Wyatt
Desperté debido a los golpes a la puerta de entrada, justo al abrir los ojos lo primero que vi fue a ella; su rostro sobre mi pecho, recostada encima mío mientras dormía, su respiración era pausada, lenta, tranquila; teniéndola así de cerca podía admirar cada pequeño detalle de su rostro.
Sus mejillas sonrosadas, algunas cuantas pecas apenas visibles sobre el puente de su nariz y el centro de sus mejillas, sus labios levemente rosados y su ahora desaliñado cabello castaño.
Nuevos golpes en la puerta me hicieron salir del trance, bufe con molestia, estire el brazo hasta alcanzar el celular, todo esto sin despertar a Emma.
Una vez tome el celular mire la hora; 6:25 am; ¿Quién demonios viene un sábado en la mañana, a estas horas? La única respuesta que paso por mi cabeza fue Dorian.
Suspire y con cuidado me separe de Emma dejándola sola sobre la cama, busque mi bóxer en la habitación y al encontrarlos al fondo de esta me los coloque; mire a Emma removerse un poco, cuando creí se despertaría simplemente termino por acomodarse en la cama, me acerque a ella y la cubrí con la sabana y bese su mejilla antes de salir de la habitación.
Camine bostezando hasta la puerta de entrada la cual seguían golpeando, abrí y como había supuesto se trataba de Dorian quien entro como si nada al departamento; suspire frotando el puente de mi nariz con molestia, cerré la puerta y me gire hacia él.
-¿Qué haces aquí un sabado a las 6:30 am? -cuestione con enfado.
-Metí la pata, de la peor forma, en verdad que no sé qué hare ahora, esto es malo, esto es muy muy malo... -repetía una y otra y otra vez con las manos en la sosteniendo su cabeza a la vez que caminaba nervioso por el lugar.
-¿Qué es lo que hiciste esta vez Dorian? -pregunte preocupado y molesto al pensar que había hecho algo mal.
-Metí la pata, bueno, no exactamente eso fue lo que metí... pero... ahg, maldición no sé qué voy a hacer -hablo aun nervioso.
-¿Qué carajos hiciste Dorian? Dilo ya maldición -exclame una vez me desespere.
-Voy a ser padre, tendré un hijo -me miro asustado completamente pálido, yo en cambio lo observe con sorpresa y preocupación al recordar quien era la persona con la que últimamente se había estado acostando.
-No, no, no, dime que no es de quien estoy pensando -dije negando, él me miro serio, No puede ser... -¿Es con Ariadne? ¿Tendrás un hijo con ella? -cuestione con sorpresa, antes de que el respondiera fue interrumpido por Emma.
-¿Quién tendrá un hijo con Ariadne? -inquirió sorprendida saliendo de la habitación con la sabana cubriendo su cuerpo; la mire, realmente me fascinaba verla, pero no el pensar que Dorian la viera asi.
-Emma entra en la habitación, ponte al menos ropa mía del closet por favor; te explico luego -dije riendo y ella sonrojada asintió volviendo a la habitación.
Dorian parecía estar perdido en su problema que ni siquiera miro en dirección a Emma cuando hizo aquella pregunta.
-Bien, creo que debes sentarte y explicarme, mas bien responderme, ¿Es o no Ariadne? -pareció reaccionar y me miro confundido a la vez que negaba.
-¿Qué? ¡No! No es ella, dios no, si fuera ella ya estaría tras las rejas, esa chica esta demente -comento y solo asentí.
-¿Entonces de quien se trata? ¿La conozco? -inquirí y asintió.
-Bueno, de conocerla si, pero no estoy seguro la recuerdes -comento y siguió -se trata de Beatriz -pronuncio aquel nombre y comencé a intentar recordar todo.
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Un Destello de paz | [TERMINADA] |
RomanceNo todo en la vida es felicidad, aprende a vivir aquellos momentos efímeros y fugaces, vive con la persona que mas amas un "Destello de paz" en tu oscuridad. Novela +18 (Aunque no contiene escenas eroticas) OBRA REGISTRADA CON DERECHOS DE AUTOR