Un Destello de paz | [TERMINADA] |

Epilogo 2/2

(parte dos)

Wyatt

Estoy caminando sobre el pasto llegando a su tumba, hace un par de minutos que llegamos aqui y los demás ya han venido a dejarle rosas como años atras lo han hecho, llenado todo su alrededor con rosas blancas.

Suspiro al estar finalmente frente a su tumba, me inclino y justo al centro depodito el ramo de flores rojas.

-Hola, se que en donde sea que estes tal vez me escuches -comence serio -como te prometí hace 3 años, seria feliz por ti.

>>Aun no logro serlo, pero día con día hago el intento, no me he rendido ni planeo hacerlo, Acosadora... Te extraño tanto... -deje correr un par de lagrimas por mis mejillas -solo espero el día en que vuelva a verte... -suspire y sonreí melancólico.

>>¿Haz visto a la pequeña Emily? La bebé que Dorian y Beatriz tuvieron, es hermosa, es un pequeño ángel; soy su padrino.

>>Tal vez ellos te lo han dicho ya, pero como yo no los escuche decirlo te lo dire, el nombre de si hija es honor a ti, no la nombraron Emma para mantener tu nombre intacto, pero le han puesto Emily debido a las dos primeras letras.

>>Todos aquí te extrañamos y recordamos de la mejor forma... -concluí aquello suspirando.

-Wyatt, creo que es hora de irnos, se esta haciendo tarde -hablo Dorian llegando a mi con la pequeña en brazos.
-ía Ema -balbuceo la pequeña apuntando a mi costado, mire en aquella dirección.

Dicen que los niños y las mascotas ven cosas que nosotros no somos capaces de observar.

Asi que con la ezperanza de que ella este de alguna forma ahí, mire sonriendo el lugar.

- Te amare aun ya no estes, porque ni la muerte podra separame de ti, espero de nuevo volverte a ver MI Acosadora... Solo por ti vivire. - musite para mi y la nada mientras lágrimas rodaban por mis mejillas, antes de gurarme havia ellos limpie mis lagrimas -ven aqui pequeña -extendí mis brazos a ella para tomarla y accedió feliz a que la cargara.

-Ire con Beatriz, no tarden -dijo Dorian marchandose.

-¿La has visto? ¿Verdad que es hermosa? -pregunte a la pequeña y ella balbuceo contenta al tiempo que decía con sus manitos adios en dirección a la tumba de ella.

Sentí una breve brisa recorrer mi costado y sonreí.

-Hasta luego cariño -sonríe y bese la mejilla de la pequeña haciendola reír -vamos con tu papá antes que se moleste -ella balbuceo riendo mientras caminabamos hacia donde todos se encontraban.

Hasta luego cariño...

Fin.