Entre angeles y demonios

introduccion

Primera introducción... Kye

-¡Maldigo el día en que te conocí! — gritaba mientras su puño se estrellaba contra la pared al lado de mi rostro, y su otra mano sostenía con fuerza la mía a la altura de mi cabeza.

-No por favor  - le suplique casi llorando mientras metía su mano bajo mi blusa.

-No entiendes que me gustas que necesito tocarte —me decía con voz áspera y temblorosa.

-No así, no aquí, suéltame — le repetía mientras las lagrimas corrían por mis mejillas.

-¡Si dejas de llorar me detengo!- me replico con voz imponente y bajando su mirada.

-ok, lo hare — le respondí tratando de contener mis lágrimas y parar de temblar mientras en aquel callejón era victima del chico de mis sueños.

Aquí empieza mi historia...

Hola, me llamo Kye , bueno en realidad es Sojo Kye Han tengo 17 y voy en ultimo año, soy la numero 1 en mi salón posición que para varios es un problema, no hablo con nadie ni tengo amigas desde que mi padre murió y mi familia se mudo aquí mi vida cambio, mamá se volvió a casar y mi hermanastro es el ser mas mimado que existe tanto que a mamá y a mi padrastro les parece que deben gastar todo su tiempo en el, papá nos dejo mucho dinero, nuestra casa no es la mas pequeña del vecindario eso lo notan todos, no hablo ni siquiera con mis vecinos, ni idea de quienes son, mi familia si así les puedo llamar siempre andan de viaje mientras me excluyen en sus actividades, me quedo sola en casa por meses mientras ellos regresan, claro según mamá es por mis estudios pero se que es por el estúpido de Jin, ah, así se llama el mimado, mis días transcurren mientras me levanto voy a la escuela y regreso para encerrarme en mi cuarto, que divertido no, en los pasillos nunca he oído mi nombre solo a los grupos de cada esquina murmurar ( hay viene la cerebrito) (no se le acerquen quizás pueda leer los pensamientos) (tal vez compre tus pensamientos) (con tanto dinero y ni siquiera un amigo que desperdicio) (seguro que es por eso que no habla con nadie, se cree perfecta) siempre termino saliendo de clases después que se van todos, saben contener por tanto tiempo las lagrimas cada vez se hace mas difícil, solo quisiera que papá estuviera vivo aunque a veces quisiera irme con el. Este año llegaron 2 chicos nuevos al salón parece que son hermanos aunque se les nota que no tienen la misma edad, todas las chicas armaron un escandalo cuando los vieron, realmente en lo que ellos entraron a clases yo solo veía por la ventana anhelando salir, tanto me distraje que ni me di cuenta cuando uno de ellos tomo el puesto a mi lado, total era el único que quedaba...

-¿Me puedo sentar? — me repitió varias veces en voz suave un chico.

-Oye ¿esta ocupado este asiento? — escuche suavemente mientras volteaba mi rostro con la mirada perdida a ver quien hablaba.

-Eh!, no... no tómalo — respondí mientras trataba de pensar en donde había visto ya a este chico.

-Hey, ¿no eres tu mi vecina? — me pregunto mientras me apuntaba con el dedo

-Si, eres la niña de la casa de al lado- vocifero afirmando el hecho

-Oye Jimin... Mira con quien coincidimos — susurro a su hermano que estaba a unos pocos centímetros.

-¿Quién es Nam? Le pregunto este con cara de interés.

-La chica que baila sola — susurro nuevamente mientras cubría su boca para que nadie escuchara, pero yo lo oí.

-Profesor de matemáticas: Ok chicos, ya que estamos muy adelantados en clase creo que no me queda mas que otorgarles un tutor para que se pongan al corriente- dijo con fuerzas en sus palabras parándose exactamente a mi lado.