anderson – formule a Dorian y este asintió tenso.

– Está hablando del choque que provocaste aquella vez – afirmo él.

– Ese imbécil sigue queriendo vengar algo que no va al caso, el maldito que iba a morir en ese coche era yo, no el – exclame molesto y Dorian me miro.

Las cosas siempre te saldrán mal, no tiene caso que lo intentes.
Ahora ve y termina con todo, ve con Anderson y deja que acabe contigo.

Molesto tomé mis cosas y salí del bar, Dorian intento detenerme.

– Wyatt, espera ¿A dónde vas? Aun quedan 2 horas de trabajo, no puedes simplemente dejarlo e irte – exclamo detrás de mí.

Lo ignore y continue hasta llegar al coche di un portazo al entrar y me marche dejando a Dorian maldiciendo; iría a buscar a ese imbécil, si dice que solo es el comienzo, entonces que termine con esto de una vez.

Hazles saber que el diablo esta de vuelta…

Emma

Anoche fue de las mas tranquilas que he tenido en casa aun con ellos aquí, no hubo gritos, reclamos, ordenes ni palizas o bofetadas de su parte; en cambio, recibí sonrisas falsas y falsas palabras, en vedad que ellos no sabían lo bien que disfrutaba su teatrito.

Disfruta lo que puedas, cuando la prensa deje de venir y ellos vengan a ti con lo del contrato de tu abuela, en cuanto de niegues a firmar todo volverá a la normalidad.
Aunque tienes razón, no seas aguafiestas.

Sali de la ducha y me vestí, unos vaqueros gris claro, una blusa manga larga gris oscuro y unos tenis blancos, para esta ocasión dejé mi cabello suelto.

Tomando mi bolso salí a la cocina, prepare el desayuno como costumbre que ya se me había hecho habito y se los deje listo para que solo lo calentaran, yo como siempre, no desayune nada.

En el metro escuchaba a las personas hablar acerca de un supuesto altercado en algún lugar de Palermo, algo sobre un tiroteo entre civiles, decían que hubo 2 heridos y la policía por alguna razón prefirió no intervenir en ello.

Por un momento estaba tan sumida en aquella conversación ajena, que estuve por dejar pasar mi parada en la estación, Sali del metro asombrada por aquello, y al llegar a la UP busque a Bastián para contarle todo, lo mismo haría con Wyatt más tarde.

– ¡Sebastián! Tengo que contarte algo – tomé su brazo y comencé a contarle mientras íbamos de camino a clase de tecnología.

– Dos cosas Emma – asentí mirándolo – no deberías escuchar conversaciones ajenas con esa atención que has puesto hoy – rio y me crucé de brazos.

– Era inevitable, estaban a mi costado, estoy segura que la mitad de las personas las escucharon hablar – negó sonriendo.

– Lo segundo, ¿Por qué la policía decidió no intervenir? Es extraño – asentí.

La clase siguió aburrida como siempre, fueron apuntes y practicas en la bitácora, al terminar la tediosa clase Bastián y yo salimos rumbo a la cafetería, una vez ahí busque a Wyatt con la mirada alrededor de todo el lugar, no lo encontré, supuse estaría nuevamente en las gradas o en el estacionamiento fumando.

– Bastián, ordena lo de siempre, ¿Sí? Iré por Wyatt – este asintió y se formó para pedir el almuerzo.

Fui hasta las gradas y no se encontraba ni debajo de ellas, en el estacionamiento tampoco estaba, ni siquiera se encontraba ahí su coche, pensando que quisa volvo a venirse a pie y aun estaría en el aula de clase, fui a buscarlo hasta el que era su salón en la materia de precálculo, pero tampoco estaba, extrañada regrese hasta donde Bastián.

– Creo que Wyatt vendrá tarde hoy, a lo mejor salió nuevamente tarde del trabajo y se quedo dormido – articule frente a Bastián.

– ¿Trabaja hasta la madrugada? – pregunto y asentí – entonces ¿Trabaja en un bar?

– Si, no se en cual, pues no le he preguntado, pero ayer con su horario deduje eso y lo confirmo.

– A lo mejor no planea venir hoy – indico él.

– Le enviare un mensaje – comente sacando mi celular del bolso y empezando a teclear.

