Un Destello de paz | [TERMINADA] |

Capitulo 25

(Poner la canción hasta donde empiece a narrar Emma)

Wyatt

A primera hora del día, para ser mas exactos, eran las 4:30 am, me había duchado y vestido, mas ya tenia en orden el horario para las clases de hoy, todo esto tan temprano solo para poder llevar el coche hasta el taller de un amigo de Dorian y ahí pudieran repararlo.

Estaba de camino al taller, quedaban aun 20 minutos de camino para llegar, estaba lloviendo y el clima era frio; las personas de alrededor miraban mal el coche, unas con curiosidad y otras preocupadas.

Pero claro, ¿Quién no miraría mal un auto con golpes y bolsas de plástico en ves de cristales en las ventanas? Muy normal tu coche, en verdad.

Señor sarcasmo, te llaman...

Ignorando todas las miradas, detuve el coche fuera del taller, me bajé de él y entre en busca de Richard, el amigo de Dorian.

– ¿A quien buscas? – pregunto una chica rubia, delgada, de ojos color ámbar, la reconocí en el momento, sentí su mirada de recelo al instante.

– Sabes que, me retiro – di la vuelta y me tomo de la camisa por la espalda.

– Gracias por asistir a mi cumpleaños Wyatt, Dorian me dijo que tenias cosas que hacer, pero viniendo de ti, solo te quedaste dormido en el sofá viendo la televisión – me giré y sonreí apenado.

– En realidad, Claudia, yo tuve planes y aprendí a andar en patineta – levanté mis pulgares sonriendo y ella rio.

– Eres un tonto, ¿Mi regalo? Te perdono que no hayas ido, pero quiero mi regalo – se cruzó de brazos.

– Lo tengo en el departamento, no me ha dado tiempo a llevártelo – explique sin detalles.

– Entonces pasare mañana por el – sonrió – ¿Desde cuando has dejado de llamarme hermanita? Que grosero de tu parte Wyatt – negué sonriendo.

– Hace mucho deje de ser un niño Claudia, además, de sangre no somos hermanos, Dorian en cambio si es tu hermano – aclare aquello y ella giro los ojos y me miro mal.

– Ese tonto también, se llevo mi pastel a su departamento y cuando fui por él ya se lo había comido– achico los ojos recordando aquello y negó, solté una carcajada.

Claudia, hermana mayor de Dorian, es mas baja que yo, mide entre 1.67 y 1.65, es gruñona, cariñosa y sarcástica, como una madre protectora ante Dorian y yo, pero sin duda es divertida.

Tras nuestra extraña charla de hace un rato y después de preguntar por el dueño del taller, me entere que Richard era su nuevo novio, de ahí que ella estuviese en el lugar.

Unos minutos mas tarde me dio el monto exacto de lo que saldría arreglar el auto, además de darme el aproximado de unos cuantos días; estaría listo justo para el día que lo necesitaba; me despedí de ellos.

– Nos vemos mañana entonces, Hermanita –resalte el hermanita haciéndola sonreír.

– Hasta luego niño – me mostro la lengua como solía hacer y solo negué riendo.

– Se supone eres una adulta madura y te comportas como niña – dije con sorna.

– Disfruta de la vida Brown y déjame ser –resalto mi apellido, por último, la mire cuando ya estaba entrando en el taxi.

Claudia aparentaba menor edad tanto físicamente como en personalidad, era madura cuando debía y era una adolescente cuando quería.

La única familia que tienes y no son de tu sangre.