Hielito bipolar ;)

¿Te quedaste dormido de nuevo? Recuerda que hoy hay practica en Diseño, la profesora te dará 4 tareas extra si no acudes a su clase  :v

Envié el mensaje y este ni siquiera fue recibido, extrañada esperé unos segundos y nada, siguió sin enviarse.

– Parece tener el celular apago, no recibe el mensaje, ¿Te dijo algo a ti? – negó mientras daba un bocado a su ensalada, yo tomé mi emparedado y empecé a comer igual.

Deje pasar aquello, sin embargo, Wyatt no llego a clase de diseño, ni a teoría en Arte, no lo vi el resto de las clases, intente con nuevos mensajes y seguía sin recibirlos.

Hielito bipolar ;)

¿Te encuentras bien?
La profesora me aviso que hay examen práctico la próxima semana, que perdonaría tu falta si asistías.
El profeso de arte quiere hablar contigo, dice que ya sobrepasas las faltas.
¿Cuántas veces te has saltado su clase antes?

Nada servía que le enviara mensajes, de no ser porque su foto de perfil se mantenía intacta, pensaría que me tiene bloqueada.

Llego la hora de salida, me despedí de Bastián y fui caminando hasta el trabajo.

Saque el uniforme de mi mochila, me vestí y ayude a Beatriz a acomodar las mesas y demás, una vez listo todo, comencé a tomar las ordenes de las personas que llegaban, hoy parecía ser un buen día de trabajo, el lugar estaba repleto.

Cuando tuve tiempo, me fui al baño por unos minutos para intentar comunicarme con Wyatt de nuevo, llame un par de veces, deje mensajes de voz tras mandarme a buzón y unos cuantos mensajes más.

Sali del baño y ayudé a Beatriz y André a cerrar el lugar, dejando todo en orden me despedí.

– Adiós chicos, con cuidado hasta casa – sonreí y caminé de vuelta a casa, eran las 8 y media, en el camino a casa seguí insistiendo en llamar.

Decidida fui hasta su departamento antes de pasar a casa, llegue allá a las 9:45 pm, cansada de caminar todo aquel tramo, estaba llegando a la recepción y escuche su nombre venir de un chico rubio frente al escritorio.

– Vanessa, ¿Estas segura que Wyatt no ha venido aquí desde anoche? – la chica e la cual ahora sabia su nombre, negó y se disculpó con el chico.

El chico agradeció y salió al estacionamiento pasando por mi costado, fui tras él.

– ¡Espera! –se detuvo y me miro confundido.

– ¿Sí? – inquirió.

– Soy Emma, compañera de Wyatt en la UP – extendí mi mano y respondió a mi saludo.

– Soy Dorian, he escuchado de ti antes – sonrió y yo evite preguntar del como sabia de mí.

– ¿Sabes algo de él? – negó y me miro preocupado.

– ¿Tampoco responde tus mensajes? – negué también.

– Ni siquiera los recibe, creo que tiene el teléfono apagado.

– Eso pensé, por eso vine hasta aquí – suspiro – anoche… antes de todo, el es mi mejor amigo, trabajamos donde mismo y anoche discutimos y se marchó del lugar – algo me decía que faltaban piezas en el rompecabezas de la historia que me cuenta, pero decidí no indagar.


Le pase mi numero y quedamos en contacto, así quien supiera primero algo de Wyatt le avisaría, al contrario.

– Hasta luego Dorian – me despedí y emprendí camino a casa nuevamente.

Al llegar a casa preparé la cena, recogí un poco la casa y fui a mi habitación, me puse el pijama y una vez en la cama, mirando el techo con las luces apagadas pensé.

¿Dónde estas Wyatt…?

Dejando que el sueño me venciera, caí en brazos de Morfeo.

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¿Qué opinan de éste capítulo?

¿Dónde creen que esta Wyatt?¿Creen que le paso algo?

¿Qué dicen de la reacción de Emma ante la desaparición de Wyatt?

¿Qué dicen de Ariadne?

¿Qué esperan del siguiente capítulo?

Gracias por todo el apoyo ❤️✨
Me encanta leer los comentarios 🌷

- D

Un Destello de paz | [TERMINADA] |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora